Alec Ligthwood, es un excelente estudiante universitario, pero repentinamente sus notas en historia empiezan a bajar.
Magnus Bane, es un profesor que sustituye a otro, en la universidad donde va Alec, y también da clases particulares en su loft.
J...
Estuvimos charlando animadamente los tres, mientras comíamos unas pizzas, las cuales he de decir que estaban deliciosas, tal y como había dicho Jonathan. Él y Magnus, no paraban de meterse el uno con el otro, parecían niños de guardería, no me extrañaría si en algún momento se levantaban de las sillas, para tirarse de los pelos, morderse o darse una patada en la espinilla del otro. ¡Eran incorregibles!
__Bueno y entonces, ¿hace mucho qué os conocéis los dos? -pregunté a Jonathan-
__¡Buf! -resopló Jonathan- Hace mucho tiempo ya que aguanto a este vejestorio. ¿Por qué crees que mi madre lo eligió a él, para que me diera clases particulares? Bueno, como una vez ya te comenté, él y mi madre se conocen desde niños. Magnus veraneaba con sus tíos, al lado de donde vivían mis abuelos maternos. Él era algo así como la mascota de mi madre y de sus amigas. Mi madre me contó que siempre iba detrás de ellas, y por lo visto ellas le hacían de todo, lo disfrazaban, lo maquillaban, le hacían mil peinados, vamos, que era como su muñeca de carne y hueso. Así ha salido este -rió Jonathan- Con complejo de princesa.
__Princesa....... tus bragas -se acomodó los cabellos Magnus, mientras le hacía una mueca de burla al rubio- Después su madre empezó a salir con su padre, y yo ya no iba tanto en verano a casa de mis tíos. Pero siempre hemos mantenido el contacto. A este le he visto desde que era un bebé, e incluso le he cambiado los pañales más de una vez. Y si tu hermana tiene razón, y la tienes igual como cuando eras un bebe, compadezco al idiota que se deje follar contigo.
__Sí seguro que lo compadeces. -chasqueó la lengua- ya te gustaría a ti verme desnudo, Brillitos, verías que de pequeña nada de nada.
__¡Bah! Ya será menos, no creo que me pierda nada del otro mundo.
__Eso es lo que tú no sabes -arqueó sus cejas Jonathan, mirando a Magnus con travesura-
Cuando terminamos de comer, el camarero nos trajo la cuenta, pagamos y nos quedamos en la puerta del local mirándonos los tres.
__¿Alec, puedes acercarme a casa? he venido con mi hermana y el imbécil de su novio, y ahora no tengo con quien irme.
__¡Oh Jonathan, lo siento! pero...... no he venido en mi coche, yo....
__Él ha venido en taxi, pero no hay problema Jonathan, yo te puedo acercar, y a ti también Alec, si lo deseas.
__De acuerdo -dijimos ambos al mismo tiempo, Jonathan fue a sentarse en el asiento del copiloto, pero Magnus se lo impidió-
__No Jonathan, siéntate tú detrás, tú vives antes que Alec, si no, luego pareceré yo su chófer.
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Estuvimos charlando los tres, mientras que el "Despacito" de Luis Fonsi; una de esas canciones pegadizas que se te meten en el cerebro aunque no te gusten, sonaba en la radio del coche de Magnus. Él y Jonathan seguían discutiendo amigablemente entre ellos, mientras mi boca la canturreaba inconscientemente. Finalmente dejamos a Jonathan en su casa.
