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Yuri estaba ansioso, su mirada viajaba de aquí a allá. A veces creía que las personas le miraban y reconocían pero, solo era su imaginación. Estaba en el aeropuerto a las 8 a.m solo para esperar ver a su amigo.

Otabek no le había dicho que le vaya a recoger, ni siquiera le había dicho que iba a llegar ese día y tal vez por eso Yuri sintió más ganas de ir a verle: para reclamarle su distanciamiento.

8:07 a.m
El panel electrónico de la llegada de vuelos anunciaba que el avión desde Kazajstán había aterrizado.

«Llegaste»

Yuri sintió aún más ansiedad. Por una milésima de segundo pensó que dejar de lado su reclamo solo para poder dejarse abrazar por su amigo y pasarla bien a su lado.

Los pasajeros del "International Kaza" empezaban a salir. Yuri se irguió y levantó de la silla donde estaba esperando, ajustó sus lentes de sol que traía para no ser reconocido y caminó hasta la muchedumbre que empezaba a formarse.

Luego de una mujer anciana y un niño gordito, le vio.

Se acercó hasta él y Otabek no recayó en su presencia hasta que el menor le jaló del abrigo.

—¿Yura? —inquirió visiblemente sorprendido— ¿Qué haces aquí?

— Se supone que vengo a recoger a mi amigo ¿no?

— Ah... bueno yo... pensé que estarías ocupado por eso no te avisé.

— ¿Qué sería más importante que mi mejor amigo? —habló el ruso inclinándose hacia el kazajo.

«Todo es más importante que yo para ti, Yura» era lo que quería decir Otabek.

Ambos salieron del aeropuerto sin decir alguna palabra más.

Otabek se puso el bolso en el hombro y agarró sus maletas con rueditas por el mango de plástico de uno de los lados.

Yuri se sentía nervioso y no sabía por qué. Las últimas semanas había estado pensando contarle a Beka sobre sus reuniones con JJ pero, algo se lo impedía. No quería tener secretos con el mayor pero, por algún motivo creía que Otabek se enojaría con él si se enteraba lo que estaba haciendo con el canadiense.

— ¡Altin! —se escuchó una voz femenina no tan lejos — ¡Hey!

Mila alzaba su bufanda de seda por entre los taxis. Estaba ahí, sonriéndole solo a Otabek y esperando que se acercara.

— No sabía que también vendría Yuri —dijo cuando ambos estuvieron a su lado — Pero no importa, vamos, súbanse. Quiero estrenar este nuevo Mercedes.

Yuri rodó los ojos. Era común que Mila hablase de sus autos como si fueran objetos de lo más baratos. Miró hacia Otabek que ponía las cosas en el asiento trasero y se sentaba en el asiento del copiloto.

— Oye, qué... —iba a preguntar pero, Mila encendió el motor y Beka aceleró sus movimientos.

¡Le había dejado atrás junto con todo el equipaje!

— Otabek, perdón por llegar tarde. Tuve una reunión familiar ayer en la noche y en la mañana no escuché la alarma del móvil —se excusaba Mila poniendo tono de niña buena.

— No demoraste mucho.

— Espera ¿Tú sabías que Beka iba a llegar hoy? — Yuri se acercó por entre el espacio del piloto y copiloto.

— Le dije que me recogiera si es que no tenía problema alguno —la defendió Otabek y eso fue suficiente para que Yuri enfureciera.

— ¡Oh, qué bien! ¡Jodidamente bien! ¿Se puede saber qué más acordaron para hoy? ¡Mejor díganme que estorbo! —estalló el rubio y aprovechando que el auto se había detenido por la luz roja del semáforo, salió rumbo a cualquier sitio lejos de esos dos.

Mila y Otabek se miraron confundidos, antes de que los números el semáforo llegarán a cero, Otabek salió también del auto y corrió tras Yuri.

Las bocinas de los autos se escucharon y Mila presionó el acelerador. Se rascó la nuca y luego, sin que se diera cuenta, empezó a reír como si le hubieran contado un chiste de lo más gracioso.

— ¡Vaya vaya! —dijo aún riendo.— Eso no me lo esperaba pero, sabía que no tenía oportunidad con él ¡Qué más da! —puso la radio en alto volumen y comenzó a cantar lo que pasaban a esa hora, canciones de Tokio Hotel.

Calles abajo, Otabek seguía corriendo queriendo atrapar al rubio que, a pesar de los gritos pidiéndole que pare, no detenía su paso.

Yuri llegó hasta un callejón y se adentró en él pensando que Otabek le había perdido de vista. 10 segundos después, el kazajo llegó hasta él.

— ¡No quiero verte! —le gritó el rubio, buscando alguna salida.

— Yura, qué te pasa. No estoy entendiendo qué sucede —hablaba el pelinegro acercándose con cautela.

Yuri se dio por vencido. No había ninguna salida. Se puso de cuclillas, alejando la mirada del cuerpo de Beka.

— Déjame

— No lo haré

— ¡Vete con ella!

Yuri no entendía por qué decía esas cosas, no tenía intención de reclamarle, ya no. Sólo quería estar solo, no ver a Otabek porque si lo hacía iba a...iba a...¿qué demonios haría?

Había pasado cerca de 3 meses sin verle, la comunicación que tenían se basaba en saludos de "Hola" y "Chau", ya no se quedaban hablando por horas como antes.

Yuri iba a los entrenamientos y luego visitaba a JJ, día a día era así. Era la rutina y se le hacía cómodo.

¡¿Quién no querría placer en la vida?!

Sin embargo, por fin, comprendió que el tiempo que antes era de Otabek se lo estuvo dando a Jean y Beka había encontrado a alguien más y, joder, eso le sacaba de quicio.

— No iré con Mila, Yura, mírame.

Imaginar a Otabek con otra persona, compartiendo sonrisas, paseos o conversaciones, le dolía y le dolía porque sabía que él mismo había sido el culpable del distanciamiento de ambos.

No quería estar lejos de Beka, no quería que nadie se lo arrebatara. Quería tenerlo ahí para él, como antes, dispuesto a todo.

Con las emociones aún desbordando alzó la mirada y se sintió desnudo bajo la atenta mirada del kazajo. Otabek estaba arrodillado frente a él, acariciándole los cabellos rubios.

— No puedo más —dijo el mayor antes de acortar la distancia entre ambos y atrapar los labios del menor, esos labios rosados que le tentaban cada vez que los veía.

Esa boca tan perfecta que se abría gustosa a recibir más besos suyos, solo de él, de Otabek. Porque el kazajo estaba seguro, en ese momento, que no dejaría a nadie conocer el sabor de los labios de Yuri Plisetsky.

Otabek se sentía pleno, y parte de esa plenitud era porque en su cabeza, ese beso era el primero que daba su Yura.

¡Y vaya que besaba bien!

🌈
#Triangle
By thdanae

Triangle ➸ Otayuri / PliroyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora