Differents Worlds © (Pausada)

Capítulo 18

Nos encontrábamos abrazados, sentados el el pasto frió, con nuestras miradas perdidas en algún lugar del lago. Después del beso no se dijo ni una sola palabra, solo nos quedamos abrazados sin nada que decir, perdidos en nuestros pensamientos.

Me siento feliz, nunca pensé que podría gustarle a una persona como Ares, al principio, pensé que me odiaba, pero entendí que era para llamar mi atención. Pero también me siento asustada, cualquier cosa puede pasar, lo nuestro no funcionara, su padre me odia y no quiero que el mismo destino que Judith, ademas de que pongo a toda la familia en peligro, de una manera u otra tengo que irme de la casa de los Rushforth.

-Ares..- Me separe de el llamándolo, inmediatamente volteo su hermosa mirada hacia a mi.- Sobre lo de tu padre, se que no quieres tocar el tema al respecto..- Alejo su mirada mi algo disgustado por dañar el momento.- Pero, Ares, necesito hacer algo respecto a todo lo que esta pasando, no puedo poner a tu familia en peligro y menos.. A ti.- Suspire.- Tengo que irme de la casa, esto no puede funcionar asi.

Se giro sorprendido por lo que acabo de decir.

 -¿Qué? ¿De que hablas? ¿Qué no funcionara?- Sonaba alterado.

-Por Dios! Tu padre me odia Ares! Mi padre es un maldito mafioso que me busca no se para que carajos! ¿Quieres que me pase lo mismo que ah Judith? No puedo estar contigo.- Me puse de pie y comencé a caminar por algún lado de este maldito bosque.

-No, no, no, no, Athena.- Ares me detuvo sujetándome de la cintura seguido de darme la vuelta para quedar frente a el.- Eso no va ah pasar ¿Entiendes? No dejare que te vayas, no dejare que mi padre o el tuyo te ponga un dedo encima.

-Sera mas difícil viviendo en el mismo techo que el.- Ares suspiro mirando hacia arriba.- No lo entiendes, tengo que irme.

Ares se quedo pensativo. Sabia que tenia razón, lo nuestro no puede funcionar de esta manera, pueden pasar cosas horribles. Mire a Ares y este hablo.

- Lo tengo.- Su mirada tenía ese brillo de esperanza que nunca había visto.- Tengo un apartamento fuera de la ciudad, puedes vivir ahí si quieres.

-Ares estas loco, claro que no.- Me gire nuevamente librándome de su agarre y comencé a caminar fuera del frió bosque.- Estas haciendo mucho por mi. No puedo aceptar eso, tengo que alejarme de ti, de tu familia...No quiero que salga lastimada.- Dije fría. La Athena comprensiva y amable se había ido. 

-No me molesta, dejarte vivir en mi apartamento, no me pesa.- Comenzó a caminar detrás de mi.- No quiero que te vayas de mi vida Athena ¿No lo entiendes? Perdón si fui muy duro contigo al principio, pero no tenia idea de como acercarme a ti.- Lo ignore. Dios, sabia que sus palabras eran ciertas, pero no puedo acercarme mas a Ares, no puedo. Necesito alejarme.- Athena, escúchame!

Ya sonaba enojado y fastidiado. Seguí caminando, hasta que por fin pude ver la carretera y la moto de Ares escondida entre los arboles.

Me pare a un lado de la carretera impaciente de brazos cruzados sin decir una palabra. El, con toda ya rabia acumulada por mi actitud se puso delante de mi. Clavo su mirada en la mía, enojado y a la vez confuso.

- Entiende de una vez por todas Athena,-Me señalo.- que no dejare que te vayas de mi lado.- Dijo firme y sin ninguna duda en voz. O sea.. ¿Lo esta afirmando? 

-Entonces que!? Dime! Dame una explicación razonable para quedarme contigo! Entiéndelo tu Ares, no puedo estar a tu lado.- Me acerque a el para enfrentarlo.- Estoy poniendo en peligro a personas en tu casa, eso incluye tu madre Ares, no quiero que nada malo les pase por mi culpa! No podemos estar juntos, no puedo tener ningún contacto contigo o con nadie! Tu padre me odia y hará lo que sea para que no estemos juntos.- Suspire.- No es que no quiera estar contigo.. Solo que el mundo esta en nuestra contra. Yo solo soy una sirvienta y tu Ares.. Tienes un futuro por delante! Debes entender que somos mundos diferentes.- Me aleje de el y le di la espalda. Podía sentir su mirada detrás de mi.- Te agradezco todo lo que haz hecho por mi Ares y te agradecería mas, si me llevaras a casa para recoger mis cosas y..

No pude terminar la oración por que ya Ares me sujetaba de cintura nuevamente, pero de una manera mas posesiva, como si fuera a caer en cualquier momento.

- Vamos a casa, recoges tus cosas y te llevo al departamento.- Iba a hablar pero no me dejo dándome un corto beso en los labios.- Y no acepto un no por respuesta. No escuche ni una sola palabra del gran discurso que me acabas de dar, de que no podemos estar juntos y toda esa mierda.- La sonrisa arrogante de Ares me hizo sonreír a mi también de una manera discreta.- ¿No me conoces todavía? ¿Crees que te iba a hacer caso? 

- Eres demasiado terco.- Dije negando con la cabeza mientras reía.

-Si lo soy y se que te gusto de ese modo. Ahora vamos, se hace tarde.- Mire hacia arriba y ya estaba oscureciendo. 

Ares saco la moto de su escondite y nos pusimos en marcha para irnos.

No reproche, no tengo con que hacerlo, Ares es muy terco y se que no daría por vencido.
Sabia que lo que estaba apunto de hacer estaba mal, no del el todo, pero sabia que  algo iba a pasar. 

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Entramos por la gran puerta principal, estábamos tomados de las manos, pero inmediatamente entre, lo solté. El me miro confundido, pero después entendió. Ya una vez dentro, hablo.

- Te daré tiempo para que recojas tus cosas.- El suspiro dejándome sola en las escaleras. Subí deprisa, entre a la habitación y tome mi bulto. Termine de empacar y me senté en la cama. 

Tire de mi cabello hacia atrás y pensé. ¿Qué estoy haciendo? No puedo vivir mantenida por Ares, es mucho lo que esta haciendo por mi, no quiero que su padre confirme lo que ha estado diciendo; Que solo soy una interesada, que solo quiero el dinero de Ares. Me esta dando un apartamento y también quiere que termine la escuela. Pero, ¿Cómo lo haré? Si mi vida esta en peligro y no puedo salir ni hacia la esquina.

Tome mis cosas e hice mi maleta. No me queda de otra.

Ya una vez hecha mi maleta, Ares subió me ayudo a bajarla hacia la primera planta, con una de sus manos tomo la maleta y la otra la entrelazo con la mía. Bajando las escaleras hablo.

-Tenemos que irnos antes de que mi padre lleg..- Pero ya era muy tarde.

El padre de Ares entraba por la puerta con su típico traje impecable de color gris. Su mirada fija hacia el frente se desvió hacia las escaleras fijando su vista en nuestras manos entrelazadas. Levanto su mirada con una sonrisa cínica en su rostro.

-¿Ya se van?

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Jejej.