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Taehyung tenía un gusto culposo, uno que solo sus allegados conocían; él amaba las flores.
Le encantaban, cuando pequeño le gustaba disfrazarse de ellas, ayudaba a su madre a cuidar del jardín e incluso llegó a aprender el lenguaje de las flores.
Sin embargo, creció y sus responsabilidades aumentaron, aun así añoraba el jardín que su madre y él habían trabajado por años, así que, terminó uniéndose al club de jardinería de la universidad.
Sus compañeras del club estaban entusiasmadas y solo estaba otro chico junto con él, Hoseok; era divertido y su sunbae, aunque no usaba honoríficos cuando hablaban.
Y su sunbae era genial porque no parecía importarle, es más se mostraba a veces más infantil que él.
Por esa razón no comprendía por qué Jungkook tiraría aquellas rosas si eran tan bonitas.
