Triangle ➸ Otayuri / Pliroy

III

El sonido se había esfumado de los oídos de Yuri. Sólo podía ver el círculo entorno a la pareja de comprometidos, de novios...

«Eres mi novio, Yura»

El rubio recordó las ocasiones en las que Otabek le había llamado así, las pocas veces que se lo había permitido y ahora ahí estaba con su prometida, enseñándole a todos lo feliz que podría llegar aún sin él en su vida.

Yuri quiso salir de aquel lugar, quiso escapar cuando sintió sus ojos empañarse, sabía muy bien que el kazajo aún provocaba miles de sensaciones en su ser y no le iba a dar el gusto de que vea sus lágrimas, las tantas lágrimas que derramó por él cuando se separaron.

Miró una vez más a la pareja y antes de que pudiera retroceder, unos brazos le rodearon y le acercaron al montón de gente.

— Hey ¿qué haces? Oye, déjame en paz.

Yuri logró mirar por encima del hombro a quien le estaba empujando hacia su 'dolor'.

JJ le miraba con una sonrisa que antes le hubiera dado ganas de borrar a puños limpios pero, que ahora solo le transmitían comprensión.

Sin embargo, Yuri no quería la comprensión de nadie, no quería nada en ese instante...no quería nada que no fuese Otabek.

— Yuri, deja de estar tan tenso. Él lo nota y eso le motiva a dañarte.

Yuri no sabía a qué se refería el canadiense, apartó sus brazos y empezó a caminar en sentido contrario. Pero JJ era hábil cuando algo se le metía en la cabeza.

— ¡Oye, Yura, no te vayas! ¡Hay que decirle a todos lo de nosotros también!

La pista de hielo entera quedó sumida en silencio.

Yuri casi creía escuchar el latir de los corazones de todos los presentes pero, el suyo se había congelado.

«¿Qué demonios le sucede a ese imbécil?» pensó.

Volvió a sentir los brazos de JJ sobre sí, y, como si fuera una pluma, el canadiense le hizo girar hasta mirar a los que ahí se encontraban.

Yuri quiso golpearle y no supo en qué momento JJ estaba cerca de su cuello, susurrándole lo que le dejaría sin habla, lo que era el porqué de su actuar:

— Si Otabek quiere jugar, démosle juego.

Del otro lado de la pista, a Otabek se le había helado el alma. Quiso acercarse y moler a golpes a ese maldito bastardo que había hecho que su relación en el pasado fuera un infierno, quería alejarlo de Yuri, se preguntaba por qué el rubio estaba sonrojándose ante las palabras que le estaba susurrando JJ, le generaba una furia ver que el tono carmesí de las mejillas de su Yura no fueran provocadas por él. Y pensó, en ese momento, que Yuri no había sentido nada al verle traer a su prometida.

Tal vez el plan que había hecho con su hermana había sido totalmente un error, pero en el fondo quería seguir intentando fastidiarle, hacerle perder la razón, quería que Yuri sufriera por lo menos una vez en la vida por él, y no se iba a quedar tranquilo hasta lograrlo. Así JJ estuviera en su camino.

💫