Estábamos en los días próximos en que la universidad realizaba su más grande actividad anual donde todo el alumnado participaba y entre viajes, obras de teatro, música instrumental o bailes esta vez tocó el último.
En los días siguientes Luisa y yo nos la pasamos buscando los vestidos adecuados para la gran noche; mi amiga un poco indecisa iba de tienda en tienda buscando algo que la hiciera verse aún más bonita yo estuve lista demasiado pronto con lo que usaría, a la hora de elegir me quedaba con lo primero que llamara mi atención y que se me viera como deseaba; era bastante segura en ese sentido y como nunca me gustó ser el centro de atención con algo bonito y sencillo me conformaba. Así que me decidí por un vestido largo en color azul marino con encaje en la parte del busto, mangas 3/4 y escote de hombros caídos. Luisa eligió uno más llamativo, en color vino con pedrería de la cintura para arriba.
Aunque ese tipo de fiestas no me gustaban esa vez mi amiga me insistió tanto que decidí ir, además Allan había comprado dos entradas y no quería dejarlo plantado. Mi padre nos llevaría y luego pasaría recogiéndonos cuando finalizara el baile.
En cuanto nos bajamos del auto, Noel y Allan estaban esperándonos; ambos se veían realmente muy apuestos, estaba feliz de ser la novia de un joven tan agradable, él me tomó de la mano y me condujo hacia el interior del salón donde la luz tenue apenas dejaba ver la bonita decoración del lugar y a los estudiantes muy elegantes todos con trajes formales y las señoritas con sus mejores vestidos. Por un momento tuve la percepción de que la mayoría de los ahí presentes tenían los ojos puestos sobre mí. Quizá estaban asombrados porque la niña aburrida había asistido a su primer baile. Allan se esforzaba por hacerme sentir bien y constantemente me repetía lo linda que me veía aquella noche; después de tomar un poco de ponche me invitó a bailar, no sabía cómo hacerlo, pero seguro no sería tan difícil. Lo cierto es que no había llegado hasta ahí para quedarme de pie mirando alrededor. Me dejé llevar por las suaves melodías y le di a mi cuerpo la oportunidad de moverse libremente al ritmo de las notas musicales, me gustaba compartir tiempo con mi novio. Sin duda era alguien noble y sincero que me demostraba un amor puro y verdadero, después de cierto tiempo lo invité a descansar un poco así que buscamos un lugar para sentarnos y tomamos un poco de agua.
De pronto una pieza de vals comenzó a sonar y esa vez fui yo quien lo tomó del brazo para conducirlo hasta la pista, se me hacía un momento muy romántico como para quedarnos sentados, me gustó mucho la manera en que las pocas parejas que nos animamos a bailar aquel ritmo pudimos conectarnos a la perfección incluso cuando intercambiamos pareja y vaya me tocó con él tonto de Noel, necesitaba pensar diferente sobre él, quería apoyar a mi amiga en todos los sentidos y si él era su gran amor yo debía aceptarlo, pocos segundos después regresé a los brazos de Allan y en el siguiente intercambio mi pareja fue David. Al sentir su mano sobre mí cintura, todo mi cuerpo se estremeció y de pronto sentí congelarme a causa de los escalofríos que su cercanía me estaban causando, nuestras miradas chocaron como dos rayos de luz intensa y aunque me mantuve normal estuve a punto de colapsar. Más aún cuando tomamos un poco de distancia, sus intensos ojos recorrieron cada centímetro de mí y sus labios se abrieron para decir algo.
—Te ves muy linda esta noche, no esperaba que vinieras.
—Te lo agradezco, en realidad no vine por ti. Así que no hace falta que te sorprendas.
En ese instante se puso serio y me haló con delicadeza hasta quedar nuevamente a centímetros de distancia, la canción finalizó y rápidamente me zafé de sus brazos para regresar con mi novio.
—Creo que es hora de irnos, me siento bastante agotada —dije con la respiración un poco agitada.
—Te la has pasado muy bien esta noche, tu compañía me ha encantado —expresó Allan tomándome entre sus brazos.
— ¡Fue una linda noche! —exclamó Luisa poniéndose de pie junto a mí.
ESTÁS LEYENDO
Besos Azucarados
RomancePaula es una adolescente bastante lista e inteligente, aburrida, despistada y muy selectiva a la hora de hacer nuevas amistades. David es el más apuesto, frío, arrogante, el nuevo vecino y compañero de colegio que se cree más que los demás. Ella tie...