Dusk Till Dawn

V

Maia se encontraba jugando nerviosamente con sus pulgares el en ascensor mientras no podía distinguir si lo que estaba sucediendo era un sueño o no.

—Deja los nervios— Valentina habló mientras la observaba detenidamente.

—Claro...— Detuvo sus manos sobre sus piernas— ¿No estamos haciendo trampa? — Se quejó.

—Para nada —Mintió— El universo, el destino o qué se yo te puso en esta situación, no pierdas estas oportunidades Maia— Dijo moviendo sus manos rápidamente hasta escuchar las puertas abrirse.

Ambas salieron y Maia se sentó al lado de una de las puertas negras, en donde ya no había nadie mientras Valentina entró en la habitación. Maia se sacó sus sandalias y se colocó los zapatos de tacón alto que cargaba en su mochila. La joven castaña cerró sus manos sobre sus muslos intentando contener los nervios, ya que tendría una nueva oportunidad. Tomó una bocanada de aire al oír la puerta abrirse.

—Señorita Vincent— Escuchó decir a Valentina mientras le guiñaba un ojo. Ella se levantó de su asiento tomando su mochila y entró en la habitación la cuál era de color blanco decorada con detalles en negro— Maia Vincent— Musitó Lily tomando una carpeta en sus manos.

Maia caminó hacia la mesa en la cual se encontraban unas tres personas y Valentina de pie detrás de ellos haciendo una gran cantidad de señas inspirando apoyo.

—Bienvenida... Maia— Leyó un de las mujeres en la mesa de madera; Sus ojos color azul rey se admiraban a distancia— No tenemos mucho tiempo, lo sabes ¿No? — Preguntó ella con su ceja levantada.

—Lo sé, sólo qué...—   Valentina aclaró su garganta y Maia calló— El tráfico era impresionante...—Unió sus manos.

—Entonces, demuéstranos por qué deberías formar parte de la familia Walker este año— Dijo la mujer moviendo su mano frente a la mesa.

Como única respuesta fue hasta el final de la habitación y al dirigirse hasta los personajes en la mesa sólo escuchaba el sonido de sus tacones contra la madera. Realizó una gran cantidad de demostraciones de su caminar, con diferentes facciones. Luego de responder una gran cantidad de preguntas y explicar los diferentes trabajos que había realizado a lo largo de los últimos años.

—Te seré sincera...— Dijo Lily cerrando su portafolio— Aún no me cautivas para nada, hay algo en tu cara... ¿Trabajabas acá? — Maia negó rápidamente con su cabeza. Lily se detuvo a observarla por un momento. Luego del silencio la rubia que se encontraba en la mesa volteo para mirar a la mujer a su lado.

—El segundo callback será dentro de dos semanas y media, en el club de campo de la compañía, te esperaremos...— La mujer de ojos color azul estiro su portafolio para que la chica lo tomara.

El escuchar la última oración fue la gloria para la castaña, la alegría que sentía era extremadamente grande para su pequeño cuerpo. Detrás de la mesa, Valentina se encontraba simulando gritos con mucha emoción. Lily sintió algo de movimiento detrás de ella así que volteó, y al hacerlo Valentina dejó de hacer cualquier movimiento.

—Puedes retirarte...— Dijo Lily luego de que Maia tomara su portafolio.

—Gracias, cuenten conmigo— Respondió Maia con euforia.

Al salir de la habitación dio unos pequeños saltos y detrás de ella salió Valentina.

—Muchas gracias...— Maia la abrazó por el cuello— No sé cómo lo hiciste, pero gracias a ti logré entrar. Es impresionante, después de todo soy una desconocida para ti— Soltó sus brazos y Valentina sonrió.