Capítulo 4: Sospechas

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Se sentía frustrado, durante los últimos dos años habían trabajado para destruir los laboratorios distribuidos por el mundo, pero el más importante y supuestamente el último se encontraba en Japón, juntamente en la ciudad donde se encontraba.

Con mal humor, por la noche anterior se levanto y se dirigió a tomar una ducha, al terminar se vistió en su habitación.

Desayuno tranquilo acompañado por sus habladores compañeros de clases.

El día transcurría entre materia, no sabia que hacían los profesores para convertirlas en lo mas aburrido del mundo.

-En la tarde tendrán práctica de combate- dijo su profesor- La cual será sin ayuda de su habilidad, tiene que saber defenderse sin recurrir a esta.

Los alumnos después del descanso se dirigieron al vestuario por ropas aptas para el entrenamientos.

-Midoriya- nombró Kirishima- ¿Te nos unirás?- preguntó sorprendido.

-Si- respondió sonriente- Como no requiere de habilidad puedo entrenar con ustedes.

Al salir al campo de entrenamiento, el cual consistía en el área exterior cerca del gimnasio.

-Las reglas son simples- habló Aisawa- Si caes tres veces pierdes, iré nombrando las parejas y pasarán.

Los primeros fueron Kirishima e Iida, en donde luego de un combate reñido, el cual termino en un empate. 

Poco a poco el profesor los iba llamando hasta que llego el momento del pecoso. Miraba a su alrededor para saber quien seria su compañero de combate, lo único que quería es que no fuera cierta persona. 

-Bakugou- nombro el pelinegro causando un gesto de asombro por parte de los alumnos.

Los contrincantes de ubicaron enfrente de cada uno. 

-Estúpido Deku- dijo el rubio cenizas- Trapeare el piso contigo- intimido.

-Tendrás que intentarlo- respondió el peliverde lo que causo mas rabia por parte de contrario. 

Cuando Aisawa anuncio el inicio del combate, Katsuki fue rápidamente a atacar a su adversario. Intento agarrarlo para hacerle una llave y así arrojarlo al suelo, pero no contó con que el peliverde era mas rápido que el. 

Izuku estaba decidido a ganar, no para fanfarronear, sino para mostrarle a su viejo mejor amigo que ahora si estaba a su altura, por lo cual no se contendría. Por lo que le dio la espalda a su contrincante para así tomarlo del brazo y girarlo hacia el suelo, causando un fuerte golpe.

-Punto para Midoriya- anuncio el pelinegro. 

Katsuki se levanto echo una furia, con su cara totalmente transformada. 

-Maldito Deku- gruñía.

El segundo asalto empezaba, pero estaba vez Kacchan tomo su tiempo para analizar a su oponente. 

De imprevisto de lanzo con una patada rápida, pero fue bloqueada con el brazo del pecoso a la altura de su cara, el cual golpeo la pierna ajena que sostenía todo el peso del cuerpo del rubio cenizas, haciendo que este cayera de espaldas al suelo.

-Punto otra vez para Midoriya- anuncio el profesor.

El chico explosivo estaba que explotaba de la ira y enojo que sentía en esos momentos, sus amigos miraban asombrados y estupefactos por lo que veían. 

-¿Eso es todo lo que tienes Kacchan?- dijo divertido el pecoso.

Solo recibió de respuesta un gruñido.

Por la mente de Katsuki pasaban miles de cosas, una de ellas era como el estaba perdiendo contra alguien como Izuku, alguien sin una habilidad, se sentía furioso, solo quería estrellar su cara sobre el suelo.

Sin pensarlo ataco, pero sus golpes fueron esquivados con gran habilidad. Apretó un puño y lo dirigió hacia la cara de su oponente pero este lo agarro y con la misma fuerza que había echo, lo llevo a girar y tocar el suelo, dejando al pecoso con su otro puño a centímetros de su cara.

