~DOS~

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-¡Buenos días mamá! ¿que hay para desayunar?- camino hacia ella en la cocina y le beso su mejilla perfectamente maquillada para ir a trabajar.
-Pregúntale a Marga- Marga es la asistenta de mi casa, lleva aquí desde que nos mudamos cuando yo solo tenía tres años, y le tengo mucho cariño, es como una segunda madre para mi.
-Hola mi niña, ¿que te apetece desayunar princesa?
-¡Hola Marga! Pues la verdad no que tengo mucha hambre, un plato de fruta estaría bien- digo sonriendo.
-¡Espero que no estés haciendo dieta eh jovencita! Estas espectacular así.
-Gracias Marga, no, no estoy a dieta, sabes que como sano.

Desayuno junto a mi mama, quien me informa de que mi papa se fue temprano a unos asuntos en Londres, os cuento, mi padre tiene una multinacional de coches, y le va genial el negocio, no para de un lado para otro, mi mama es pediatra en uno de los hospitales más prestigiosos del país.
-¿Que tienes pensado hacer hoy?
-La verdad no lo sé, supongo que iremos a la piscina y comeremos por allí.
-Pero porque vais a la piscina pública si tienes en casa una piscina enorme.
-¡Ay mamá! Todos nuestros amigos están en Madrid, en El Centro, y necesitamos verlos, es verano mamá.
-Vale vale hija, solo digo que puedes invitarlos aquí también cuando quieras.
-Lo sé mama, no hace falta que me lo digas a cada rato. Me voy a cambiarme.
-¿y me beso?- me giro sonriendo y le doy un beso sonoro.

Me coloco mi bikini nuevo, es naranja con encaje en la parte de arriba, unos short y una camiseta suelta que deja ver mi ombligo. Me cepillo el pelo, cojo la cesta con la toalla y el bronceador y me encamino a la puerta justo cuando Sharpay y Bryan llaman al timbre.
-Hola chicos
-Hola guapa-beso a cada uno en la mejilla y nos vamos a la estación del metro. Caminamos entre bromas y risa por el andén hasta llegar a la barrera.
-¡Eh! ¡Fabi, no mires, no te lo vas a creer pero los chicos de Daliam nos miran, y Daliam está con ellos.
-¿¡Que?! No hagas caso.
-Pero...¿Y lo que hablamos ayer?
-¿Que hablasteis ayer? Os dije que no os metierais en líos con Daliam y los suyos.
Sharpay y yo nos miramos nerviosas ya que su hermano se ha dado cuenta de que algo pasa.
-No tramamos nada hermanito, solo era un comentario sin importancia.
Entramos en el metro y los perdemos de vista, nos volvemos a relajar y seguimos charlando hasta nuestra parada, al bajar, mi mirada se cruza con la de Daliam, es solo un momento, pero hay algo en su mirada que me dice que como de verdad juegue al juego de Sharpay voy a salir mal parada. Camino deprisa hasta mis amigos quienes me interrogan con la mirada por mi tardanza.
Llegamos a la piscina en cinco minutos andando y ya todos están allí esperándonos, intercambiamos abrazos y besos, pagamos nuestras entradas y corremos al mejor sitio de césped. No me gustan más piscina publicas porque el césped siempre está fatal, así que solemos quedar temprano para coger el sitio que mejor este el césped.
Me saco mis short y voy a quitarme la camiseta cuando veo que quienes están entrando en la piscina en ese momento son Daliam y los suyos.
-Pero que...
-¿Que pasa Fabi?-Le señalo con la cabeza la puerta del establecimiento, ella solo chilla de euforia.
-Tenemos que conseguir que se fijen en nosotras.
-Pero Sharpay, que parece que nos siguen.
-Que va, es una piscina pública, créeme aquí las raras somos nosotras.
-De todas formas, no me acaba de convencer tu reto.
-¿Te vas a dar por vencida?
-No, claro que no, pero son más mayores y dan miedo todos de negro sobre todo Daliam.- volvemos a miramos en su dirección en el preciso momento en que Daliam se quita su camiseta dejando al descubierto unos abdominales impresionantes y llenos de tatuajes, ¿porque estoy ensalivando?¿donde se había escondido ese dios griego?
-¡¿Pero has visto cómo está!? ¡Dios mío!
-Si, si lo he visto, pero ese chico es inalcanzable.
-Pues si, pero sus amigos no están mal y seguro son más accesibles.
-Pues si- justo acabo de decirlo, cuando viene por detrás uno de nuestros amigos, me coge y caemos al agua juntos, cuando consigo salir a la superficie le doy una ahogailla ante la atenta mirada de Daliam ¿por que me mira tanto? Le debo parecer tan cría que hasta le divierte verme pelear en el agua como un perro de agua. Se tira de cabeza entrando al agua como un perfecto nadador, y comienza a nadar a lo largo de la piscina, cuando se incorpora, mueve la cabeza colocando su flequillo en su sitio.
-¡Eh! Fabi, la baba, ¿te traigo un cubo?
-¿Em? ¿Que?
-Que no dejas de mirar al tatuado
-Que va, son imaginaciones tuyas, vamos a nadar.
Pasamos una divertida mañana en la piscina, Sharpay no tardó mucho en conseguir hablar con uno de los chicos de Dailam, se le veía el más tímido, seguro por eso le fue más fácil entablar una conversación. Ya íbamos saliendo del establecimiento para ir a comer a dominos pizza cuando el chico se acercó.
-Hey, Sharpay¿quedaremos algún día?-mi amiga dudó.
-No lo sé, puede que nos veamos alguna vez más por ahí, últimamente nos vemos en todos lados.
-Em, si si, seguro Daliam quiere ir a alguna fiesta más y nos vemos.
-Puede ser, o sino, lo convences tu, seguro que a mi amiga Fabi le encanta la idea.
-¡Eh! ¡Que te estoy escuchando! Deja de hablarle de mi a ese chico.
Los dos se ríen mirándome.
-Tu miras a mi amigo todo el rato.- lo escudriñó con la mirada.
-El empezó con su mirada heladora.

No soy para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora