Capítulo 7 *ROTO Y HUNDIDO*

4.9K 232 124
                                    

Narra Alec:

__Contesta Alec. ¿Estás enamorado de él?

__No Magnus, yo solo te amo a ti.

__Bonita manera de demostrarme tú amor Alec, -me dijo un muy serio Magnus- en nuestro aniversario que pensabas hacer, ¿Follar con él, para demostrarme lo mucho que me amas?

__No Magnus claro que no. -respondí mordiendo mi labio con nerviosismo-

__¿Te gustó Alec, te gustó ese beso, te gustó que te besara Jonathan?

__Yo...... -agaché mi cabeza, incapaz de mirarlo a los ojos- Sí, he de reconocer que sí que me gustó.... pero eso no significa nada Magnus.

__Eres muy honesto reconociéndolo Alec. Pero será mejor que te vayas.

__Magnus yo.... por favor perdóname, yo te prometo que no volverá a ocurrir más. Yo te quiero.

__Alec vete.

__Magnus por favor, no me dejes, fue un error, no volverá a pasar. -intenté convencerlo-

__Alec he dicho que te vayas, -gritó furioso Magnus- ¡VETE DE MI CASA!

__Magnus, no me dejes por favor, fue un error. No volverá a ocurrir. -sollozaba yo-

__¡VETE DE UNA PUTA VEZ ALEC, LÁRGATE!

Me fui llorando y maldiciendo a Jonathan y a mi mismo, por haber correspondido a ese beso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me fui llorando y maldiciendo a Jonathan y a mi mismo, por haber correspondido a ese beso. Esa noche traté de hablar con Magnus, para que me perdonara, pero él no me cogía el teléfono. Entonces empecé a mandarle wattsaps, suplicándole, rogándole, arrastrándome como una babosa, o un gusano, que me perdonara, que me diera una nueva oportunidad, que lo amaba y que no volvería a cagarla más. Pero él no me contestó ni una sola vez. Sabía que había leído los mensajes, pero no respondió a ninguno de ellos.

Al día siguiente, yo estaba hecho una mierda, me hubiera quedado de muy buena gana en mi casa inventándome una excusa, pero justamente tenía un examen y era con él. Intenté mirarlo cuando le entregué mi examen ya finalizado, pero él evitó hacer contacto visual conmigo en todo momento, quise hablar con él al acabar su clase. Pero justo ese día se marcho enseguida montando en su coche y acelerando a toda velocidad, perdiéndose en el asfalto, como si estuviera compitiendo en la formula uno....... ¿Quién se creía qué era Lewis Hamilton?

Por la tarde me alegré al recibir un mensaje y comprobar que era suyo. Pensé que me diría que lo había meditado y que me perdonaba, que un error lo tiene cualquiera, que me amaba, y que me daba otra oportunidad. ¡Jajaja, iluso de mí! Me dijo que me buscara otro profesor particular, aunque él sabía perfectamente que yo no lo necesitaba, y que iba más que nada para estar juntos y dar rienda al amor y a la pasión que ambos sentíamos el uno con el otro, cuando Jonathan se iba a sus entrenamientos de basquet. Alec, me dije a mi mismo, ahora te jodes y bailas. No más besos, no más caricias, no más sexo. Mi corazón se rompió en mil pedazos, igual que un puzzle. Mi polla y mi culo se sintieron huérfanos, ya no jugarían más con su canela en rama, ya no se adentrarían más en su cueva y él tampoco visitaría más la mía, se acabaron las excursiones por su cuerpo. 

A VECES TRES NO SON MULTITUD.......¿O SÍ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora