Capítulo 5

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"Entre los lazos del amor o la frustración de un despertar infeliz"

Era un negro insoportable, siquiera los flashes de un caleidoscopio podría brillar en aquel lugar, solo escuchaba su voz, una voz que tenía tanto tinte de dolor y desdicha una voz que gritaba ayuda y repetía mi nombre sin parar pero me era imposible poder verle, simplemente era capaz de escucharle.

La oscuridad comenzaba a consumir nuestros minutos pero a pesar de ello unas dulces manos tomaron de mi pero su rostro era incapaz de poder verlo ya no había sufrimiento en su voz ahora estaba envuelto en una voz dulce pero aún su vibra se sentía aún más negativa que el negro que envolvía mis pupilas.

-Tú serás mía, así sea lo último que haga. –Dijo

La tranquilidad del tono de su voz era de espanto, sus manos eran tan rápidas, que por momentos estaban en mi rostro, en pocos segundos podía estar en mis caderas.

-Olvídate de cualquier cosa, y piensa solo en mí de lo contrario todo lo que amas, perderás.

-Eres inteligente, sé que me escogerás bien.

De un empujón, aquella persona pudo lanzarme a un abismo que a medida que llegaba a su fin me dejaba sin respiración. Aquel lugar era blanco, como un copo de nieve, cada hoja, cada casa, cada piedra estaba cubierto de un color blanco lleno de frialdad.

 A lo lejos estaba ella la dueña de la voz, aquella que gritaba mi nombre  fue ahí cuando corrí como si mi mundo terminara, sentía que debí estar junto a ella, fue ahí cuando mis ojos no asimilaban lo que veían , era alguien que de espaldas era muy parecida a Mina, pero al verle de frente, fue espantoso, era una persona sin un rostro definido, sus ojos estaban vacíos, pero de ellos florecían lagrimas rojas, que al caer al suelo podían desaparecer.

Un sudor totalmente frió corría por mi espalda, esa persona insistente intentaba alcanzarme, pero yo era incapaz de moverme.

-Confía en mí, estoy necesitándote demasiado. -Me dijo esa persona.

-Si lo haces morirá. -Dijeron un grupo de voces.

De apoco su presencia se desvanecía y yo quedaba en el frío absoluto, mi espacio comenzaba a reducirse, todo comenzaba a desaparecer, mi ansiedad me dejaba sin respiración lentamente, mis uñas cortaban lentamente mis manos de lo fuerte que las tenía apretadas, sentía que iba a morir sola y en ese frío.

Desperté esa mañana muy asustada, no comprendí nada del sueño que había tenido, estaba muy exaltada por la falta de respiración que paso a ser real, no solo era el sueño realmente sentía falta de oxigeno, me sentía tan fatigada que no tenías deseos de asistir a clases, pero recibí un mensaje que me hizo cambiar de opinión.

-Te estaré esperando en la cafetería camino a la universidad. "Mina"

Al leer su mensaje no pude evitar sentir cierta euforia, me sentía en una encrucijada de sentimientos, por una parte sentía rabia y tristeza por la manera en que ella hacía todo.

Mas sin embargo podía sentir como en mi garganta había un hilo de nostalgia acompañado de alegría, tenía la esperanza de que ella fuera a decirme toda su realidad y todo lo que esconde que la lleva vivir de esa manera, prácticamente huyendo de la vida.

A pesar de las duras palabras de Sana sobre Mina no quise sentir miedo, intente ser valiente y tratar de escuchar a Mina, tenía que.

Busque algo de ropa cálida, el invierno estaba cerca. Salí camino encontrarme con Mina sin importar que tal vez faltara a la universidad, nunca antes había faltado al menos que estuviese cerca de mi lecho de muerte.

I want you for meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora