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—Me parece mejor el color rojo que el naranja— Musitó Agustín viendo la muestra de telas en su escritorio.

—¿Rojo y dorado para este año? — Preguntó el hombre encargado de toda la decoración y organización del fashion show. Agustín asintió y este hombre salió de la oficina recogiendo todas sus pertenencias y el distinto papeleo que había traído.

Agustín se levantó del asiento en el que se encontraba y se asomó por el gran ventanal detrás de él que le permitía admirar la ciudad en su plenitud. Sintió su teléfono vibrar y lo sacó del bolsillo de su pantalón. Un mensaje de su hermana se mostró en la pantalla, haciéndole alguna de algún compromiso familiar.

Era viernes, y el día siguiente la junta de la compañía realizaría una de las cenas que acostumbraban luego de salir de grandes eventos en los que la compañía hacia presencia. Erick entró en la oficina luego de dar dos ligeros toques en la puerta.

—Agustín— Colocó dos carpetas sobre el escritorio— El préstamo ya fue enviado a la cuenta bancaria de la compañía.

—¿Préstamo? — Agustín se sentó leyendo las carpetas— No pedí ningún préstamo. Y mucho menos a alguno de los Hadid— Dijo leyendo el nombre del donador, cerró la carpeta y miró a Erick.

—No creo que se hayan equivocado, enviaron noventa mil dólares.

Agustín abrió sus ojos como platos al escuchar la cantidad de dinero. Antes de poder decir otra palabra, sintió su teléfono vibrar sobre el escritorio. Abrió el mensaje sin notar de quien provenía.

Valery:

Espero que te haya gustado el regalo de papá, te esperaremos mañana en la cena.

17:35

Inmediatamente el joven volteó sus ojos bufando.

—¿Qué sucede? — Preguntó Erick.

—Valery es responsable. Algún acto estúpido guiado por su malcriadez.

—Oh...— Erick tomó las carpetas— Al menos el presupuesto para el fashion show está completo— Agustín le miro despectivo— Sólo decía.

Agustín se cubrió el rostro intentando conseguir tranquilidad.

—No hablemos de esto por ahora, mañana es la cena con el personal, así que concentrémonos en ello.

—Lily se encargó. Alquiló todo un restaurante para nosotros— Dijo con flojera antes de tocar la perilla se detuvo por el llamado de Agustín, se volteó para verle el rostro.

—¿Te encargaste de aquello que te pedí? — Se acomodó en su silla de cuero.

—Esta mañana— Se detuvo observándole— No creí que algo así pudiese venir de ti y...— Hizo silencio al ver la mirada amenazadora de Agustín— Ya me voy— Agustín le sonrió sin ganas mientras salía de la oficina.

Al sentir la tranquilidad en el lugar volteó su silla para seguir admirando la vista.

(...)

—Cinco, seis, siete, ocho— El director contó acompañado del ritmo del chasquido de sus dedos.
Maia se encontraba en el teatro para el tercer ensayo de Sofía en la obra teatral. Los individuo sobre la tarima realizaban una gran cantidad de pasos sincronizados. Sofía le había invitado -o algo así luego de que Maia insistiera una hora entera- para ver una parte de la obra.

—Camerón al centro— Indicó el director. La castaña les veía interesada como si estuviera en el detrás de cámara de una película. Antes de que comenzaran a realizar el siguiente acto el teléfono de Maia comenzó a vibrar muy seguido indicando una llamada. "Valentina" se podía leer en la pantalla, sin apellido, pues no se lo habría mencionado. Maia se levantó de la silla y salió de la sala del teatro de manera rápida contestando la llamada.

—Hola Valentina— Musitó sonriendo.

—¡Maia!— dijo Valentina con gran entusiasmo— Creí que no contestarías, ¡En fin! ¿Qué harás mañana? Para ser específica mañana por la noche.

—Nada— Alzó su cabeza intentando recordar si tenía algún compromiso— Estoy segura que nada, ¿Qué tenías planeado?

—El personal de la empresa de la familia realizará una cena y algo así, quería saber si podías ir, sabes... No quiero estar ahí, sola... ¡Y ya que somos amigas! Pensé en el ti— Maia arrugó el rostro.

— ¡Claro! ¿Dónde será?

— Te enviaré todo al respecto por mensaje, ahora no recuerdo todo— Solo una pequeña risa.

—¿Puedo llevar a alguien?— Preguntó Maia observando por la puerta entreabierta notando a Sofía en el escenario.

—Claro, nos vemos mañana— Dijo antes de despedirse.

Maia entró nuevamente a la sala entretanto Valentina se quedó mirando al joven que se encontraba con ella en la habitación.

—Gracias— Daniel le sonrió ampliamente.

—Podías haberla invitado tú— Valentina volteó los ojos acostándose nuevamente en su cama— Además, llevará a alguien, ¿Qué tal si es su novio?— Se levantó alzando sus cejas.

—Al menos estará ahí— Se alzó de hombros.

Ambos rieron mientras Daniel se levantaba de la cama con las llaves de algún auto en su mano.

—Arréglate, tenemos que ir a la clínica para que empiecen con el tratamiento— Quitó la sábana de las piernas de Valentina.

Valentina se quejó agarrando su teléfono.

Dusk Till DawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora