A VECES TRES NO SON MULTITUD.......¿O SÍ?

Capítulo 11 *EN MI MENTE AÚN VIVES*

Narra Jonathan:

El domingo pasó demasiado deprisa para mí. Desvaneciéndose entre mis manos tan rápido, como un helado en un día de verano. ¿Por qué el fin de semana pasaba tan rápido, y el resto de los días costaban tanto en pasar?

Ahora me encontraba delante de Magnus, un lunes por la tarde, para que él me diera las clases particulares. Era el momento, me dije a mí mismo, ese día estábamos ya los dos solos. El niño que iba delante de mí, Tim, se había marchado hoy un poco antes pues tenía cita con el dentista. Sinceramente esperaba que fuera para ponerle una ortodoncia, porque daba miedo; o tenía demasiados dientes o la boca demasiado pequeña. Cuando hablaba conmigo, pensaba que en algún momento se le escaparía alguno de su boca y me daría a mí en algún ojo, o en la cara. Maxie, la chica que iba detrás de mí, estaba enferma desde el jueves pasado, y no, no era porque le había estallado ningún diente de Tim en la cara. Un resfriado complicado con amígdalas con pus, según me dijo Magnus, al cual le había informado la madre de le niña. 

Ahora o nunca, me dije.

__Magnus, quiero hablar contigo.

__Yo también quería hacerlo. Me imagino que Alec ya te habrá contado lo del sábado, ¿no?

__Sí..... ¿Cómo lo sabes? -preguntó extrañado-

__Lo conozco -dijo contundente- Alec es incapaz de ocultar nada, es honesto y sincero, por no hablar de lo transparente que es. Esas cosas fueron algunas de las que me atrajeron de él.

__Sí, te entiendo perfectamente, a mí me ocurre lo mismo -hice un avisto de sonrisa-

__Quiero decirte que estés tranquilo, no volveré a interferir en vuestra relación.... Yo no sabía que estabais juntos, bueno sabía que sois amigos, y que os besabais a veces. Pero creí que solo era un rollo. Nunca supe que estabais saliendo en serio..... Porque dime Jonathan.... dime que para ti Alec no es ningún juego, y que lo amas de verdad.

__Sí Magnus, lo amo como no pensé amar a nadie -afirmé rotundo- Estoy locamente enamorado de él.

__Bien, es lo que quería oír. Porque si me entero que le haces el más mínimo daño a Alec, te juro por toda mi colección de Gucci, que iré a por ti, y conocerás mi parte menos amable. 

__¿Y me lo dices precisamente tú? porque te recuerdo que fuiste tú, el que lo hiciste sufrir. ¿Tú sabes todas las lágrimas que derramó Alec por ti? ¿Sabes todo el daño qué le hiciste cuando te negaste a escucharlo?

__Sí, lo sé. Sé que fui un auténtico cabronazo con él, y que soy el menos indicado para decirte esto, pero es que....

__¿Lo sigues amando Magnus? -pregunté con el corazón en un puño-

__Sí, Jonathan. Yo lo siento, pero no puedo evitarlo. He tratado de olvidarme de él. Incluso el sábado después de que Alec me rechazara, me fui con un tío al cuarto de baño para follármelo, pero en el último momento no pude continuar. Yo no me sentía bien, y lo deje allí a medias. Sé que me porté muy mal con Alec y que fui un gilipollas. Yo solo quiero que él pueda perdonarme algún día. Sé que no lo volveré a tener como pareja, pero me gustaría por lo menos tenerlo como amigo.

__Eso es algo que yo no puedo decidir por él, Magnus. Yo sé que él ya te ha perdonado, y sé que aún, te aprecia, yo lo sé. Pero en cuanto a lo de ser su amigo, eso tendrás que preguntárselo directamente a él.

__¿Y vais muy en serio tú y Alec? -me preguntó Magnus-

__Pues la verdad es que sí. Somos novios. Él ya conoce a mi familia, y muchas veces cena en mi casa. Yo conozco a su madre y a su hermana, a su padre no, pues ellos no se hablan después de que Alec les confesara que es gay.