El SS. Franchesco es el barco más grande que he visto de cerca, mejor dicho, el único barco que he visto de cerca.
Imponente con el simple hecho de estar frente a él. Pintado en colores azul y blanco, uno de los mejores barcos del país.Mi madre nos envío a mi hermano mayor y a mi en un viaje de visita a casa de una de sus hermanas, la cual vive en una pequeña isla cerca de Inglaterra. Debemos ir en barco por qué la isla no tiene aeropuerto.
—Llámenme en cuanto lleguen— dice mi madre.
—¿Hay teléfono ahí? ¿No usaban señales de humo?— contesta mi hermano y mi madre refunfuña en respuesta.
—Anda que tú tía está emocionada por verlos.Tomo mi maleta y subo por el puente, no sin antes dar la vuelta para despedirme, —Adios— le digo, ella me sonríe.
—Adios, cuidense—, subo y mi hermano viene detrás mío.Al dar el primer paso en la cubierta del barco me da un ligero escalofrío, es una experiencia totalmente nueva.
—Vamos— dice mi hermano mientras se adelanta.
—Si— respondo, sacando la llave que me entregaron en la taquilla del puerto para ver el número de camarote que tenemos, —¡46!— le grito mirando el número de la llave.Caminamos hasta el área techada del barco para poder ponernos cómodos. El viaje es de 4 días, muy lento para ser un barco tan grande.
—Llegamos— dice, lo miro y noto que tiene una sonrisa en su rostro, no puedo evitar sonreír también.
—¿Estas felíz?— pregunto, él me mira.
—Claro que si, vamos a un lugar nuevo, nuevas experiencias, nueva comida, ¡nuevo todo!— dice y abre la puerta del camarote con su llave. —Ahora adentro, hay que ver qué nos dieron—. Entro al camarote, solo hay dos camas individuales y en general el lugar es muy pequeño, dejo mi maleta en una de las camas, la de la derecha.—Bueno, ¡vamos a explorar!— dice emocionado después de dejar sus cosas.
—Aún falta mucho para que el barco zarpe— respondo riendo, miro el baño con curiosidad y me acerco a observarlo a fondo, es aún más pequeño que el camarote, apenas y tienes espacio. Desventajas de la clase baja, supongo.—¿Cómo se supone que nos vamos a bañar?— mi hermano mira el baño y alza los hombros restándole importancia.
—Ya lo resolveremos después— exclama.Salimos del camarote y caminamos hasta la cubierta jugueteando. Al llegar me acerco a la orilla del barco y miro el agua, alcanzo a ver mi reflejo. Mi pelaje gris contrarresta con el azul del reflejo del barco, no soy alto, soy más bien promedio, las almohadillas de mis patas y el interior de mis orejas son rosa pastel, mis ojos son color verde esmeralda y mi nariz es negra.
—¡Oliver!— grita mi hermano desde el otro lado del barco, ni siquiera note cuando se alejo.
—¡Simon!— le respondo gritando, él corre a través de la cubierta y se detiene frente a mí.
—El barco ya va a zarpar— avisa.
Lo miro y sonrío, — entonces hay que quedarnos aquí a ver— digo mientras me agarró firme de la barandilla del barco.Un ruido ensordecedor llega a mis oídos, es el silbato del barco, significa que ya vamos a avanzar. El barco da una pequeña sacudida y comienza la marcha, ¡nos movemos! El vaivén del barco me agrada, me alejo de la orilla lentamente por precaución. Todos gritan emocionados y se despiden de sus parientes en el muelle, busco a mi madre pero no la encuentro, por algo nos dejo temprano, tenía que ir a hacer sus cosas.
Una hora más tarde Simón y yo vamos a comer al restaurante que hay en el barco. Hay un gran buffet, tiene estilos de comida de todo el mundo.
Miro a mi hermano que rápidamente toma un plato para servirse. Se parece a mí un poco, solo que es más alto y su pelaje es ligeramente más obscuro. Los dos somos hijos de una pareja de lobos.
Mi madre;que se dedica a vender los frutos del sembradío que tenemos en casa y mi padre; quien se dedica a armar juguetes de madera. Los dos nos han enseñado su oficio así que cuando crezcamos podemos dedicarnos a lo mismo sines que queremos, si es que aún se necesita algo así en el pueblo.El pueblo en el que vivimos es pequeño, todos son muy alegres y parecen estar contentos con lo que hacen, a pesar de que algunos, como mi familia, no tengamos mucho dinero.
