Pasamos el camino a su casa en silencio, un silencio algo incómodo, no sé si puedo confiar en él o no, ¿y lo peor? Vive a las afueras de la ciudad, en una mansión enorme y oscura, si pasa algo, ¿como puedo huir?
-¿En serio esta es tu casa?- miro para todos lados fascinada, si, es enorme, pero muy triste, es como si un alma triste viviera en ella, las paredes son en tonos granas y los muebles de madera negra, me ha parecido ver alguna alfombra blanca que le daba algo de ¿luminosidad? No se, solo que yo no me quedaría aquí sola.
-Si, vivo aquí, es mi casa, ¿Alguna pregunta más niña?- Lo escudriño con la mirada.
-¿Còmo que niña? Que sepas que puedo ser mucho más madura que tu chico engreído.- Lo sigo por una escalera y llegamos a un espacio amplio con algunas puertas.
-Dormirás en esa habitación, supongo que ahí habrá lo que necesites, no me molestes y que descanses si puedes.Me encamino a la habitación y al entrar, me encuentro con que es totalmente diferente a toda la casa, tenía un enorme espejo, un gran armario, la cama era de dos plazas, y un baño lleno de luces con una bañera de masaje ¿pero cuánto gana Daliam? Me acerqué al armario abriéndolo y encontrando en él ropa limpia, ¿era ropa de mujer?¿porqué? ¿Lo tenía planeado?
Salí disparada en su busca entrando sin llamar en el que creía que era su cuarto encontrándomelo sin camiseta y mirándome con esos penetrantes y enfadados.
-¿Qué cojones quieres ahora niña?
-Qué pesado que eres Daliam, tengo nombre ¿vale? Soy Fabiola- sonrío con picardía- ¿por qué hay ropa de chica en el armario de mi habitación?
-¿Qué pensabas? ¿Que ibas a dormir con mi ropa?- sonrojé al instante, él lo notó y rió. - Sigue soñando, y no te importa porque haya ropa de mujer en el armario, solo sal de mi cuarto y duerme, mañana te llevaré a casa.Rodé mis ojos en señal de fastidio y salí del cuarto, me encaminé al mío y cerré de un portazo, cogi una camiseta que pensé que me vendría bien y me fuí a bañar, llené la bañera hasta arriba, y me sumergí en el agua hirviendo, que agustito....
-¡Fabiola!- Ya tuvo que venir a joder...
-¿¡Qué quieres ahora?! Pesado que eres
-Quiero que no salgas de la habitación, estaré con unos amigos y tú no vas a estar ¿ok?
-Qué si pesado que me voy a dormir ya... joder pareces mi padre- oigo como se aleja dando zancadas, está furioso, asique mejor no enfadarlo más, salgo del agua, me visto y me tumbo en la cama a pensar... si no me hubiera fijado en él y lo hubiera seguido aquel día en el metro, nada de esto estaría pasando, no me estaría metiendo en líos con el, aunque en cierto modo me alegro, si no es por el, ahora mismo estaría en un coche policial camino de la comisaría ¿Por qué vendría la policia? Y sobretodo ¿por qué Daliam lo sabia?
-Mierda Sharpay- Busco mi móvil y marcó su número, uno... dos... tres bip y no contesta, cuelgo y vuelvo a marcar.
-¡Hola Fabi!
-¡Sharpay! ¿Estás bien? ¿Donde estás?
- Estoy bien ¿por qué no iba a estarlo?
-Estuvo la policia en la fiesta de Simón...
-¿Qué? No sabía nada, me vine con Miguel... ¡perdón por no avisarte Fabi! De verdad lo siento- de seguro está poniendo cara de cachorrito.
-No te preocupes, Daliam me sacó de allí antes de que me cogieran y pues me trajo a su casa a dormir porque la policia anda por nuestro barrio.
-¡QUEEEEEEE!- Me tengo que alejar el teléfono del oído para no quedar sorda- Estas en casa de Daliam y vas a dormir con el.... uuuuuh
-No, no voy a dormir con el, tenemos habitación sepsradas, su casa es enorme, aunque muy oscura...
-¡Claro por eso te quiere a ti, para que la ilumines con tu alegria!- ruedo los ojos.
-¿Podrías dejar de gritar y sobre todo de decir tonterías?
-Sii, mañana nos vemos Fabi, buenas noches.
-Buenas noches Sharpay-Cuelgo el teléfono y lo dejo en una mesita al lado de la cama, me acurruco e intento dormir.Una voz me despierta sobresaltada, se oyen pasos fuera y a Daliam hablar con alguien:
-No entres en esa habitación
-¿Por qué? ¿A quién tienes eh?¿Es una chica verdad?
-No hagas preguntas y vete, quiero dormir.
-Daliam, sabes que tenemos prohibido enamorarnos, y si no me dejas ver de quién se trata, es porque te importa...
-¿Qué dices? Es una cría que saqué de la fiesta, mañana la dejo en su casa y yasta, sabes perfectamente que yo no tengo corazón para amar.Auch, eso dolió, seguro soy un estorbo para el, le jodí la noche, aunque pensándolo detenidamente, yo no fui en su busca, el me busco para sacarme de allí y me trajo hasta aquí... pensando y pensando... caí rendida en los brazos de Morfeo.
Desperté con los primeros rayos de sol que entraron por el gran ventanal, me levanté y salí de la habitación, necesitaba beber agua, tenía la boca que parecía una alpargata, baje las escaleras sigilosamente y entré en lo que supuse sería la cocina, caminé al grifo y bebí del chorro que salía sin necesidad de vaso, pero me atraganté con solo sentir su presencia.
-¿Tan temprano despierta?- giro sobre mis talones enfrentándolo, aún estaba dolida por las palabras que me dedico frente a su amigo.
-Si, no quiero estar ni un minuto más en este lugar, ¿me puedes llevar a casa o pido un taxi?- Su mirada de oscureció mostraba...¿tristeza? No, no creo... pasé por su lado sin decir nada y me encamine al que había sido mi cuarto esa noche, me coloqué la ropa con la que fui a la fiesta y bajé hasta llegar a la puerta principal donde él ya me esperaba.
-Estaba deseando de que dijeras que te ibas.
-Me alegro, ojalá no te vea nunca más.- saque el móvil y marque a un taxi, me di la vuelta para decirle adiós a Daliam pero él ya no estaba,¿Qué esperabas Fabiola? No quiere saber nada de ti, solo eres un estorbo.
ESTÁS LEYENDO
No soy para ti
Fanfiction-¿Qué haces? Lo miré temerosa, ¿dónde me había metido? -Na...nada, sólo caminaba. -Esto no es lugar para una niña como tú. Me cogió del brazo y comenzó a caminar hasta la salida del callejón maloliente. -¡Vete a tu casa! Esto no es para crías pijas...