Stranger |II Temporada de Pillowtalk|

Capítulo 22 {Final}

Elena

Me miré al espejo y suspiré ajustando mi vestido. Tenía mil preguntas que me rondaban la cabeza y no sabía si eran los nervios o era algo real. Igual me había precipitado... Seis años de vaivenes no son suficiente, ¿no? Claro que eran suficientes. De sobra diría yo...

― Solo son los nervios, Elena.― Me dije frente al espejo.―Seguro que todo va bien.

Mi móvil sonó con un mensaje y lo cogí para verlo. Era un mensaje de audio de Blas por lo que preocupada de lo que pudiera decirme lo abrí rápido.

― Hola mi vida... ―Oí la voz de Álvaro al otro lado.―Creo que ahora mismo estás tan nerviosa como yo, por eso quiero que sepas que todo va a salir bien. He intentado que me dejen escribirte con mi móvil pero se han negado y el trato máximo que he conseguido ha sido un audio con el móvil de Blas.― Me reí a la vez que él.― Bien mi amor, quería decirte que me muero por verte en el vestido y por darte el sí quiero con el que llevo soñando seis años. Parece mentira, ¿verdad? Todo empezó con los pesados de Carlos y Paula que querían conocernos y que nos conociéramos... Bendito sea el día en el que acepté porque conocí al amor de mi vida, la que es la madre de mi hija, la persona que me ha dado felicidad y amor hasta decir basta, la luz de mis días y mi razón de existir.― Se me empezaron a acumular las lágrimas.― Ahora no llores eh, que te conozco.―Me reí y me abaniqué para no llorar.― Solo piensa en lo felices que seremos y en Sophia y bueno, los que tengan que venir aún... ― Sentí su sonrisa y sonreí yo también.― Me quitan ya el móvil así que lo que me quieras decir, dímelo en persona... Te amo...

― Este hombre va a acabar conmigo,ya verás...― Tocaron a la puerta.― ¡Adelante!

La puerta se abrió y entró Sophia ya vestida y peinada. Al verme se quedó sorprendida y se acercó a mi.

―Wow mami... Pareces una princesa.― Sonreí y la abracé.

― Tú también estás preciosa mi amor... ¿Has visto a papi?― Ella asintió.― ¿Está guapo?

―Si tú eres la princesa, él es tu príncipe.― Se rió.― Me ha dicho Blas que te prepares porque enseguida vendrá a por ti.

―Vale Sophia, dile que estoy lista y que ya puede venir.

―Valep.

Sophia se fue sin dejar de sonreír y me volví a quedar sola. Me miré al espejo de nuevo y volvieron a tocar a la puerta.

―¡Adelante!― La puerta se abrió y asomó Blas la cabeza sonriendo.― Hola...

―Hola.― Sonrió más y entró.― Estás preciosa, se le va a caer la mandíbula al suelo, ya lo verás.

―¿Tú crees?― Me miré de arriba a abajo.― Tengo dudas y muchas, ¿es normal?

―A ver, yo nunca me he casado, sinceramente pero creo que sí.― Nos reímos.― ¿Vamos?

―Sí.― Tomé una gran bocanada de aire.― Vamos.

{...}

Me encontraba bailando pegada a él, con los brazos alrededor de su cuello y sus manos agarrándome la cintura. Ninguno hablaba desde hacía rato, pero no lo necesitábamos. La boda había sido preciosa y no había nada que pudiera estropearnos la noche. Sentí su sonrisa sobre mi cabeza y le miré.

―¿Qué pasa?

―Que lo he conseguido.― Me respondió mirándome.― Me prometí que pasara lo que pasara me casaría contigo y lo he conseguido.

―¿Ah sí?― Sonreí.― No lo sabía...

―Pues ahora ya lo sabes.― Sonrió más.― Ahora sí que no te me escapas... A menos que quieras pero no querrás, ¿verdad?

― Te prometo que nunca me escaparé, ni me iré mientras entre nosotros haya amor.

―Pues yo te prometo que entre nosotros siempre habrá amor.― Me sonrió y me besó.

...

―Y la verdad es que cumplieron su palabra. Nunca faltó el amor entre ellos ni con Sophia y Emma, sushijas. Permanecieron enamorados y juntos hasta que la muerte los separó. Primero se fue él, y dos años más tarde ella.

―Qué historia tan bonita la de los abuelos... Ojalá una historia así o alguien que me quiera tanto como se querían ellos.

―La verdad es que es cuanto menos interesante.― Respondió Sophia a su hija.― Eso sí, una historia como esa, no se repetirá nunca.

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La verdad es que ha sido toda una aventura esta historia. Pero ya sabéis lo que dicen; lo bueno, si dos veces breve, bueno. Ya os dije que tengo otra empezada que voy a editar y continuar en breves.

Muchas gracias a todas las que me habéis apoyado y habéis votado capítulo a capítulo. Y también gracias a Paula por insistir tanto en algunas ocasiones, sin ti seguiría por la primera temporada o lo habría dejado.

Nos leemos en la otra novela, muchos besos.