Hace una semana, que Mina no ha vuelto a la universidad, ni me ha llamado, ni ha contestado mis llamadas, no sé qué le ha pasado.
Ha sido horrible tener que ir al aula y ver su banca vacía.
Jamás pensé que esto fuera a durar tan poco, bueno tampoco éramos nada, pero me ilusione pensando que quizás íbamos encaminadas a algo más. ¡No sé! ¡Me hago bolita por no entender nada!
-¿Quieres hablar? – Pregunto Jeongyeon.
No hay nada de que hablar. - Le conteste.
-Algo debió de pasarle, me has dicho que vive sola, no te ha dado por pensar que quizás tiene problemas de renta o cosas así. –Insistía Jeongyeon en continuar la conversación.
No lo sé, no me interesa. Además, Jisoo y Sana me han dicho que capaz, era solo un juego y les estoy empezando a creer. –Le respondí.
-Estas empezando a creerles, ¿crees que si alguien quiere jugar contigo? ¿Solo te llevaría a ver las estrellas? Ni siquiera un beso ni una tocadita ni nada, no lo creo. –Eso último realmente me dio gracia pero no se lo deje saber.
No lo sé, prefiero no hablar más de eso, por estos días.
-Bueno está bien, que te parece si vamos comemos algo y después te quedas en mi casa, vemos algo.
No, tengo deseos de eso, ya ve con Jihyo y sal con ella. Yo me quedare en casa tranquila.
Camino a mi auto divise una nota, sentí golpes en el pecho, algo frío recorrió mi cuerpo, había vuelto pensé.
La nota decía que nos viésemos en los estacionamientos de la primera vez. Dude un poco en ir, pero mi deseo fue mayor. Al llegar no vi a nadie, me dirigí a las escaleras, baje un poco entonces divise una sombra pensé y que era ella, pero entonces la sombra me tomo violentamente tapándome la boca.
-Sera mejor que no la busques más o vas a morir. –Dijo el dueño de la sombra sin dejarme verle.
Me golpeo con algo que se sintió como la cacha de una arma, demonios me dolió como nada nunca antes y sentí como todo se apago de pronto. No recuerdo nada, solo el rostro de Sana que estaba conmigo en la clínica, estaba muy preocupada por mí. Lo abrase tan fuerte como pude, cuando me recobre.
Tengo mucho miedo Sana, ayúdame. -Le dije.
-Tranquila, no dejare que te pase nada, conmigo estarás bien.
Sana me llevo a su casa, decía que no quería preocupar a mis padres.
-Porqué estabas allá sola, quien te hizo esto. -Pregunto. -Confías en mí. ¿Verdad?
Fui encontrarme con Mina. No sé quién me hizo esto, ni porque lo hizo.
-Dicen que se ha ido de la ciudad, que tiene problemas con la justicia. Dicen que de pequeña ahogo a un niño amigo de ella y sus familiares lo persiguen sin parar por eso ella vive viajando.
¿Cómo sabes todo eso? -Pregunte desconcertada.
-Lo escuche ayer que fui a la comisaria a poner la denuncia del robo de mi laptop.
-Esta tipa ha sido una desgracia Nayeon, no vuelvas a pensar más en ella.
Estaba totalmente desconcertada, no podía creer que sentía atracción por una asesina, no sabía si creer, pero sé que Sana jamás me mentiría, es mi mejor amiga, ella no sería capaz de mentirme.
Sana me recostó en su cama, donde muchas veces estuvimos estado jugando o viendo alguna película las tres, Jeongyeon, ella y yo.
-Entiendo esa tipa quiso soñar a lo alto contigo, eres realmente linda amiga, no sé qué haría sin ti. –Dijo de pronto Sana.
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I want you for me
RomanceHay veces que la monotonía no nos prepara para nada especial y cuando menos lo esperas un aguijón te hace sangrar haciéndote ver todo de otro color. Porque no somos quienes mostramos ni podemos reconocer la realidad de los otros, pero aún así te qui...