Capítulo 14.

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Harry estaba terminando de acomodar todas las bolsas sobre el suelo, sobre sus rodillas.

—¿Ya estás list...—Se giró al castaño y eso fue lo último que recordó haber hecho.

Vestido con una pijama de oso rosa, probablemente lo más tierno que había visto en su vida, sí quizá estaba exagerando, pero eso era extremadamente tierno, sus hermosos ojos azules lo miraban mientras se mordía el labio nervioso y jugueteaba con sus manos y pies. Los bebés en comparación no le llegaban ni a los talones.
Con su timidez se acercó a él y le dio otro pijama.

—E-es para t-ti.—Susurró.

Hasta ese entonces, el rizado a penas y pudo abrir los labios ligeramente para hablar. Los cables en su cabeza habían hecho corto circuito, no recordaba como hablar. Quiso capturar a aquél chico que se encontraba frente a él con la cámara de su celular y guardarlo para siempre cerca de él, no exactamente la foto.
Louis se encontraba vestido tan hermoso y eso lo hacía verse muy vulnerable. Sentía que cualquier cosa que le dijera lo podría herir, así que tomó lo que le estaba dando sin dejar de mirarlo, aunque eso lo hicera sentir también nervioso, sin razón aparente.

El más bajo escondió las manos en su pijama. Se acercó con pasos pequeños a Harry, cuando estuvo lo suficientemente cerca de él, se puso de puntitas y besó su mejilla dulcemente, sus ojos se cerraron y después se retiró de ahí corriendo.

Y aunque sólo fue un corto beso en su mejilla, estaba seguro que lo recordaría por el resto de su vida, fue más especial que todos aquellos que se habían dado en los labios, no entendía por qué, pero aún sentía sus mejillas sonrojadas y los labios suaves de Louis sobre ésta.

Una vez que todo estuvo en orden con el rizado, sonrió y se sintió tan estúpido por no haber hecho nada. Sin embargo eso no lo limitó a buscar a su adorable esposo en su habitación, pero él no se encontraba ahí. Pensó que quizá podría estar en el baño, pero tampoco lo encontró.
Comenzó a desesperarse, quería verlo, a pesar de que tan sólo minutos atrás lo había hecho. Con sus grandes manos jaló las raíces de sus largos rizos.
No puede ser que sienta la necesidad de abrazarlo justo ahora ¿por qué?

De pronto su celular se sintió vibrar contra su pierna. Lo sacó tan rápido como pudo, no quería llamar con nadie. Frunció el ceño, pero cuando leyó el mensaje éste regresó a su forma natural. Sonrió pícaro.

"¡Hey, Harold! quizá si te pones lo que te regalé pienses como oso y me encuentres. oxo"

Lanzó el celular al sofá mas cercano y con rapidez deslizó sus pantalones por sus piernas, al igual que su camisa, seguramente estaba a punto de romperse con esa agresiva forma de desabotonarla.

Al principio fue muy difícil entender como aquella cosa que se hacía llamar "pijama" se vestía. Era un oso café, o eso parecía ser, al igual que el de Louis, la única diferencia era el color. Rosa.
Lo extendió frente a él y lo miró confundido. Las únicas instrucciones con las cuales venía era como lavarlo. Claro, las personas normales primero lo lavan para utilizarlo.

Entre quejidos logró abotonar todo el pijama correctamente, tenía muchísimos botones, jamás había logrado algo así, deberían de darle un premio por aquél logró.
Así era su necesidad por ver a Louis, sabía perfectamente que el pijama no tenía nada que ver con poder encontrarlo, pero quería seguir su juego.

—Louis, ¿no pudiste elegir un...una falda? Es más fácil de usar.—Gritó esperando ser escuchado por el castaño.

La casa quedó en completo silencio y Harry comenzó a caminar a ni un lugar en específico, hasta que una sonora carcajada se hizo audible desde la cocina. La sonrisa del ojiverde fue indescifrable, no pensó antes cuando ya se encontraba caminando hasta ahí. Jamás habría imaginado que estaría escondido en la alacena.

friENDs [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora