Lali
Luego de pasar a buscar a Brenda por su trabajo, paramos a comer en un restaurante donde en el momento en que nos entregaron la comida Brenda se dignó a hablar.
-Te conseguí un pequeño trabajo -la escuché atentamente para saber la propuesta- un hombre de la empresa tiene un hijo, escuché que rumoreaban que estaba consiguiendo una niñera, es tu oportunidad.
-Vos te volviste completamente loca -reí ante la pésima propuesta que había contado- nunca en mi vida siquiera tuve contacto con un nene, además dijiste hombre y debe tener unos 40 años para arriba, ni lo consideres
-Para tu información, tiene casi la misma edad que vos y es un bombón -respondió enfocándose en lo que menos importaba- vas a ir porque te voy a obligar, son muy pocas las posibilidades que tenés de conseguir trabajo a esta altura del año, no podes desaprovecharlo.
-En parte tenes razón, pero puedo conseguir algo mejor -intenté autoconvercerme y Brenda me miró mal- Okey, voy a ir... pero no prometo nada, no se ni cambiar un pañal entendes
-El nene no es un bebé -dijo y me sentí algo más aliviada- pero bueno, requiere lo que cualquier chico necesita en su niñez. Hoy mismo te presentas con tu curriculum a la entrevista
-Qué? Es broma, no? Justo hoy tiene que ser? -dije quejándome- estuve toda la puta mañana dejando curriculums, ya no quiero ni mencionar la palabra
-Aceptalo porque lo vas a tener que hacer, no tenes otra opción -dijo y comió su último bocado- me tengo que ir a la empresa de vuelta, podría tomarme una siesta pero no, un Lunes tengo que hacer doble turno, yo ya estoy agotada -reí de lo exagerada que era-
Brenda se fue de vuelta a la empresa y yo volví a su casa, donde nuevamente preparé un nuevo curriculum pero poniendo los mismos datos, qué información se supone que debo tener para ser niñera? No lo sabía, tampoco importaba mucho, pero debía poner esfuerzo así podía ayudar a Brenda con la casa.
Brenda
Llegué a la empresa y arreglé algunos formularios con miles de papeles que me quedaban para hacer en toda la tarde, recordando el tema de Lali decidí ir al despacho de Peter.
Estuve a punto de entrar a su despacho pero debía ser educada, cosa que definitivamente no me caracterizaba, y toqué la puerta esperando a que me diera el permiso de entrar, ni yo me creía que estaba haciendo eso.
-Juan pedro, permiso... -dije lo más educada que pude, le iba a decir Peter pero sentí que quedaba desubicada- yo... yo le quería hablar sobre un tema en específico
Al entrar ví a su hermana y la saludé, la mayoría de las veces se la pasaba en la oficina de Peter cuando podría estar conquistando a miles de pibes con lo potra que era.
- Hola Bren -me sorprendí cuando me apodo así, de hecho pocas veces lo hacía- pasó algo con los formularios que te entregué?
- Nono, los formularios están bien, tiene que ver con otra cosa -dije y me senté en la silla de al lado de su hermana- simplemente escuché, no intencionalmente, que buscaba una niñera para Santi, tengo una amiga que estaría contenta de poder serlo
- Eureka! -gritó su hermana- agh, ni yo me creo que haya dicho esa palabra. Como sea, pasame el nombre que ya la anoto, tengo una lista por seguir -me reí al ver su carácter que era muy parecido al mío-
-Eugenia, mi hermana... Verás que es un poco exaltada -rió y Eugenia lo miraba con mala cara- Hoy voy a estar haciendo algunas entrevistas, si tu amiga ya tiene curriculum y ganas puede venir
- Hoy mismo estará allí -sonreí pensando en las supuestas ganas que debía tener Lali-
Luego de pasar toda la tarde en la empresa llegué a casa y Lali dormía como una morsa, después la caradura me dice a mí que me la paso durmiendo.
- ¡Despertate ya, Mariana! -le grité y me entere sobre ella-
-¿Cómo me vas a despertar así? -decía pegándome almohadazos-
- Estamos a mano ahora -reí también pegándole con la almohada- vine porque en un par de horas tenes la entrevista y no podes fallar
- Exactamente cuánto tiempo tengo? -preguntó al fin levantándose-
-1 hora y media si te apuras, dale -dije y la empujé para que se levantara-
Una vez que se despertó completamente, se bañó y se arregló y yo la llevé al entrevista con las esperanzas de que saliera todo bien, me quedé esperándola ya que quedaba un poco lejos de mi casa y además estaba muy ansiosa por ella, ojalá que consiguiera este trabajo, al menos para tener algo.
Lali
Debo admitir que estaba algo nerviosa, Brenda me habló y me dijo que era bastante duro y estricto el papá del nene, por lo que me resultó una personalidad común de un empresario, cuando llegamos a la casa que parecía más un palacio, me agarraron nervios pero pude entrar.
Toqué la puerta y me abrió una señora con un rodete que al ver su vestimenta me di cuenta que era una especie de sirvienta, ahora estaba confirmando mi teoría, era un lugar bastante cheto.
- El señor está por terminar una entrevista y sigue usted -dijo apenas entré, me hablaba de usted como si fuera vieja- se le ofrece algo?
- Un vaso de agua si no es molestia, por favor -dije lo más educada que pude-
Me trajo un vaso de agua y entré al despacho con mi curriculum en la mano, casi repasando la letra para saber qué decir.
- Hola -entré nerviosa y él estaba sentado mirando papeles-
- Hola... Mariana Espósito, no? Toma asiento -dijo sin siquiera mirarme a la cara-
- Bueno... Mi nombre es ese y también tuve un anterior trabajo que... -empecé a hablar como si estuviera dando una lección y él me interrumpió-
- Las preguntas las hago yo, tranquila -dijo serio y esperé a que soltara una sonrisa al menos para no ser tan duro, pero no-
Yo asentí y lo único que quería era salir de esta casa lo más antes posible.
- Así que tuviste un trabajo anterior? Trabajaste en otra casa de niñera? -preguntó mientras leía mi curriculum-
- No... O sea, sí tuve otro trabajo, pero no fue específicamente de niñera, era una empresa textil, donde creaba propios diseños -solté recordando lo felíz que era-
Él por fin me miró pero no esperé esa reacción, me miró algo extraño y yo no veía la hora de irme de esta casa, era lo único que deseaba en este momento.
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La niñera
FanfictionDos personas de mundos totalmente diferentes se chocan en su camino dejando que pase lo que tenga que pasar.