4.- Encuentro

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Después de que la pelinegra se separa del castaño, está se dirigió con rumbo hacia su casa.

Como siempre, tomo las calles menos transitadas, estar rodeada de herbivoros molestos era algo que la enfurecia.

Sin embargo, un par de calles después...

-Di-Disculpa

Una pequeña y tierna vocesita la llamo

Kyoya bajo la cabeza encontrandose con una pequeña de no mas de 11 años, vestía una playera de manga corta azul y falta blanca con un cinturón amarillo, calcetas largas hasta las rodillas del mismo color que su falda y zapatos de correa del mismo color que su cabello, negro, largo hasta la cintura, estaba cubierto parcialmente por un sombrero del mismo color que su cinturón, estaba bien agarrada a un árbol cercano.

-¿Que quieres?

Pregunto directamente.

-Es que... Mi perro... Koko... Se me escapó.

Al principio Kyoya no entendía porque la llamaría solo por eso... Hasta que noto algo.

La pequeña tenia lentes oscuros cubriendo sus ojos, además, no la estaba mirando, miraba hacia la nada, y si estaba bien agarrada al árbol podía significar que no se sentía segura.

Todo eso solo podía apuntar a una cosa.

-¿Un perro guía?

Pregunto para confirmar sus sospechas recibiendo un asentimiento.

-Entonces no puedes ver.

La pequeña negó.

-¿Y por que me pides ayuda a mi?

-Porque eres la primera persona que escucho que pasa, al parecer este no es un lugar con muchas personas, pero no se donde estoy, me perdí buscando a Koko.

Kyoya suspiro y dijo

-¿Sabes donde vives?

-S-Si, bueno, no se la dirección, pero si me vas diciendo lo que ves o que hay al rededor, es posible que pueda llegar.

La pelinegra pensó un momento, analizo los pros y los contras y al final se dio cuenta de que eso no importaba, pues era obvio que no podía dejar sola a una niña ciega e indefensa.

-Anda, ven.

Le dijo tomandola de la mano y jalandola lentamente para que empezará a caminar.

-Mu-Muchas gracias.

-...

Hecho esto ambas se pusieron a caminar.

-No me has dicho tu nombre.

Dijo la pelinegra menor.

-Hibari Kyoya.

Contesto la mayor de manera directa y simple.

-Que lindo, el mío es Shizuku Mika.

Después de las presentaciones ambas se quedaron calladas, los únicos diálogos que había entre ellas eran en los que Kyoya le decía a Mika que había cerca y ella le indicaba por donde ir.

Parecía que todo iba bien.

Sin embargo... Kyoya empezó a sentir que algo andaba mal.

Y lo confirmo cuando en dado momento se detuvieron en un callejón sin salida.

-Llegamos

Dijo la pequeña sonriendo.

En ese preciso instante, Kyoya termino de entender lo que pasaba.

[KHR] Sin Importar Que Donde viven las historias. Descúbrelo ahora