Elena vio salir a Paula pero antes de poder detenerla se había ido corriendo. Suspiró y se volvió a sentar poniendo a Sophia sobre su regazo. Sophia se abrazó a ella y se quedó dormida. Elena se levantó al darse cuenta de que Paula se había dejado la puerta abierta y fue a cerrar.
Al llegar a la puerta miró hacia Carlos y le vio con los ojos abiertos. Elena se sorprendió y entró con miedo a la habitación. Al notar el movimiento Carlos se giró a mirar y sonrió al verla.
― ¿Carlos...?― Dejó a Sophia en el sillón.
― He superado a esa hija de puta a la que llaman muerte.― Cerró los ojos y rió un poco.
― Dios... ¡Estás vivo!― Elena le abrazó haciendo que soltara un quejido de dolor.― Ay lo siento... Es que hace un momento nos han dicho que de esta noche no pasabas.
― Es que no me conocen.― Sonríe.― He oído a Paula hablándome y tenía que despertar para responder, que no es plan dejar en visto a mi chica.
― Ay pues voy a avisar porque tanto ella como Álvaro se han ido llorando.― Elena cogió el móvil y les mandó un mensaje a ambos.― Si te hubieras muerto nunca me lo habría perdonado.
― No ha sido tu culpa, no pienses eso nunca.― Miró hacia el sillón y sonrió mirando a Sophia.― Esa niña no merece volver a perderte, créeme.
La puerta se abrió de repente y entró Álvaro respirando agitado.
― Si no me hubiera muerto yo se habría muerto él con el carrerón que se ha debido pegar.― bromeó Carlos.
― Vuelves a hacer algo así y te mato yo.― Álvaro entró y le abrazó.― Joder ahora sí que estoy feliz...
― Me alegro...― Le sonrió.― ¿Y Paula?
― Ni idea, he visto que se iba corriendo cuando estaba fum...― Elena le miró con una ceja alzada.― Fum...
― Álvaro, ¿fumas? ― Él empezó a balbucear intentando buscar una respuesta.― Álvaro.― Él se calló.― ¿Fumas?
― Solo cuando no estás conmigo.― Le guiñó un ojo y ella mantuvo una expresión seria sobre él.― No te enfades...
― No me enfado.― Se sentó con Sophia dormida en su regazo y la mirada seria.
― Pues sí que se enfada.― Se rió Carlos.― Si es que ¿quién te manda a ti decir nada?
Alguien tocó a la puerta con miedo.
― Adelante...―Respondió Carlos pero la puerta no se abrió.―¿Hola?
La puerta se empezó a abrir poco a poco y se asomó Paula temblando y con la cara llena de lagrimas.
― Hey...― Sonrió Carlos.― Ya creía que no vendrías.
― ¿Estoy soñando?― Preguntó entrando poco a poco.
Carlos negó riendo y ella le abrazó fuerte. Él le correspondió el abrazo con fuerza. Paula dejó escapar un sollozo y él la apretó más fuerte aún.
― Paula que estoy bien, tranquila...― Intentó reconfortarla.
― ¿Eres tonto?― Ella se separó de él y le dio una colleja suave en la cabeza.― ¿Cómo se te ocurre hacer de escudo humano? ¿Eh? ¿Qué iba a hacer yo sin ti?
― ¿Y qué iba a hacer yo sin vosotros?― Ella le miró enternecida.― Preferiría morir yo antes que verte a ti con un solo arañazo.
Paula sonrió y le besó.
{...}
Álvaro bajó las maletas del taxi mientras Elena intentaba abrir la puerta de casa con Sophia dormida en brazos. Entre eso, su miopía, el estrés, el viaje y que era de noche se le hizo imposible abrir la puerta. Álvaro se quedó mirándola sintiéndose culpable por no haber hecho nunca nada por intentar averiguar por qué aquellos cambios tan repentinos de idea o de humor. Ella le miro y sonrió avergonzada.
― ¿Puedes abrir tú? Mi cerebro no da para más hoy...― Susurró a lo que él reaccionó, cogió las llaves y abrió la puerta.― Gracias.
Él le dio paso y ella entró en su casa sintiendo mil emociones juntas. Álvaro entró detrás de ella con las maletas y encendió las luces. Elena se quedó mirando la casa. Estaba igual a como ella la recordaba. Avanzó hacia el salón y vio las fotos que ella misma había enmarcado y que tenía en el olvido.
― Cielo, es muy tarde.― Álvaro puso una mano en su hombro.― Dame a Soph que la llevo a su cama.
Ella asintió y Álvaro la cogió para después subirla a su cama. Suspiró, apagó las luces del piso inferior después de echar un último vistazo y subió directa a la ducha. Estuvo más de tres cuartos de hora metida bajo la regadera pensando y tratando de despejarse. Salió de la ducha, se secó el cuerpo y el pelo y se puso el pijama. Al salir del baño vio a Álvaro metiéndose en la cama y sonrió.
― Se me había olvidado el frío que hacía en Londres.― Sonrió Elena metiéndose en la cama junto a él.
― Sí... Espera...― Él se rió.― ¿Te has dado cuenta del chiste?
― ¿Qué...? ¡Ah! Pues no me había dado cuenta.― Ella se rió también.― Los chistes con mi amnesia serán muchos créeme.
― Ay mi amor...― Álvaro la atrajo hacia él y la abrazó contra su pecho.― Ojalá me hubiera dado cuenta de todo lo que te pasaba...
― Igual no estaríamos aquí...― Respondió ella mirándole.― Todo pasa por alguna razón y esta razón solo nos ha unido más.
― Y que lo digas.― Él sonrió y tocaron a la puerta de su habitación.― Adelante.
Sophia abrió la puerta adormilada rascándose un ojo.
― ¿Qué pasa mi vida?― Elena se levantó y la cogió.
― Tengo miedo... ¿Puedo dormir con vosotros?
― Claro que sí, ven.― Álvaro hizo hueco en medio y ellas se tumbaron.― Buenas noches mis princesas...
― Buenas noches.― Respondieron ellas al unisono.
― Qué bien sienta volver a ser feliz... Juntos.
Álvaro le dio un pico a Elena y un beso en la frente a Sophia que ya se estaba volviendo a dormir y apagó la luz para después pasar un brazo por encima de ambas y abrazarlas a él.
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Stranger |II Temporada de Pillowtalk|
FanfictionTras verse obligada a abandonar a su prometido Álvaro y su hija Sophia, Elena empieza una nueva vida, con un nuevo trabajo y un nuevo ambiente. Lo que no se espera es que un día despierte con una amnesia que le deja sin saber siquiera quién es en re...