Por más que busque, nada implicaba a Mina tal vez ella no era el monstruo que nos hace creer, inclusive intente con su portátil la cual no pude descifrar su clave.
No sé porque he hecho esto, entrar a la propiedad de otra persona, es un delito. ¿Qué está pasando conmigo? – Me recrimine.
Disponía a irme, mientras miraba por última vez el departamento no quería que aquel viaje tan arriesgado fuese en vano y fue ahí entonces cuando mi mirada se detuvo en la almohada. -¡Oh ahí hay algo! - Dije un tanto emocionada, al levantar la almohada había algo que sobresalía, quizás unas páginas.
No me equivoque era una libreta de páginas blancas, al parecer a Mina, le gustaba dibujar o algo parecido, también había cartas totalmente arrugadas.
"Mina, soy mamá te extraño mucho hija, siento que estas sufriendo más de lo que te mereces, quiero que nos perdones, como tu madre no he podido apoyarte delante de tu padre y eso no me hace la mejor de las madres. Pero espero que entiendas que esto en parte es por tu bien. Tengo noticias para ti, tu hermanita ya nació, por favor no intentes venir, sabes que eso causa más problemas, tu hermana ira a verte y te la mostrara."
El mar de dudas que me creo leer esta carta, fue inmenso, esta carta sonaba como si su mamá no la quisiera en su casa. ¿Qué tantos problemas podría causar que Mina fuera a ver su hermanita? ¿Dónde estaría Mina en esos días? ¿Cuál sería ese lugar donde su hermana lo iría a visitar? - Era una de las tantas preguntas que pasaban por mi cabeza.
Por un momento, olvide el orden en que Mina tenía su cosas en esa libreta, lo que llevaba pensar que Mina podría darse cuenta que alguien estuvo tocando sus cosas, mientras trataba de recordar su orden para volver arreglarlo fue ahí cuando yo simplemente quise hacerme invisible.
-¿Qué se supone que haces con eso? – Las palabras de Mina sonaron despacio en mi cabeza, no pude alzar mi mirada para observarla pero no hacía falta ya que sentía cuan fuerte me estaba viendo. -¿Qué haces aquí? - Primero fue un casi susurro. Pero después volvió a repetirlo, pero prácticamente grito. -¿QUÉ HACES AQUÍ TE HE DICHO? - Después del grito, su voz comenzaba a quebrarse la escuchaba tiritar, no sabía si era dolor o rabia y yo simplemente no podía alzar la mirada, me estaba carcomiendo la vergüenza.
Yo simplemente no tenía nada que decir, intente irme sin darle explicaciones a Mina, sabía que eso la enfurecería más pero no tenía la valentía para verle a la cara. Pero Mina de una sola patada cerró la puerta. -¿Mis llaves? – Mina extendiendo su mano, yo entregue las llaves y ella sostuvo mi muñeca en el momento en que intente escapar nuevamente.
-¿Qué haces aquí? ¿Cómo pudiste llegar?
Te seguí. – Mentí, le mentí sin siquiera levantar mi mirada, Mina termino soltándome y comenzó a darle golpes a la pared quizás intentado pasar el enojo -¿Hace cuánto, estas aquí? - Me levanto el rostro y me hizo mirarla, sus ojos estaban rojos... me quebré al verla. -No llevo mucho tiempo. – Mentí nuevamente. -Ven siéntate. -Tomo de mi brazo apenas y ponía presión, pero ya yo no intentaba irme. -No, no me sentare en tu cama, junto a ti. -Le dije.
-¿Qué diferencia hay? Ya te vi allí sentada y como veras no tengo que más ofrecerte. -Su voz estaba apagada. -Bueno podrías tomar el asiento del desayunador. -¿Qué deseas saber Nayeon? -Dijo sentándose en el borde de su cama, se veía vencida.
Creo que la vergüenza de la situación, me consumía a una velocidad atroz.
Mina, no creo que esta situación sea la adecuada, nunca debí hacer esto disculpa.
ESTÁS LEYENDO
I want you for me
RomanceHay veces que la monotonía no nos prepara para nada especial y cuando menos lo esperas un aguijón te hace sangrar haciéndote ver todo de otro color. Porque no somos quienes mostramos ni podemos reconocer la realidad de los otros, pero aún así te qui...