Capítulo 10

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Desperté esa mañana con un horroroso dolor de cabeza, sentía que todo a mi alrededor pasaba lento, decidí alcanzar mi celular que se encontraba cerca de mi mesita de noche al verlo me encuentro con el número "25" junto a el mismo estaba las siguientes palabras "llamadas perdidas de Sana". -¿Qué demonios? -Solté al viento. Tambaleé mientras comenzaba a caminar ya lejos de mi cama, me pesaban los pies, el cuerpo, la vida, todo. -¿Es que no puede esperar a que llegue a la universidad? -Volví hablar sola.

"Está bien solo cuatro llamadas, si llega a siete puede que te quiera, pero si llega a las diez, está obsesionada y lo mejor es huir." -Recordé que así solía decirme Jeongyeon.

Termine de salir de darme un baño y volvió a escuchar el móvil replicar. -¡AHHHH Sana, espera que llegué a la universidad, por favor! -Espete... Me sorprendí a ver quien era el remitente. -Ese caramel macchiato, estaba lo bastante costoso, como para no volver a esa cafetería. Algo me dice que lo pediste apropósito. -Sonreí, sin querer o queriendo me robo una sonrisa. -¡Tonta! -Dije.

-¡Nayeon, baja ya! -Decía mi mamá eufórica. -Jihyo está en casa.

Termine de arreglarme y baje apuradísima, no había podido ir el día anterior al hospital y tampoco había hablado con Jihyo por lo que estaba urgida de noticias.

-Nayeon tengo buenas nuevas para ti. - Dijo Jihyo, ya mostrándome más tranquilidad a diferencia de como me dejo verla cuando estábamos en el hospital. -Jeongyeon ya despertó, puedes ir a verle, pregunto por ti, los doctores dicen que no hay porque preocuparse.

Abrace fortísimo a Jihyo me sentía muy conmocionada y feliz.

Jihyo, estoy tan feliz por esta noticia. Gracias por ayudarme a empezar el día así.

-Pero hay otra noticia Nayeon, los padres de Jeongyeon, no quiere que ella este más acá, mientras se recupera. Me han dicho que la llevaran a su casa a las afueras de la ciudad, dicen que allá Jeongyeon estará más tranquila y despreocupada.

Creo, que por ahora es lo mejor. -Dije un poco cabizbaja, no quería quedarme sin mi amiga, pero sabía que era por su bien, por lo que levante mi cabeza y me dispuse a seguir escuchando.

-Yo me iré con ella. -Seguía contando Jihyo.

¿Y tus clases? -Pregunté.

-Eso puede esperar, ahora Jeongyeon me necesita, ella odia esa casa, le seré de gran ayuda.

Jeongyeon definitivamente tiene a la mejor novia. -Dije, dándole un golpecito al hombro de Jihyo, yo era feliz que mi amiga tuviese una novia tan dispuesta y preocupada por ella.

-Tú no deberías quejarte. -Dijo Jihyo.

-Sana también es una muy buena chica, ayer fue a visitar a Jeongyeon y pudo hablar con ella.

¿Hablaron y ella estuvo bien? -Pregunté.

-Sí, ¿por qué no lo estaría?, ¿son amigas no?

-Sé que andaban de malos tratos últimamente, pero ella estuvo bien.

-Ya debo irme Nayeon. -Dijo Jihyo despidiéndose, dándome un beso y un abrazo.

Me dispusé a subir nuevamente a mi recamara y ya allí me quede un rato analizando un poco las palabras de Jihyo, me pregunte... si Mina me dijo que Sana no era quien nos mostraba y ahora Sana había logrado hablar con Jeongyeon, ¿cuál sería la reacción de mi amiga si era verdad que ella sabía algo de todo lo que me contó Mina.

Debería ir al hospital primero.... Pensé.

Un rato después mientras veía a los padres de Jeongyeon salir de la habitación dejándome con mi rubia amiga.

I want you for meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora