I want you for me

Capitulo 19

"Te extraño. ¿podrías volver? Sé que necesitas estos momentos a solas, pero todo estará mejor si estamos juntas".

Le escribí al móvil a Mina, que no había tomado mis llamadas, tal vez llena de dolor, de ver una vez más como su familia le daba la espalda, dejándolo a un lado.

Siquiera dejaron que Mina se acercarse a la Iglesia a ver a Sana por última vez y la culpaban de todo lo sucedido.

Aquel día en el sepelio pude ver a Mina a lo lejos observándonos sigilosamente.

¿Estás bien? – Le pregunte al acercarme aquel día.

Ella llevaba unos lentes de sol negros, lo cual no me dejaba ver sus expresiones, pero no hacía falta ver, porque ella emanaba tristeza. 

-Sí. – Me respondió dejándome ver una lagrima caer por debajo de sus gafas oscuras. -Abrázame lo más fuerte que puedas Nayeon lo necesito hoy más que nunca. 

Lo abrase, lo más fuerte que pude. -Intento dejarte sin aire Mina. –Le dije en forma de broma, para que se sintiese mejor.

-Estas lográndolo. –Me decía ella, fingiendo una voz a la que le faltaba el aire. -¿Deseas ir algún lado? - Preguntó.

¿Tú deseas ir algún lado? – Le pregunte.

-Yo hice esa pregunta, primero ¿Porqué, respondes con una pregunta siempre? – Me dijo con una mueca.

No lo sé. –Respondí apenada.

Vayamos cerca del mar, me gusta ir allí. –Termino diciéndome Mina.

Durante el viaje Mina estuvo muy callada, pero atenta a todo lo que le conversaba, me costaba mucho verle así, yo intentaba ser comunicativa y ella, bueno ella era ella... era la Mina oscura que conocí al principio, callada, hablando prácticamente en susurro, aunque me había enamorado de esa forma, ahora sabía que estaba así por un dolor que no sabía ya esconder y no, no quería eso para ella. 

-Nayeon, no seguiré la universidad. –Soltó en medio del silencio y una vez dicho aquello se mantuvo pensativa. 

¡¿Qué?! – Respondí exaltada, no quería ser egoísta pero me gustaba tenerla conmigo, verla por las mañana, tenerla por las tardes, quizás sonaba enfermo pero me encantaba que estuviese ahí siempre. 

-No entre en esa universidad, porque me gustase, tú sabes porque lo hice.

¿Entonces que deseas hacer? – Le pregunte, resignada.

-Mi sueño es viajar por el mundo, quiero cruzar los mares Nayeon, ese es mi mayor sueño.

Nunca la había escuchado tan interesada y tan soñadora con algo hasta ese momento. 

-Me apunte como ayudante en una embarcación, que ira Alaska y otras ciudades. -Soltó muy rápido que apenas entendí.

¡Esperen! Lo hizo sin avisarme, eso... eso si no me gustaba. ¿Cómo que se iba lejos?  Siquiera lo sabía y ya comenzaba a dolerme. 

-Estaré mucho tiempo fuera Nayeon, pero siento que debo hacerlo. –Continuaba Mina.

Yo no sabía que decir, era un conjunto de emociones, parecidas al principio de nuestra historia. Me daba mucha alegría por verla entusiasmada en algo que para ella era importante, pero me daba mucho dolor dejarla ir por tanto tiempo, apenas y podíamos comenzar a vivir una relación normal y ella decidía irse. Por un demonios. ¿Qué debía hacer? ¿Cómo debía actuar?

-Estoy muy contenta por ti Mina. – Le dije tomándole de la mano. -Sera una gran experiencia, no la dejes pasar, creo que te gusto mucho ese corte de cabello que ahora deseas pertenecer a la marina. – Le dije entre risas, a las cuales ella no me correspondió sino por todo lo contrario, me miro extremadamente seria y termino ajustadose su gorra de los yankees que tan obligadamente usaba día con día, y por su mirada creo que mi comentario no le gusto.