Lali
Ya habían pasado dos semanas desde que empecé a trabajar de niñera, sí, ni yo lo puedo creer cuando lo digo. Pensé que sería una misión imposible pero Santi era un nene lleno de luz tal como me lo describía Amanda al principio, ya había quedado como niñera oficial de Santino y debía cuidar mi trabajo, no todos los días te encontras con un nene así de bueno, no da nada de trabajo y nos divertimos bastante, creo que esa es la mejor parte.
Ya era de mediodía y me encontraba en la mansión Lanzani, Amy le estaba cocinando a Santi su comida preferida antes de ir al colegio.
Yo la ayudaba con lo que podía, porque no sabía ni hervir unas salchicas básicamente y yo al mando de la cocina era un peligro.
Almorzamos Amanda, Alfredo, Santi y yo juntos, porque como siempre, Peter estaba en la empresa hasta la noche.
Arturo llevó a Santi al colegio y yo aproveché a dormir un rato, ya que estos días venía durmiendo en su casa porque Peter llegaba tarde y no era fácil acostumbrarse a otra cama que no sea la de uno.
Cuando era la hora de ir a buscar a Santi, decidí buscarlo yo y caminando, no era una molestia para nada.
Mientras estaba esperando todas las miradas de las madres se dirigían a mí. ¿Qué hace esta chiquita acá? ¿Tan joven y es mamá? Habrán pensado, pero no les di importancia y esperé a que Santi saliera.
-LALIII!-gritó emocionado Santi y me abrazó, daba los mejores abrazos- qué lindo que me hayas venido a buscar vos. Dónde está Arturo?
-Hoy no viene Arturo... hoy vamos a CAMINAR! -dije y cambió su cara-
-En serio? -decía quejándose- hoy tuve educación física y mi cuerpo no resiste tanto
-Mmmm... que podremos hacer por este chico indefenso? -dije y él reía- supongo que si no queres caminar hasta casa vas a estar cansado para tomar un helado
-¡Estoy más fuerte que nunca! -dijo y nos reimos ambos-
Caminamos hasta llegar a la heladeria y luego de eso volvimos a su casa.
-Ahora a bañarse!! -dije apenas entramos- porque tenemos que hacer tarea
-Noo -decía protestando- no podemos jugar un rato más?
-Bañate, hacemos la tarea y después vemos -sonreí y subió a bañarse y Amy lo acompañó-
Mientras se bañaba, decidí hacerle la merienda a Santi, les prepare unas galletitas que habían y le estaba preparando el mate cocido que tanto le gustaba a él.
Como era de esperarse, nunca podría hacer algo bien en la cocina, se me calló el agua HIRVIENDO encima, por suerte tenía varias capas de ropa y no llegué a quemarme mal pero si tenía toda mi ropa empapada.
-¡La puta madre! -grité sin recordar que no estaba en mi casa-
-Te quemaste mucho?! -se alarmó Amy- deberíamos ir a un hospital, puede ser una quemadura de alto grado
-No me quemé mucho -reí al ver su reacción- tengo varias capas de ropa y no me quemé mucho, la mejor parte es que no traje ropa y estoy empapada
-Bueno, yo tengo la solución a eso-dijo y subió las escaleras-
Debería haberla frenado, seguro me traía su ropa que no era de mi total agrado, pero era mejor eso antes de quedarme empapada.
Bajó y me trajo una camisa bastante linda, larga... no era de ella porque se notaba, era como alguien para mi edad
-Y esto de dónde lo sacaste? -pregunté poniendomela-
-Secretos míos- sonrió-
Santi había terminado de bañarse y lo ayudé a hacer su tarea, hasta que llegó Peter que sonreía pero al verme cambió su cara completamente.
Peter
Estuve desde muy temprano chequeando y haciendo papeleos para la empresa, agregándole el trabajo que teníamos que seguir diseñando con Daniela, era estresante de sólo pensarlo.
Adelanté trabajo para poder disfrutar el fin de semana con Santi, todo trabajo aportaba algo.
-¡Hola, Peter! -dijo entrando Brenda- acá te dejo unos papeleos que me mandó Miguel, dice que los revises
-Holaa -sonreí respondiendole el saludo- okey, muchas gracias
-Gracias a vos -sonrió y no entendía a que se refería- digo... por aceptar a mi amiga, de verdad me habla mucho de Santi y lo disfruta mucho al trabajo
-Todo lo que sea por la felicidad de Santi es bienvenido -sonreí- le tiene mucho cariño,espero que siga así de bien la relación
-Así será -sonrió- bueno... me voy a entregar otros papeleos, nos vemos mañana
Me despedí de Brenda y luego me fui de la empresa, llegué a casa muy cansado pero escuchar la risa de Santi sanaba cualquier cosa.
Entré y estaba jugando con Lali y tirándose por todos lados, como siempre los encontraba.
Pero al mirar a Lali me di cuenta lo que tenía, tenía puesta la camisa de Candela, no entendía por qué ni de dónde la había sacado.-Qué haces con eso puesto? -dije y me di cuenta que estaba Santi- Santi subí a tu habitación que ahora vamos a jugar- dije y subió-
-Es una camisa que me prestó Amy porque... -dijo y Amanda ya me miraba con cara triste-
-Perdóneme señor, yo... es que a Lali se le cayó agua sobre su ropa y estaba empapada y no tiene la suya acá -decía explicando nerviosa- y era lo único que tenía para ofrecerle
-Sabés perfectamente Amanda que no me gusta que toquen las cosas que tengo de Candela -dije enojado- es algo privado y vos lo sabés más perfecto que nadie
-Sí, lo sé. Perdóneme, fue lo primero que atiné a hacer y realmente no me di cuenta -decía al borde de llorar-
Lali simplemente miraba, no entendía nada. Yo no dije nada más y subi a mi habitación, no quería que tocaran parte del pasado y volver a ver la camisa puesta en una mujer me traía malos recuerdos, un pasado que debía soltar pero no podía, y cada día se hacía más difícil.

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La niñera
أدب الهواةDos personas de mundos totalmente diferentes se chocan en su camino dejando que pase lo que tenga que pasar.