Las Vueltas del Destino.

Capítulo 16

*Narra Otabek.

Ya ha pasado un mes desde que conocí a Yura, durante todo este mes nos hemos dedicado a conocernos como es debido, he compartido tiempo con su abuelo y con nuestros amigos. También me he dado cuenta de que el carácter de Yura cambia cuando está conmigo o cuando yo estoy cerca, probablemente el también piensa lo mismo de mí, pero me canta la idea de que solo yo conozco estas facetas de él.

Hoy como todos los días me dirigía a la casa de Yura para que fuéramos a dar una vuelta a algún parque. Al llegar a su casa toque el timbre y espere a que la puerta se abriera.

- Oh, Beka. –Nikolai sonrió cálidamente al verme parado en su entrada. – hoy llegaste temprano.

 –dijo mientras se hacía a un lado para que yo pudiera ingresar. – pasa, pasa Yuratchka está en su habitación.

- Gracias. –fue lo único que respondí antes de ingresar a la casa. –

Camine por la casa como lo he estado haciendo durante todo este mes, cuando llegue a la habitación de Yura me percate que él se había bañado desde hace poco ya que sus cabellos caían pequeñas gotas de agua, en su cuello llevaba una toalla, no llevaba ninguna polera dejando al descubierto su hermoso abdomen y sus hermosas caderas, también traía puesto un pantalón de buzo de color gris y estaba descalzo. El me quedo mirando fijamente mientras un rubor cubría lentamente sus mejillas, me acerque a él lentamente mientras esbozaba una ligera sonrisa, sus ojos me veían expectantes, como si estuviera esperando algo de mí. Cuando por fin estuve frente de él pase mis manos por su cintura apegándolo con delicadeza su cuerpo al mío, acerque mi rostro al de él y junte nuestros labios en un cálido beso, él correspondió a mi beso con emoción y fuerza mientras deslizaba sus manos por detrás de mi cuello, mordí levemente su labio inferior provocando un leve gemido en el menor, aproveche ese momento para adentrar mi lengua en su cavidad bucal recorriendo cada parte de ella con esta.

Estábamos tan sumidos en nuestro apasionado beso que ambos soltamos un leve gruñido cuando escuchamos el sonido de mi móvil. Me separe levemente de Yura y saque el móvil de mi bolsillo, al ver que era mi padre quien llamaba recordé que no les había avisado de que había encontrado mi destinado.

- Es mi padre. –le dije en un suspiro mientras el móvil seguía sonando en mi mano. –

- Contesta. –dijo tranquilo. – mientras tanto terminare de vestirme.

-Está bien. –deslice mi dedo sobre la pantalla del dispositivo mientras veía a como Yura se movía por la habitación. – Hola. –le dije a mi padre a través del teléfono.

- Hijo. –contestó él al otro lado de la línea. – ya ha pasado un mes, necesitamos que regreses cuanto antes para ver los preparativos de tu boda.

- Ya les había dicho que no me quiero casar con ella. –solté de golpe mientras sentía la mirada de mi querido omega sobre mí. – además, yo ya tengo una pareja aquí en Rusia.

- ¿una pareja? Otabek habíamos quedado que solo cancelaríamos la boda si encontrabas a tu pareja destinada.

- Pero la encontré y lo llevaré ante ustedes. –pude ver como mi pequeño rubio ponía una bella expresión de sorpresa. – primero hablaré con su abuelo y apenas tenga su aprobación viajaré con él.

- Está bien. –soltó un fuerte suspiro. – de todas formas, avísame porque ella estará aquí con su familia.

- Está bien, adiós.

- Adiós. –fue lo último que dijo antes de cortar la llamada. –

- Iré a pedirle la autorización a tu abuelo, mientras tanto alista un bolso con algo de ropa para el viaje Yura.