Era una mañana de lunes como otra cualquiera: una mañana de mierda. Hacía frío a pesar de que el Sol brillase con fuerza allá arriba, en el cielo; yo tenía que tender la ropa, preparar el desayuno y cuidar al inválido. Al menos era reconfortante oírle quejarse de lo mal que se sentía por no poder ayudarme a hacer las tareas de casa; sentía que se preocupaba por mí y me gustaba aquella sensación. Para sumar más desgracias a la lista de motivos por los cuales detestaba levantarme los lunes, desde que había comenzado con los entrenamientos debía estar ya mentalizada desde muy temprano de que tendría que esforzarme hasta no poder más. Por suerte, aquella tarde no debía ir a casa de JiYoon: Yugyeom la había obligado a irse con él a algún sitio raro, de cita, para que lograse desestresarse. Por mi parte pensé en hacer lo mismo con Johnny, pero sabiendo lo torpe y bruto que podía llegar a ser tenía miedo de que se rompiese el otro brazo si le sacaba de la ciudad. Así que, como no había más que hacer, tomé la decisión de pasar el día con él, en casa. Me llevé un par de cafés a la habitación en cuanto acabé con todo lo que tenía que hacer allí y le di uno a él, con parsimonia.
-¿Estás libre hoy? -Me preguntó, dando un trago.
-Sí, ¿por? -Inquerí, dando yo otro.
-Me apetece pasar el día contigo. No sé si te parece bien. -Afirmó él, casi con timidez. Me pareció entrañable.
-Claro que me parece bien, idiota.Di un segundo trago al café y lo dejé luego en la mesita de noche para acostarme a su lado. Él había estado sentado hasta entonces, pero tardó poco en imitarme para ponerse a mi lado. Le sonreí y me sonrió de vuelta al mirarme, para luego llevar la mano sana hasta mi rostro y acariciarme con lentitud y suavidad. Nos mantuvimos así un rato, en silencio, hasta que decidí aventurarme a abrazarle. No hubo quejas por su parte y tan solo se dedicó a seguir con aquella agradable retahíla de caricias constantes. Tras un buen rato en silencio le escuché murmurar, con voz bastante dulce.
-Tengo miedo de que te pase algo cuando te encuentres con ella.
-No me pasará nada. JiYoon me ha ayudado mucho.
-Ya... Pero Taeyeon tiene muchas formas de joderte y mucha gente tras de sí.
-Lo sé, pero no pienso acobardarme por ello.
-Deberías parar mientras puedes.Aunque sabía que lo único que hacía era preocuparse por mí, me molestaba que pareciese no confiar en mi capacidad para enfrentarla. Me erguí con lentitud y le miré de reojo, suspirando.
-¿No confías en mí?
-No es eso. Solo es que me da miedo. No quiero que te pase nada.En el fondo, me daba pena. No quería discutir por algo así pues sabía que sus intenciones no eran, en lo absoluto, malas... Pero seguía siendo molesto.
-Tienes que confiar en mí, Johnny. Es mi decisión. ¿De acuerdo?
-Sé que lo es, JunOh, y es por eso que no voy a intentar retenerte... Pero sí intentar hablarlo contigo.
-No voy a dar el brazo a torcer. -Espeté, levantándome luego de la cama.Sentí su mano sana cerrándose con lentitud sobre mi muñeca, rogándome que no me fuese. Tras habérmelo pensado por un largo par de segundos, acabé sentándome otra vez.
-Confío en ti. Mucho. Pero me da miedo, de verdad. Eso es todo.
-Lo sé, pero me sienta mal que trates de frenarme.Nos quedamos en silencio. Él me miró a mí y yo desvié la mirada, esperando no ablandarme al verle. Parecía triste, casi destrozado por saber que sí iría y que era imposible pararme ya. Finalmente acabó suspirando, supongo que queriendo acostumbrarse a la idea, y habló de nuevo.
-Está bien. -Empezó a decir, en voz queda.- Ve. Si necesitas mi ayuda en algún momento, apareceré con una escopeta.
Justo después de eso, ambos nos echamos a reír. Las tensiones que habían impregnado el ambiente unos segundos antes acababan de desaparecer y pude sentirme aliviada de nuevo.
-Hala, pues levántate. Toca tarde de Netflix and chill.
Y así lo hizo. Al rato estábamos ambos tirados en el sofá, yo sobre él. Había un par de cabezas de zombies asomando por aquí y por allá y unos cuantos supervivientes haciendo cosas de supervivientes; vamos, que ver The Walking Dead con el hombre que te gusta sienta de maravilla. Nos levantábamos solo para ir a por comida; habíamos comido muy mal. Antes de que nos diésemos cuenta habíamos acabado de ver dos temporadas y era de noche, bastante de noche. Ambos teníamos algo de sueño así que decidimos subir a la habitación a dormir, pero nunca pasó. Eventualmente Johnny se quedó dormido y, tan adorable como se le veía así, me dio pena tener que despertarle; así que no me moví. Estuve un rato buscando otras series que ver hasta que, finalmente, me dormí yo también.
Al día siguiente me desperté sobre él pero, aunque me dio vergüenza, no dije nada. Tampoco quise levantarme, porque seguía durmiendo... Así que dormí más.
ESTÁS LEYENDO
Para mí. ✎ Johnny 「NCT 127」 fanfic.
FanfictionTe vi, me viste. Te conocí en aquella parada de autobús; hacía mal tiempo, pero fuiste tú quien pareció hacer desaparecer la tormenta y quien me ayudó a ver el sol de nuevo.