Capítulo 1

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Peter

Desperté temprano como todos los días para llegar puntual a la empresa, siempre me gustaba llegar algunos minutos antes para poder preparar mis cosas en el día.

Santino dormía porque entraba al mediodía al colegio y Amy, como le digo a Amanda, se encargaba de que prepare todo y nuestro chofer Arturo lo llevaba hasta la escuela.

-Señor, hoy le preparo el almuerzo? -preguntó Amy mientras servía mi desayuno- pregunto para saber si sólo cocino para Santi o para las dos

-No lo sé, no creo Amy -respondí mientras tomaba de mi desayuno leyendo algunos papeles- tengo mucho para hacer en la empresa y me gustaría adelantar un poco de trabajo

-No quiero que piense que me meto -se sentó al lado mío- pero yo creo que mientras más temprano llegues es mejor para Santi, algunas veces se pone triste porque cuando usted llega ya es de noche y él debe irse a dormir

-Voy a tratar de hacer lo posible, gracias por el consejo -me levanté a buscar mis papeles para llevar- y por tu desayuno, que es exquisito

Me despedí de Amy y Arturo me llevó hasta la empresa, como a veces solía hacerlo.
Llegué temprano como lo hacía siempre y preparé papeles y cosas que debía presentar en el día y como todas la mañanas llegaba Daniela, otra empresaria con la cual estaba trabajando en un nuevo proyecto.

-¡Buen día! ¿Qué tal tu fin de semana? -entró con su alegría de siempre, no sabía cómo podía estar así un Lunes a las 7 AM- ¿Estuviste con Santi?

-Muy bien, pudimos hacer cosas de padre e hijo, nos divertimos bastante -recordé la linda tarde que pasamos y me distraje- y vos?

-Todo bien, ansiosa por el nuevo proyecto, se me ocurrieron mil ideas -me mostró una carpeta que había planificado con un millón de cosas, esta chica era genial-

-Wow, todo lo que propusiste fue genial, cada día me sorprendes más -sonreí y ella aún anelaba el trabajo que había hecho-

-Me tengo que ir a una reunión, cuando vuelva seguimos hablando sobre esto que ya me va a explotar la cabeza de ideas -rió y se fue del despacho donde nos encontrábamos-

Trabajé mucho durante toda la mañana pero pensé en lo que me dijo Amy, así que regresé más temprano de lo normal a casa y aprovecharía las horas que Santi está en el colegio para seguir trabajando, cuando llegue estaba Euge jugando con San, era la mejor tía del mundo y no lo decía porque era mi hermana.

-¡Papá! -sonrió y corrió a mis brazos- que bueno que estes acá, estuve jugando un montón con la tía Euge

-¿Sí? Me alegro mucho, pero espero que hayas guardado energías para que después del colegio juguemos al rugby -él asentía y yo lo llené de besos-

Arturo lo llevó al colegio y yo me quedé almorzando con Amy y Euge.

-Amy te mandas comidas de la puta madre, diría que tenes la mano de dios -decía Eugenia con su particular vocabulario de siempre mientras comía- hay que decirle a Peter lo que estuvimos pensando hace días, no?

-Cuando ustedes dos se juntan a hablar me da miedo lo que pueda llegar a surgir -reí esperando a que me dijeran qué era eso tan importante- pero ya basta de suspenso, qué pasa?

-Señor, usted sabe que yo adoro a Santi con todo mi corazón y disfruto muchísimo estar con él -sabía que algún pero se venía en esa oración, era infaltable- pero con su hermana pensamos que lo mejor sería que tenga a una niñera, le repito no es porque yo no quiera, si no que una algo más joven, creo que le va a hacer bien ese cambio

-Amy lo conoces desde que le cambiabas los pañales y lo seguís tratando de señor, la próxima que te escuché te voy a lanzar con algo -reímos ambos con su humor destacado que tenía- bueno, en relación al tema, me parece que tiene que tener una niñera, que tenga el tiempo necesario para Santi y que él se pueda divertir, es lo más sano para él nos parece, además, no tenes opción, ya tengo una lista de posibles niñeras, y es larga

-Okey, si ustedes lo creen así y no tengo otra opción... Pero yo voy a entrevistar a cada una y me hago cargo de eso -sonreían entre ellas porque su 'plan' habia funcionado- en cuanto a lo de Amy, tampoco me gusta que me diga Señor, tengo 26 años tampoco estoy tan arruinado

-Le digo señor porque me gusta, si usted sería viejo que me quedaría a mí? -reímos y terminamos de almorzar, una vez acabado yo fui a mi despacho a seguir con mi trabajo-

Lali

Me desperté por la alarma de Brenda que sonaba 6:30 AM como siempre, tan morsa era que si yo no la hubiera escuchado hubiera seguido durmiendo.

-Ey, despertate morsa, vas a llegar tarde a tu trabajo -dije despertandola pegándole almohadazos- Dale Brenda!

- Ay, Dios, que castigo levantarse a esta hora -despertaba quejándose como siempre- los trabajos tendrían que ser en un horario mejor, no puedo presentarme con estas ojeras que llegan al piso

- Yo creo que no te vas a presentar no por tus ojeras, sino porque vas a llegar tarde, dale! -la apure como una madre y le preparé el desayuno- que responsable sos eh.. tanto que decías, si yo no hubiera escuchado la alarma te quedabas dormida

-Sólo fue para ponerte a prueba por si alguna vez pasaba que no escuchaba la alarma -rió y yo también lo hice, su sentido del humor nunca paraba- me voy, gracias por el desayuno. Hoy almorzamos juntas!

-Lo único que voy a hacer es entregar curriculums, curriculums y más curriculums -reí mientras comía algo que quedaba-

-Okey, así quedamos, nos vemos -agarró todo rápido con su torpeza de siempre-
-Las llaves Brenda -reí entregandole las llaves del auto- eso es otra prueba acaso?
-Obviamente que sí, te amo, chau! -salió apuradisima con las bolsas y papeles que cargaba encima-

Me quedé imprimiendo algunos curriculums para entregar por todos lados, algún trabajo debía obtener al menos, así pasé toda mi mañana y luego pasé a buscar a Brenda por su trabajo que llego con una 'gran' noticia según ella que no me quería contar hasta que almorzaramos.

La niñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora