Las Vueltas del Destino.

Capítulo 17

*Narra Yurio.

Cuando llegamos al aeropuerto de Kazajistán nos estaban esperando otros hombres vestidos de negro, al vernos bajar del jet se inclinaron levemente en forma de respeto, Beka solo contesto con un leve movimiento de cabeza, mientras que yo solo me limitaba a caminar a su lado, él entrelazó su mano a la mía y continuamos el camino en un agradable silencio.

Al salir del aeropuerto nos estaba esperando un auto de color negro, Beka soltó mi mano para abrir la puerta trasera del auto, yo le regalo una sonrisa antes de subir al auto, una vez que yo estaba arriba, él subió ubicándose a mi lado.

- ¿Estás bien? –susurro Beka cerca de mi oído para asegurándose de que solo yo lo pudiera escuchar. –

- Sí. –le conteste de igual forma. –

- ¿Nervioso?

- Para nada.

- Me alegra escuchar eso. –dijo antes de robar un corto beso de mis labios. –

Apoyé mi cabeza en su hombro mientras él pasaba su brazo por mis hombros, extendí mi mano frente a él y él entrelazó con la suya.

- ¿Señor? –tanto yo como Beka elevamos nuestra mirada. – si me disculpa, me gustaría decirle algo.

- Adelante. –respondió –

- Se ve mucho más feliz que cuando se fue. – dijo de una forma bastante sincera el hombre que iba de copiloto. –

- Lo sé –con Beka nos volvimos a mirar y no pudimos evitar el volver a sonreírnos– Yura ya falta muy poco para llegar.

No le respondí nada y solo me limite asentir con mi cabeza, el resto del camino nos la pasamos en un cómodo silencio, bastaron unos cuando minutos más antes de llegar a la gran mansión Altin, otro hombre vestido con un impecable terno negro se acercó para abrir la puerta, Beka bajo primero y me extendió su mano, yo me aferre a esta y baje con cuidado del auto, nos miramos por última vez antes de caminar con nuestras manos nuevamente entrelazadas hacia la entrada de la gran casa, las puertas se abrieron ante nosotros y Beka se ganó rápidamente delante de mí, yo lo mire algo desconcertado ya que no entendía porque lo había hecho, pero todo cobro sentido cuando vi como dos niñas se abalanzaban sobre él.

- HERMANOO~ –llamaron ambas al unísono– te extrañamos mucho. –volvieron a decir mientras ambas hacían un tierno puchero. –

- Yo también las extrañe mucho –respondió él mientras envolvía a ambas en un fuerte abrazo, mientras yo observaba la escena enternecido. –

- ¿Quién es él? –pregunto una de las niñas al notar mi presencia. –

- Es muy lindo –agrego la otra pequeña, yo me acerque a ellas y me incline para quedar a la altura de ambas. –

- Mi nombre es Yuri, pero pueden decirme Yura –les dije mientras le sonreía de forma sincera, los ojos de ambas niñas brillaron de una forma indescriptible y dejaron a su hermano de lado para tirarse sobre mí–

- Ya veo porque mi hermano te adora. –dijo una de ellas con una gran emoción – mi nombre es Alice y soy la mayor por treinta minutos. –dijo ella mientras me regalaba una hermosa sonrisa. –

- Un gusto Alice –le dije mientras la observa y analizaba rápidamente a la pequeña Alice, ella tenía el pelo tomado con dos coletas, su piel era del mismo tono que el de Beka, sus ojos eran de un color negro y le faltaba uno de sus dientes, ella estaba usando un hermoso vestido que en la parte superior era de color amarillo y en la parte inferior era de un color verde agua, además llevaba un collar con la letra A. –