Mi piel comenzó a hormiguear de manera particular, lo conocía, de algún lado, pero lo conocía. Cabello rubio mielero, ojos extraños, que iban del verde al azul en una lucha de territorio. Nariz respingada, labios finos. Facciones marcadas, ejercitado y con un aire de egocentrismo casi palpable.
–¡Hey! eres la chica del paraguas ¿no?– su mano se extendió a mi, pero mi cerebro iba a toda máquina– Jeremiah.
Entonces, todo hizo click.
Mi Jeremiah Sander era la descripción exacta de el chico frente a mi, como si el boceto hecho en mi mente saliera a la realidad. Pero este Jeremiah, no podía ser mi Jeremiah. ¡Eso rompería todas las leyes de la lógica! ¿Cómo un chico de la vida real podía ser tan fisicamente parecido a un personaje ficticio? O tal vez haya visto-o conocido- a este Jeremiah de alguna parte, tal vez sus facciones y partes de su rostro vinieron a mi mente a la hora de crear a mi Jeremiah.
Sí, definitivamente, este chico debe haber sido mi modelo mental para esto.
–Francia...– dije después de mi análisis mental, atendiendo su mano y levantándome del suelo.
–¿Cómo el país?
–Originalidad maternal.– contesté, por consiguiente, mi cerebro comenzó a maquinar a toda velocidad.
Si lograba conocer de dónde había visto a este chico, mi estrés tal vez disminuyera un poco, pero, he de admitir, que en realidad quería saberlo por descarada curiosidad.
–¿Te he visto en otra parte?
–Eso no lo puedo saber, pero definitivamente, te conocí en la parada de buses. –su tono era la perfecta mezcla entre la ironía y la burla– ¿Por qué? ¿Te recuerdo al amor de tu vida?
Bufé: Ego. Tenía suficiente con mi Jeremiah. Tanto como para llenar un submarino.
–Solo... Te pareces a un viejo amigo.– llevé los mechones sueltos de mi cabello a la coleta y comencé a trotar de nuevo.
Esa, en todo sentido, a sido la respuesta más estúpida que he dicho en años. ¡Por favor! Escribir, y no lo digo por alardear, te hace bueno creando historias, o, en este caso, mentiras. La cosa es como las digas, eso ya es por la personalidad de cada quien, pero en mi caso, soy un mentirosa improvisada bastante buena.
A pesar de todo, no era una completa mentira, era mi personaje ficticio ¿no? Eso lo hacía, técnicamente hablando, algo como mi amigo ¿cierto?
Bueno, nunca en mi vida he dicho algo tan Forever Alone.
–¿Necesitas compañía de ejercicio?
–Lo que menos necesito, la verdad.
–¿Carrerita?– su tono fue completamente infantil, y meneó las cejas.
Solté una carcajada, pero asentí, puede que liberar endorfinas haga del músculo tenso en mi cuello se relajara un poco.
–Hasta el Lincon's Park– entonces, comenzó a correr.
Mis pies reaccionaron solos, y alcancé un ritmo bastante rápido en pocos segundos, a el nivel de repasarlo, al hacerlo, le guiñé un ojo. Demonios, esto parecer coqueteo.
No, no estaba coqueteando, sólo quería información, y tenía mis métodos para conseguirla. Si hay algo que leer me a enseñado, es que las chicas de cabellos "diferentes ", tenemos maneras de conseguir lo que queremos. Preguntale a América.
El rubio a mi lado me rebasó durante mi momento de distracción, así que opté por correr aún más rápido. El Lincon's Park se veía a lo lejos, y cada vez más cerca e íbamos pisandonos los talones, literalmente.
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Yo te creé #PNovel #HopeAwards2017
General FictionSe escribe para descargarse. Se escribe para divertirse. Se escribe para soñar. O de vez en cuando, sólo para pasar el rato. Aunque nunca pensé que se escribía y se hacía realidad. Portada hermosa y sensual hecha por @94sDallas Prohibida...