+ Capítulo 23 ×

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A la mitad del camino, me empezaron a arder los ojos y la garganta por retener tanto tiempo las lágrimas y Martijn por fin me miró. No triste ni decepcionado, preocupado.

- ¿Quieres que maneje yo el tramo que falta? - no hice ni dije nada. No tenía ánimos de lidiar de ninguna forma con él. - Oríllate, yo manejaré. - dijo después. Finalmente lo hice, el ardor no me permitía seguir así.

Nos cambiamos de lugar y seguimos el trayecto. Podía ver que ahora Martijn me miraba más.

Me recargué sobre mi brazo e inconscientemente, me puse a llorar. Intenté guardar silencio, pero aún así él me escuchó. Puso su mano en mi pierna y me entró más el sentimiento.

- Aléjate, ¿sí? - quité su mano.

– No me pidas eso. - volvió a ponerla.

La quité nuevamente y me encogí en mí misma. Dejé de llorar por un momento, pero volví a hacerlo.

Martijn orilló el auto y sentí que me abrazó. No pude aguantar más y lo abracé. Escuché que también lloraba.

— ¿cómo pudiste hacerlo? - me susurró - pensé que ambos... - sollozó - estábamos de acuerdo en que era un depravado.

No dije nada. Sólo seguí llorando. Él no iba a creerme.

- Y lo estoy. No hice nada ni pasó nada. - me alejé de él.

- Todo te inculpó. - me miró decepcionado - pensé que eras mía. - se limpió las lágrimas y encendió nuevamente el auto.

- Siempre lo he sido, jo**r - susurré aún llorando.

Continuamos el camino en silencio.
Entramos a la ciudad y llegamos a mi casa finalmente.

- Nos vemos. - me dijo Martijn dejándome en la puerta de mi casa. Lo vi acercarse al Ibiza y depositar sus cosas en él. Lo encendió y vi como salía del aparcamiento. Una lágrima me salió y me la limpié. Abrí la puerta pero vi el Ibiza estacionándose frente a mi entrada. Martijn bajó de él y se acercó a mí - te quiero nena - me besó la mejilla y regresó al Ibiza. Lo observé hasta que perdí de vista el auto.

Me deslicé en mi puerta hasta el suelo y me quedé ahí un rato. No quería llorar y entrar, implicaría hacerlo.

«pensé que eras mía» daba vueltas en mi cabeza, rompiéndome el corazón.

Empezaba a hacer frío, por lo que me vi obligada a entrar. En cuanto lo hice, los recuerdos me bombardearon. Suspiré mientras caminaba a mi habitación.

Me quité los tenis y me tiré en mi cama repasando todo lo que había pasado hoy para haber perdido a Martijn. Básicamente fue culpa de Jonathan.

Al día siguiente, me quedé encerrada en mi casa. No quería salir pero tampoco quería seguir aquí.

Tomé mi celular y llamé a Mahogany.

*llamada*

- ¿Qué pasa Tess?

- Hey, ¿qué tal? ¿estas en tu casa?

- Claro, ¿pasa algo? Pediré pizza por si piensas caerme de surprise.

- Jajaja, de hecho sí pensaba ir. Gracias por amarme. - la escuché reir.

- Jajaja te espero.

*fin llamada*

Aventé mi celular cerca de la cama y me levanté intentando no recordar a Martijn. Me arreglé rápidamente y salí de mi casa. Tomé una gran bocanada de aire y me subí al Cobra.

Cada una de mis malditas pertenencias me recordaba a él.

Manejé hasta la casa de Mahogany, y al parecer nada más estaba ella. Sólo su Jeep estaba afuera.

Cuando iba a tocar la puerta, apareció Mahogany.

– Escuché tu Cobra y vine a abrir jajaja – me dijo al ver que la miraba sorprendida. - entra.

Nos metimos y nos sentamos en su sala. La pizza aún no había llegado. La televisión se encontraba encendida en Youtube.

– ¿Quieres que veamos videos graciosos o algo? – asentí y tomó el control – ¿Qué te pasa? – me preguntó.

– ¿A qué te refieres? – le dije.

– Cuando me hablaste, te escuchabas como apagada. Ahora que estás aquí, andas muy callada. Es obvio que te pasa algo.

– Bueno, mi visita familiar fue un un desastre. – le dije suspirando.

–¿Por qué? ¿algo que deba saber?

–  Bueno, básicamente Martijn y yo dejamos de hablarnos por culpa de mi primo Jonathan. – intentaba contenerme de llorar. – y bueno, mi familia se decepcionó de mí por culpa de él.

– ¿Qué? – le expliqué todo; desde lo de la noche hasta que llegamos mi casa – bueno, pienso que tu primo es un bastardo por meterse con tu felicidad y desprestigiarte delante de toda tu familia. Por otra parte, también pienso lo mismo de Martijn por no querer escucharte. Ambos son unos hijos de pu** – me reí – pero en serio, si Martijn te quisiera como tanto lo reza, te hubiera escuchado antes de nada. Si no quiso escucharte, no se merecía decirte que te quería cuando se fue de tu casa.

El timbre de la casa sonó y ella se levantó a atender. Al fin había llegado la pizza. La puso en la maesa de centro y volvió a sentarse.

–Quizás sí tengas razón. – le dije tomando un pedazo.

– Claro que sí cariño. Siempre puedes confiar en mí. – tomó pizza – olvidemos nuestras penas con unos buenos videos graciosos o con algún buen youtuber. –puso play al video de la televisión.

Esa fue nuestra actividad las próximas cinco horas hasta que se nos acabó la pizza que ordenamos.

– ¿Recuerdas ese chico de la prepa que decías que te parecía atractivo? – me dijo un rato después. Asentí, se refería a Adal Sant, un amigo mío de la prepa; que por supuesto no volví a ver – ¿por qué no lo llevas a la boda y a Dubái? Después de todo, a él nunca lo consideré un hijo de pu**.

– Realmente no suena mala idea, pero no quiero hacerlo. ¿no te molesta si voy sola?

– Si así lo consideras, no me molesta. – buscó un nuevo – veamos más cosas.

Me quedé con ella hasta las once de la noche, hora en la que Ashton llegó, apestando a alcohol.

– Uff Ashton, ¿dónde estabas? No te apareciste en toda la tarde – dijo Mahogany.

– Estuve ocupado y luego fui a tomar un poco – dijo él con una sonrisa ebria

– ¿Tú solo? – continuó con el cuestionario – Dime que sí.

– No bueno, estaba con un chico haciendo bromas – se rió – y luego me fui – se acercó a Maho y la abrazó. Ella con precaución lo aceptó. – ¿estás enojada? – besó su mejilla.

– Ya deberías saberlo – le dijo ella.

– Hey, les dejo solos ¿sí? – le dije a Maho, quien asintió.

Me dirigí a la puerta y me subí al Cobra. Manejé hasta mi casa y me percaté de que había un auto estacionado en el aparcamiento de mi casa. ¿Pero qué...?

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¿Qué tal ninias? Perdónenme por no haber actualizado en milenios, pero aparte de que estaba salvando el semestre, no tenía muchas ideas para terminar el capítulo. Pero aquí lo tienen. Bye ninias. Espero no tardarme para la próxima ;)

Pd: incluso hubo algunas que pensaron que la iba a cancelar. Tranquilas, que no lo haré. Tienen my word girls ;)

Now That I've Found You | Martin Garrix (2T El Chico Del Segundo Grado | M.G.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora