friENDs [Larry Stylinson]

Capítulo 5.

El esplendor de la luna se asomaba por la pequeña ventana en la habitación. El ojiverde despertó y se dirigió al baño, fueron sólo segundos para que la furia lo consumiera. Ya que lo que vio no lo dejó realmente feliz.

-¡Louis Tomlinson, ven aquí!

El mencionado, inmediatamente despertó de su sueño para ir corriendo hasta el proveniente grito, tropezando con sus pies se adentró al cuarto.

-¿Qué?-Preguntó asustado, sus ojos después de asegurarse de que Harry se encontraba bien, viajaron por todo el espacio, esperando encontrar algo mal. Algo realmente malo debió haber sucedido para despertarlo.
El rizado molesto, lo jaló del brazo hasta su lado.

-No le bajaste.-Su semblante permanecía totalmente serio. Estaba hablando en serio, muy en serio.

-Tranquila princesa, sólo es pis.

-Además, no bajaste la tapa.-El castaño rodó los ojos y le bajó para que estuviera contento el más alto. Se escuchaba como una esposa regañando a su esposo que acababa de llegar borracho.

-Son las 3 a.m. ¿y me despertaste por esto?

Regresó a su habitación, moría de sueño y realmente no pensaba discutir por esa tontería, él razonaba las cosas antes de hacerlas, no como Harry. Bien, tampoco lo hacía, pero a veces le gustaba creer que ya tenía una mentalidad adulta para pensar como alguien de su edad.

Al día siguiente Harry pretendía hacer un picnic, algo fuera de lo "casual", Louis obviamente no sabía de la idea del rizado.
La alarma que había programado un día antes comenzó a sonar, una vez más, el castaño fue interrumpido por sus dulces sueños, apagó la alarma y regresó a la cama.

-Te gusta verme sufrir.-Sus orbes azules miraron los rizos alocados de Harry.

-No, no digas eso.-Lo empujó levemente. Ni siquiera de broma volvería a escuchar esas palabras.

-¿Para qué alarma?-Acarició la espalda del menor, el sueño se esfumaba poco a poco.

-Mmm...-Renegó bajo las sábanas que los cubrían, recordando la razón de exactamente aquél molesto ruido.-Yo quería que fuéramos a hacer un picnic. Ya sabes...

-Maldición.-Murmuró y se descubrió a sí mismo mordiendo su labio inferior.

-¿Tienes algo más que hacer?-Su voz, sus ojos, todo él aún estaba adormilado. Destapó su rostro e hizo contacto visual con el más bajo, después notó el gesto que hacía, su labio entre sus dientes. Sonrió, y también él copió la acción.

-"Eres tan sexy."-Ambos admitieron al mismo tiempo, segundos después rieron.

-Si alguien algún día me preguntara por mi amigo más sexy definitivamente diría tu nombre.-Un enrojecimiento en las mejillas de Harry se hizo presente. No mentía.

-Deja de decir tonterías.-Lo regaño mientras negaba divertido. Las cobijas quedaron tiradas en el suelo, el rizado frente a Louis.-¿Aceptas ir?

-¿Es una cita?

-Si lo quieres llamar así.-Se encogió de hombros.

-Bien. Me iré a bañar antes.

Harry asintió y salió de la habitación para adentrarse a la cocina.
Miró por un momento la alacena y sonrió.
Probablemente media hora había pasado y el castaño ya buscaba a Harry. Directo a la sala, pero el ruido en la cocina hizo que lo encontrara.

-Louis.

-¿Qué haces?

-Ya sabes.-Mordió su labio y quitó algunas cazuelas de la estufa. Louis caminó hasta el rizado.