Now That I've Found You | Martin Garrix (2T El Chico Del Segundo Grado | M.G.)

+ Capítulo 22 ×

- No me avientes eso a la cara, estúpida, que me la pagas.

- ¿Ah sí? Eso quiero verlo.

Sentí un cuerpo caer sobre el mío. Me levanté sobresaltada.

– ¿Qué demonios está sucediendo aquí? - al parecer mis primas se pusieron a brincar en la cama y una de ellas había caído sobre mí. — ¿ya vieron que hora es?

Busqué mi celular y me percaté de que eran las 12:30pm, Martijn ya se había levantado y me ha dejado dormir con mis primas despiertas.

— Floja, ya deberías levantarte. Jonathan tocó la puerta más temprano buscándote. La puerta estaba cerrada con seguro y le dijimos que aún seguías dormida.

¿Jonathan? No pensé decir esto tan pronto, pero ya quiero irme de esta casa.

Me puse de pie mientras bostezaba y buscaba mi maletita para ponerme ropa limpia. Saqué a mis primas de ahí para poder arreglarme hasta que salí finalmente después de ponerme un pantalón negro con una blusa rosa, tenis negros y un labial que combinara con la blusa.

Me dirigí al comedor y toda mi familia estaba ahí sentada al lado de Martijn y... Jonathan.

Jonathan se levantó de su lugar y se dirigió hacia donde yo me encontraba. Martijn también se levantó y yo caminé hasta donde estaba mi abuela sirviéndose algo de comida. Ambos chicos se detuvieron.

- Buenos días abuela - le dije dándole un beso en la mejilla – ¿te ayudo con eso? - tomé el plato de sus manos y caminé junto a ella. Jonathan volvió a sentarse y Martijn se recargó en la pared del comedor. Dejé el plato de mi abuela y me dirigí al baño. Martijn me siguió.

- Hey, ¿dormiste bien osito Pooh? - besó mi mejilla mientras se reía. Sólo asentí.

- ¿Sabes? No pensé decir esto, pero ya quiero irme. Jonathan me echó a perder la visita y me hace sentir incómoda. Sobre todo por lo de anoche. ¿no te ha dicho nada?

— A mí, tampoco me gustaría irme sinceramente. Es agradable estar aquí, pero como tú dices, nos echó a perder la visita - asentí - cuando me levanté, lo vi salir del baño y quería golpearme - lo miré incrédula - pero no me dejé y al final se tranquilizó. Ahora todo está más tenso que ayer.

– ¿Te parece si nos vamos a eso de las tres de la tarde? No quiero irme tan pronto, pero tampoco tan tarde.

– ¿A las cinco? Las tres me parece temprano.

– Bueno, tendríamos que lidiar con Jonathan. Espero que no arme otra escenita como la de ayer. - me abrazó y me besó la cabeza.

– Si la arma, yo se la desarmo. - me reí ante eso. - ¿Ya desayunaste? - negué - vamos, apenas estaba por empezar a almorzar.

Caminamos de regreso al comedor. Jonathan no nos perdía de vista.

Me senté en medio de mis tíos al lado de Martijn con mi plato. Jonathan se retiró por fin del comedor y me sentí menos incómoda. Todos terminamos de almorzar y se quedaron platicando hasta que llegó la hora de la comida. Volvimos a terminar y seguimos platicando. Martijn se entendía bien con mi familia, y eso me alegraba. Jonathan no volvió a aparecer salvo la hora de la comida, lo que estuvo de maravilla.
Más tarde, me levanté al baño y justo, Jonathan estaba saliendo de ahí. Me di media vuelta para regresar al comedor, pero terminó por alcanzarme. Me tomó por el brazo y me acorraló en la pared con ambos brazos.

- ¿por qué no me dejaste seguir besándote anoche eh? - maldita sea, ¿qué no entiende? Intenté alejarme, pero cualquier cosa que hacía, él lo impedía. - tenías que romper la magia. - me besó fugazmente y yo lo alejé de un empujón.