Capítulo 6

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[Narra Draco]

Estamos perdiendo el partido y aun no he localizado la Snitch. Tengo que encontrarla, pero será muy difícil ya que no tengo muy buena vista.

De repente, veo que Lea alza su escoba y empieza a girar a la derecha. Me fijo a donde va y veo una cosa dorada.

No lo pienso dos veces y corro a cogerla, tal vez lo consiga, mi escoba es más rápida que la suya, que es una de las más baratas. Esta muy lejos de mí, no lo voy a conseguir.

Y en efecto, veo como Lea coge la Snitch y todo el estadio se llena de gritos de gloria. He estado a punto de lograrlo, mierda. Maldita Lea.

De repente Crabbe, muy enfadado, le lanza una quaffle a Lea, y antes de que vea la pelota, le da en la cabeza y se cae de la escoba.

La veo caer, y siento un impulso. Corro a por ella y logro cogerla de la mano, menos mal.

Espera... ¿Qué estoy haciendo salvando a una asquerosa de Gryffindor? Lea me mira, con esos ojos verdes que tiene. Nunca me había fijado en sus ojos, son preciosos.

Oigo a los de Slytherin gritarme cabreados, no tengo que salvarla, todos me odiaran.

Finjo que se me resbala la mano, y Lea empieza a caer. Cuando esta a punto de chocar contra el suelo, la sujeta la entrenora.

Todos los de Gryffindor me abuchean, y alguien me lanza algo a la cabeza.

El viento recorre todo mi cuerpo, me voy a caer, y todo por esa estúpida.

[Narra Lea]

La entrenadora me coge en sus brazos antes de que caiga, menos mal.

Maldito Malfoy, al principio pensé que me salvaría pero me ha dejado caer. Bueno en realidad no me ha sujetado demasiado bien. Antes le daba asco y ahora quiere que muera.

Veo una persona de cabello plateado caer... ¿pero que...?

-¡Noooo!- el grito sale solo, ni siquiera me doy cuenta.

Malfoy cae y se oye un crujido, se le ha roto algún hueso, estoy segura.

Nos llevan a la enfermería, aunque yo no me he echo daño.

Guardo la Snitch en el bolsillo.

Cuando llegamos a la enfermería, la señora Promfey mira a Malfoy.

-¿Esta bien?- pregunto

-Si, tranquila, se pondrá bien.

Hace un movimiento con su varita y los huesos de Malfoy se mueven.

-Tendréis que dormir aquí, se que tú estas bien, pero es por asegurarnos de que no te pasa nada y...

La profesora McGonagall le interrumpe a la enfermera.

-Promfey, un alumno se ha desmayado.

Promfey salió corriendo y me quedé sola con el Malfoy durmiente.

Me levanté y mire por la ventana, ya era la hora de cenar y tenía hambre, ¿no nos van a traer comida?

Miré a Malfoy, dormido parecía un angel, lo que nunca sería. Hizo unos ruitos y abrió los ojos.

-Buenas noches- le dije

-¿Qué haces aquí?- me dijo con desprecio

-Estás lesionado, asi que tienes que quedarte aquí, y yo también.

-¿Tienes algo?

-No, ¿tanto te preocupo?

-Pues claro que no, asquerosa.

Ya empezó a insultarme, genial. Se levantó y abrió la puerta y empezo a irse a saber a donde.

Se oían ruidos del Gran Comedor, señal de que todos estaban cenando.

-¡Malfoy!

-¿Y ahora qué quieres?

-No puedes irte, ya te lo he dicho.

-Y a mi que.

Decidí dejarlo ir y me tumbe en la camilla, intentando dormir. Menudos líos había creado el maldito Malfoy.

Me dormí en cuestión de minutos.

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Abrí los ojos y me encontré en frente de unos ojos grises con largas plateadas pestañas.

-¿Qué haces mirándome mientras dormía?- esta situación era incómoda.

-Estabas gritando y me he preocupado.

¿Preocupado? ¿De mí? Esto seguro que era un sueño...

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