Este viaje lo compró mi tía. Al parecer, se preocupa por nuestra educación y ha contratado a una nodriza para que nos eduque en su casa.Mi tía es una loba al igual que mi madre, pero corrió con mejor suerte, ya que se casó con un duque de la alta sociedad, para su mala suerte, nunca pudieron tener un hijo y, a su edad ya es un tanto difícil, por lo cual, quiere que nosotros dos vayamos a su casa. Mi madre dice que tal vez en el futuro heredemos su fortuna.
Tomo un plato y miro la comida, todo se ve delicioso. Me sirvo lo primero que veo, arroz y patatas al horno y un poco de carne en barbacoa.
Busco a mi hermano entre la multitud pero no logro encontrarlo. Camino lentamente buscándolo.
Me recuerda a cuando éramos pequeños y jugábamos al escondite, salíamos al jardín y corríamos entre los arboles. Eso ahora es algo extraño, ambos crecimos y le hemos dado lugar al trabajo en casa, él tiene dieciocho años y yo quince.
Doy pasos lentos entre todos, hay gente de todo tipo, este barco no distingue entre clases para los servicios excepto los camarotes, aunque ahora entre tantas personas no puedo ver a mi hermano.
—¡Olimoli!— grita alguien, que sin duda es mi hermano, es el único que me dice así. Busco de dónde proviene su voz hasta encontrarlo, está sentado en una de las mesas más pequeñas del comedor, con solo asientos para él y para mí. Me acerco y tomo asiento frente a él.
—¡Todo está delicioso!— dice tomando un bocado de pastel de su plato.
—Bueno, si te sirves solo el postre claro que estará delicioso— digo riendo al ver su plato lleno de pastel y galletas.
—No, es que tardaste demasiado y ya me terminé el resto— dice, aunque apenas se le entiende por el enorme bocado que tiene.
—Vale, vale perdona, aún no me doy la idea de estar lejos de casa— le digo, tomo un poco de arroz y lo meto en mi boca, sabe delicioso. Simón tenía razón, es perfecto, en casa solo comemos lo que nuestra madre prepara, así que este sabor es nuevo y único.
—Vale, termina de comer y deja de andar emocional,—dice dándome un puntapié debajo de la mesa, —quiero seguir explorando el barco.Ya más tarde salimos del comedor y fuimos a la cubierta, a ver el mar, sinceramente esperaba aún poder ver el puerto pero ahora no importa a dónde mire solo hay agua.
—Es increíble— dice Simón asombrado.
—Si— respondo sin despegar la mirada del agua.Más tarde Simón preguntó sobre las duchas y nos dijeron que habia una pequeña puerta en nuestro camarote que llevaba a una pequeña ducha, así que fuimos directo a verla, era ridículamente pequeña y su única fuente de iluminación era un pequeño tragaluz en el techo, apenas y podía moverme.
—Bueno, al menos no es una ducha pública— digo, mi hermano ríe y se acuesta en una de las dos camas.
—Estaremos aquí 4 días así que dormiré temprano para mañana despertar y seguir explorando el barco desde temprano y aprovechar la luz— anuncia. Asiento con la cabeza. Pienso igual, el barco salió algo tarde, y como hemos gastado algo de tiempo en comer ya estaba empezando el anochecer.
Muevo las cosas que están sobre mi cama, me quito la ropa a excepción del calzoncillo y me acuesto, mi hermano hace lo mismo y me mira acostado desde su cama.
—Descansa Oli.— Me dice sonriendo.
—Descansa— respondo. Él se estira y presiona el interruptor que apaga el único foco que alumbra el camarote dejándonos con la luz que entra por una de las pequeñas ventanas, bostezo y me acurruco en la cama bajo las sabanas.-----------------------------------------------------------
Anda que está cosa llevaba más tiempo en mi Wattpad que Interlove, aunque espero redimir parte de mis errores de Interlove acá, así que si ven alguna falta ortográfica o incoherencia diganmela, es muy importante para mí.
Espero disfruten la nueva historia, aunque no creo actualizarla tan amenudo como Interlove pero lo intentaré. (ACTUALIZACIÓN 2024 JAJAJAJAJA MAS DE 6 AÑOS EN ACTUALIZAR PERDOOON)
Si el capítulo te gusto dale a la estrellita y agrega la historia a tus listas de lectura, así sabrás cuando la actualizo.
Sigue mi perfil en Wattpad para que te enteres de todas mis historias y de todo lo que hago.
¡Comenta! No muerdo.
Gracias por leer.
ESTÁS LEYENDO
Naufragio perfecto [Furry]
Teen FictionOlvier, un lobo de 15 años va de viaje a una isla remota de visita a un miembro de su familia pero en el camino el barco en el que viajaba sufre un accidente, durante un tiempo vaga por el mar hasta encontrar una isla y a sus habitantes que al parec...