Lo que mas le sorprendió no fue eso, sino la mirada que tenia Izuku. Sus ojos habían cambiado de color, eran rojos, rojos como la sangre.

El pecoso se aparto rápidamente y pestañeo varias veces para que sus ojos volvieran a la normalidad.

-El ganador es Midoriya- hablo el profesor.

La clase se acerco a felicitarlo mientras que su oponente estaba sentado en el suelo, analizando lo que había visto por un par de segundos. 

Estaba quieto, con la miraba directa al suelo. ¿Sus ojos cambiaron de color? ¿De verdad? ¿Eso es posible? Eran algunas preguntas que pasaban por la mente del rubio cenizas, el cual se levanto enojado y miro como su oponente sonreía por los halagos que recibía, pero algo le decía que el peliverde ocultaba algo, algo que averiguaría tarde o temprano. 

Las horas pasaron con normalidad entre las practicas de combate, ya que cada uno tuvo que pelear con distintos oponentes varias veces, lo que mas llamo la atención de los espectadores fue que la persona que no perdió ni una vez, ni parecía que se esforzaba era el pecoso. 

Se retiraron a los vestidores para darse una ducha y luego retirarse a sus dormitorios. El pecoso pensó que se había quedado solo en los vestuarios pero fue interceptado por el chico explosivo.

-Tú bastardo- dijo este poniendo sus brazos a cada lado del cuerpo ajeno- ¿Como es posible que alguien como tu me haya ganado?- decía furioso.

-Solo te gane- respondió el pecoso- Superalo- lo miro con aire divertido- Ademas no fue tan dificil.

-¿Qué dijiste?- pregunto Katsuki con una cara de pocos amigos.

-Eres un engreído, piensas que nadie te puede vencer- hablo el pecoso- Pero adivina, te gano alguien sin habilidad, alguien que molestaste, humillaste durante años- hizo una pausa- Dime ¿Qué se siente?- pregunto y sin esperar respuesta, saliendo de la prisión de los brazos a ajenos ante la mirada estupefacta del contrario.

Los días fueron pasando hasta llegar el fin de semana, como ya era costumbre los alumnos podían ir a sus casa o salir a divertirse al centro de la ciudad. 

Izuku se encontraba en su habitación vistiéndose para salir, al bajar a la primera planta se despidió de sus compañeros mientras caminaba hacia la salida. Su ida no paso desapercibida por el oji-rubí, el cual fue rápidamente a su cuarto para tomar algunas cosas y seguirlo.

El centro de la ciudad estaba abarrotada de gente, varias iban conversando y riendo, mientras que otras cargaban varias bolsas de compras. El peliverde caminaba entremedio de estas, mirando las vitrinas de algunas tiendas, mientras que alguien lo seguía a lo lejos. 

Llego hasta el hospital central, en donde fue recibido por una amable enfermera quien lo conoció y le indico el camino, ya que habían cambiado al paciente de habitación. 

Katsuki entro a los minutos al lugar y sin que los guardias o alguna enfermera lo viera siguió a Deku por los pasillos, deteniéndose afuera de la habitación donde este había entrado. 

El sol se colaba por las cortinas y la leve briza las movía, el pecoso se acerco al cuerpo que yacía en la cama conectado a varias maquinas. Dejo su mochila en la silla que estaba cerca y tomo la mano ajena. 

-Hola papá- dijo con nostalgia.

El rubio cenizas estaba de piedra¿ Habia escuchado bien? ¿El padre de Deku estaba aquí? 

Mas misterios y sospechas se acumulaban alrededor del pecoso, pero ¿Katsuki tendría la valentía de revelarlos todos?

Continuara...

Nuevo cap por fin :333 espero que les guste <3

Gracias a todos por comentar y apoyar esta historia, me alegro que les haya gustado <3 

Saben que cualquier sugerencia es bien recibida :)

Nos vemos en el próximo cap, bye bye <3 

Entre la luz y la oscuridad [COMPLETA][KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora