friENDs [Larry Stylinson]

Capítulo 1.

—¡¿CASARME?!— Exclamó el rizado al escuchar a su padre. Era realmente sorprendente lo que le estaba pidiendo. ¿Cómo a sus cortos 19 años se iba a casar?

—Hijo, ya eres mayor de edad y sólo así podrás recibir la herencia.— No era su culpa estar enfermo, su padre nunca lo admitiría, pero tampoco él quería que estuviera comprometido tan rápido. Es decir, él se casó a los 18 años, sabía todas las hermosas cosas que ya no podría disfrutar. Lo que más le preocupaba era que su hijo jamás la había platicado de alguna novia.

—Papá, tengo mucha vida por delante.— Sus ojos estaban a punto de derramar lágrimas, pero era lo que menos le preocupaba en ese momento. Miró a su padre acostado en su cama.

—Y yo pronto moriré, Harry. Si cuando muera aún no estás casado puedes olvidarte de la herencia.— Claramente estaba molesto. ¿Y cómo no? Su pequeño hijo lo estaba contradiciendo.

—Pero...— Susurró, lo bastante alto para que se escuchara en todos los rincones de la habitación.

—¡He dicho!— Gritó para dar fin a esa discusión que se había formado gracias a sus ordenes.

Harry negó y salió de la habitación, ahora mismo quería golpear algo, y lo hizo, después de unos segundos se arrepintió, lo de siempre. La pared ya tenía muchos golpes al igual que los nudillos de Harry. Pero ahora su pregunta era ¿Cómo conseguiría pareja de un día a otro?
Marcó el número de teléfono de ahora su mejor amigo, con el cual había quedado desde antes de la discusión. Obviamente no le fallaría, así que a las 2:30 p.m se encontraba en su lugar favorito: un pequeño arroyo. Según el rizado brindaba paz y tranquilidad. Lo que más necesitaba en este momento.

—Pensé que odiabas lanzar piedras al agua.— Sonrió mientras lo miraba hacer esta acción.

—¿Para qué me querías?— Desvió el tema y lo miró.

—Simplemente charlar con mi mejor amigo.— Se sentó a su lado y lo abrazó con agresividad. El castaño molesto lo empujó y Harry sólo rió.

—No soy tu mejor amigo. Imbécil.— Hizo una mueca de desagrado y le saco la lengua. Sí, así eran ellos dos. Siempre en todo momento. A veces Harry se incomodaba por las miradas de disgusto, pero eso no le impedía seguir jugando.

—Lo eres.— Asintió desafiante.

—No lo soy.— Negó nuevamente.

—Vuélvelo a negar.— Dijo Harry divertido.

—N O S O Y T U M E J O R A M I G O.— Levantó ambas cejas, probándole que podía hacerlo sin importar que.

—¡Suficiente, Louis!— Se lanzó al castaño para hacerle cosquillas, él suplicante rogaba para que dejara de hacer esa acción, pero gracias a la risa de Louis también contagiaba a Harry.

—Di que soy tu mejor amigo y que me amas.

—Nunca.— Su barriga comenzaba a doler, ahora reía dolorosamente. Trataba de alejar a Harry, pero era en vano.

—Entonces olvida que te deje.— Sus manos hacían cosquillas a todo su cuerpo, especialmente costillas, donde era su punto débil.

—Bien...bien. Eres mi mejor amigo.

—Y...— Esperaba a que dijera que lo amaba para dejarlo libre.

—Harry, no puedo decirte mentiras.

—¿Sabes que podría estar haciendo esto toda mi vida?— Y no paro de torturarlo. Mientras Louis mayor hacía el esfuerzo para quitar a Harry de él, inútilmente fallaba.

—¡Ayuda! ¡Estoy siendo violado!— Cada vez reía más y más fuerte.

—¡Manos arriba!— Instantáneamente Harry se detuvo y miró al oficial delante de ellos. Observo su cuerpo y el de Louis, los cuales estaban en una posición muy comprometedora. Mentalmente se maldijo y no hizo más que levantarse, no ayudó a Louis, él lo hizo por cuenta propia.—Les pido por favor me acompañen.