Capítulo 26

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Peter

Sale de la empresa y afuera me estaba esperando Arturo con el auto para poder ir a buscar a Santi al colegio. Luego de unos 15, 20 minutos de viaje llegamos y estaban justo por salir. Él me abrazó como siempre lo solía hacer y preguntaba por Lali como también siempre solía hacer.

Cuando llegamos a casa Arturo guardo el auto en la cochera ya que no teníamos que usarlo después, cuando me acerqué a la puerta había una mujer de espalda, y al verla era Candela, no se qué hacía ahí, sabía perfectamente que el hecho de que sepa donde vivo iba a ser un total desastre.

-Quedate con Arturo en el auto, mi amor -le dije a Santi- ayudalo a bajar un par de cosas que yo ahora voy, sí?

Él asintió y se fue a los saltos hasta donde estaba él, no había llegado a verla a ella porque no había llegado hasta donde estaba yo.

-Qué haces acá? -dije molesto- sabes que no te podes aparecer así como si nada, te dije que ibas a verlo cuando él este listo

-Ya pasaron unos días, cuando voy a poder ver a mi hijo? -dijo-

-Tenes que darle su espacio, no porque ahora viniste le vas a cambiar su vida -dije- además cuando te conozca no quiere hacerlo solo. Ahora andate, yo arreglo un día

-Está bien, yo me voy, pero si no arreglamos algo en estos días voy a tener que venir yo y decirle las cosas -dijo en tono amenazante-

-Andate -dije- yo te voy a hacer saber en estos días, pero no te aparezcas así como si nada porque si él te cruza vos sos capaz de decirle cualquier cosa.

-No soy una loca, eh -dijo-

Yo simplemente la miré y no le respondí, ella se fue y yo abrí la puerta y después fui hasta la cochera a ayudar a bajar los bolsos que tenía Arturo.

-Hasta que vos llegaste ya agarramos todos los bolsos -rió Santi- que hacías?

-Fui tan despistado que se me habían caído las llaves antes de entrar -dije una excusa- pero ya las tengo acá

Entramos a casa y acomodamos las cosas, Amanda le preparó la merienda a Santi y yo me fui a cambiar la ropa que tenía puesta.

Como 20 minutos después llegó Lali y aproveché que estaba Santi tomando la merienda para hablar con ella.

-Cuando volvimos estaba Candela en la puerta -dije y me miró- quiere a toda costa conocerlo ya a Santino

-Qué loca -dijo ella molesta- yo si queres puedo hablar con él y acordamos un día

-Me harías un gran favor -dije- no quiero que te sientas obligada a hacer esto, si queres lo llevo yo, no tenes que bancartela

-Estás loco vos? -dijo- obvio que no es una obligación para mí, me pone contenta que me haya elegido para este tema tan delicado, lo voy a acompañar

-Gracias -sonreí y le dí un beso-

En ese momento entró Santi que inmediatamente se tiró sobre ella.

-Ya se amigaron ustedes? -rió-

-Cómo es que siendo tan chiquito sabes todo vos? -preguntó Lali-

-Es la magia de los Lanzani -sonrió-

-Exactamente, él aprende de mí -reí-

-Vamos a bañarnos, enano? -le dijo Lali-

-No puedo jugar a la play primero? -preguntó quejándose-

-Te bañas y después tenes todo el tiempo para jugar -la miré- aunque también hay que hacer la tarea que ya mañana es el último día de la semana

-Está bien -dijo molesto-

Lali

Después de que Peter se fuera me fui hasta la oficina de Brenda.

-Me vieron con Peter y literal que todas las minas me clavaban la mirada -dije-

-La envidia -rió- son pibitas y todas deben estar muertas por él y ni deberían estar enteradas de que tenía novia

-Cualquier cosa que alguna se le tire encima ya sabes qué hacer -reí-

-Me convierto en boxeadora profesional -rió-

Luego de que Brenda terminara de trabajar fuimos a su departamento y me quede como hasta las 19 hs.

-Ya me tengo que ir -dije mirando la hora- ya es tarde

-Tu jefe te reta si llegas tarde? -rió-

La saludé y me tomé un taxi para ir a casa, no quería molestar a Arturo. Cuando llegué Peter estaba sentado en el sillón mientras Santi se bañaba.

-Holaa -sonreí y le dí un beso- te pasa algo?

-Cuando volvimos estaba Candela en casa -dijo- tengo que encontrar un día para que se vea con Santi, me vuelve loco

-Hey... -dije y levanté su cara- no te hagas problema, yo ahora hablo con él y te vas a sacar este tema de encima

-Gracias -sonrió y me dio un beso-

Subí las escaleras y me fui a la habitación de Santi.

-Ah pero mira vos -dije y reí- antes te tenía que ayudar yo a cambiarte y ahora lo haces solito

-Ya estoy grande -rió-

-Sentate mi amor, así hablamos de algo -dije y le tomé la mano- no quiero que te sientas presionado con el tema, pero bueno... tu mamá quiere acordar un día para poder verse, vos qué decis?

-Mientras vos me acompañes yo voy -sonrió- vas a ir, no?

-Sí, obvio -sonreí- en un día de la semana que viene vamos

Dejé a Santi que se terminara bien de cambiar y me fui hacia donde estaba Peter.

-Arreglamos para un día de la semana que viene -sonreí-

-Pensé que iba a ser más duro si este día llegaba a pasar, pero con vos es todo más fácil -sonrió y me abrazó-

-Sabes que en todo lo que pueda ayudarte a vos y a Santi lo hago con todo el amor que tengo -sonreí y nos besamos-

No sé si estaba preparada para tener que estar frente a la mamá de Santino después de saber por todo lo que les había hecho pasar a él y a Peter, pero si eso ayudaba a Santi obviamente que lo ayudaría. Debía enfrentarme a algo a lo que jamás pensé que haría.

La niñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora