Mira que fuimos idiotas, con lo que tú me gustabas y lo que pudimos haber sido... Nos pudieron los miedos, a mí primero al no lanzarme más y a ti después al no volver.
Quizás fuimos prepotentes al creernos las reinas del mundo y al pensar que controlábamos el tiempo, que lo teníamos a nuestro antojo. Pero el tiempo pasa y no vuelve y yo aún sigo esperando que se detenga cuando no recibo noticias tuyas.
Que esos años de los que tanto hablaba, esos que decía que te faltaban, pueden hacérseme eternos. Ya han pasado unos meses y te voy a confesar que aún te pienso, que aún me preocupo por saber cómo te va, que aún no asimilo que no hayas podido ver que yo lo único que hice fue quererte. O quizás sí lo hayas visto, porque todo el mundo lo vio, y hayas preferido hacerte la loca, dejarlo pasar... Era sin duda la postura menos arriesgada, la apuesta "segura". Pero se te olvida algo Eli: cuando una cosa es, siempre será. Por mucho que tú huyas de ella y que yo juegue a esperar.
Si nos guiamos por mi famosa teoría del espejo igual también hay algo que a mí se me escapa y no estoy sabiendo ver. Igual la que necesita tiempo soy yo ¿Para qué? Pues todavía no lo sé. El caso es que he intentado seguir con mi vida: colaborando en la radio con Uri de vez en cuando, iniciando nuevos proyectos, escribiendo mucho y tratando de recomponerme de ese torbellino de sensaciones que supuso nuestro concurso. Fue una experiencia incomparable de la que ahora, haciendo balance con la perspectiva del tiempo que ha pasado, me quedo con todo lo bueno que me trajo y todo lo que pude aprender de mí y de los demás. Pero es cierto que tampoco te puedo engañar, me dolió un poco que ninguna de las dos personas a las que se lo pedí vinieran a buscarme cuando salí de la casa, aunque todavía me dolió más que tú no reunieras el valor para darme si quiera un abrazo detrás de las cámaras o en el hotel. Supongo que el hecho de que aún piense en eso también dice mucho.
Me han dicho que estás en Madrid esta semana, justo ahora que yo me he venido a pasar unos días a Barna... Quizás es que todavía no era el momento de volver a vernos, quizás no habría sido capaz de tenerte en la misma ciudad y no ir a buscarte. No sé si estamos preparadas porque a estas alturas creo que ambas sabemos que hay miradas que no se pueden ocultar y sonrisas que se dibujan solas; temo que la mía iluminase todo Madrid al verte. Y no es que me importe quedar en evidencia, lo que sí me dolería es no ver una luz semejante cuando tus ojos preciosos por fin se dejen atrapar por los míos. Joder Eli, ¿qué me has hecho?
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Incendios de nieve (Blumettra)
Fanfiction"Me llenaba la cabeza de ideas y los ojos de poesía, su risa lo inundaba todo. Su risa... Joder, ¿cómo pude dejar que escapara? ¿Volveremos a encontrarnos?" Una vez pasado el concurso y el tiempo, Alexandra se sienta a reflexionar y escribir sobre l...