Capítulo 14

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La adrenalina corría por mis venas mientras Ares conducía a toda velocidad. Mi corazón estaba tan acelerado que lo sentía chocar contra mi pecho, mi brazos se sujetan fuertemente alrededor de Ares, voy a morir.

Todavía no se como termine en esto, Ares es de esas personas a las cuales no les puedes decir que no. Pensaran que soy una idiota al volver a salir con Ares después de todo lo que me a hecho, yo también estoy apunto de pensarlo.

Sentí la moto bajar de velocidad hasta que paro enfrente de un lindo café.

- Ya me puedes soltar Hobbit.- Ares miraba hacía atrás y juraba que debajo de ese casco tenia la sonrisa de idiota burlón.

Con la cara echa un tomate, baje de la moto y me quite el casco. Mire hacia los lados algo desconfiada.

- Entremos.- Ares me toma de la mano, que por cierto me tomo mucha sorpresa y me guió hasta adentro.

El pequeño local donde servían café, dulces, postres y otras cosas, era muy lindo; Sus paredes de tonos pasteles y cafés le daban un toque muy acogedor. Me reí el tan solo pensar a Ares tomando café solo en un local tan pequeño y algo femenino, su apariencia de chico malo no le va junto con este lugar.

Ares me mira algo extrañado al ver mi reciente acción ante mi pensamiento.

- ¿De que te ríes?

-¿Yo? De nada- Dije tratando de ocultar mi estúpida sonrisa.

Me miro por un segundo y me ignoro buscando una mesa con la mirada, cuando encontró una mesa vacía me miro nuevamente, indicándome que tome asiento.

- Pediré un café ¿Quieres algo?

- No, gracias.

- Un café para ti también entonces!- Se dio la vuelta y fue de a pedir los cafés.

Rode los ojos. ¿Sera siempre así de terco? Últimamente también esta demasiado amable, no me huele bien.

En un abrir y cerrar de ojos Ares ya estaba enfrente de mi con dos cafés en la mano.

-Bien,- dijo mientras de sentaba- cuéntame de ti.

Lo mire incrédula.

- ¿Es en serio?- respondí.

- Si.- se encogió de hombros.

- Ares, no te contaré nada de mi vida.- Lo mire fría y sin expresión en mi cara.- Además, no se que carajos hago aquí.- Me levanté algo molesta lista para salir de aquí.

Mi vida no es algo de lo que me gustaría hablar.

- Athena.- Ares se levantó junto a mi, tomándome del brazo dijo.- Perdón, ni siquiera sé que pregunté mal solo, no te vayas.- Por una parte me sentí mal al hablarle de esa manera, aunque se lo merece por todo lo que a hecho. Si, soy muy rencorosa.
 
Mire a Ares suspirando de cansancio, y me senté de nuevo. Hubo un silencio de 2 minutos hasta que el rompió el hielo.

- ¿Estudias?

- No-. No dejaba de mirar el café en frente de mi.

- ¿Por qué? Digo apenas tienes 18, deberías estar en la universidad.

Suspiré, no quiero contarle nada. No puedo, nadie aparte de Mary, sabe toda la historia de mi vida.

- No eh tenido tiempo- Dije tratando de ponerle fin a la conversación.

- ¿Cuando piensas entrar? -Suspiré con vigésima vez en el día y lo mire.

- No lo sé.-Necesito que deje que preguntarme - ¿Y tú?

Differents Worlds © (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora