Capitulo 10

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La vista que brindaba aquel paisaje, particularmente esa mañana era una escena sacado de una película, la nieve abrazaba con ternura los arboles que rodeaban este hotel, desde la entrada de emergencias hasta el parqueo exclusivo de los doctores, la nieve se hacía presente pero de una manera casi ¿mágica?

La nieve tenía una característica muy particular en ese entorno, la nieve era mas cálida, era como que la nieve tratara que acogernos y brindar protección a los inquilinos del hotel.

-suicidio

- mi ángel rebelde me saco de mis pensamientos de admiración en este particular paisaje

-alguna vez ¿has querido volar?

-¿para salir de este hotel? -la cuestione era lógico que quisiera salir corriendo de un lugar como este, no era la única- Recuerdo que justo en el traslado, logre divisar a una niña desesperada en el área de pediatría, nadie la consolaba, por lo que pude comprender que no era el único en este estado

-¿por qué no fuiste a consolarla?

-no quería separarme de mi cuerpo

- pero era una niña, Nico

- ella no estaba sola

- ¿quien estaba con ella? ¿Su madre?

-Karen

-¿Karen? ¿Ella era su madre?

-no lo sé, pero todo paso en un segundo

- ¿qué paso nico? -ella me miraba sorprendida, queriendo saber más, pero sus ojos demostraba miedo, un miedo que ella venía arrastrando, y que no lograba sacarlo.

- la niña salto, logro salirse del abrazo de Karen y salto.

- pero ¿Quién era es niña?

-no lo sé, lo que recuerdo es que tenía un cabello color miel, y su vestido era color lila, le faltaba un zapato.

-¿Qué paso con su cuerpo?

-inmediatamente luego de saltar, su corazón dejo de latir, las maquinas alertaron del suceso.

-y los doctores no pudieron hacer nada

-no, ella ya había toma su decisión

-¿Karen que hizo después que la niña salto?

-se llamaba Belén, Karen desapareció al instante.

- ¿no le preguntaste después? Belén que bonito nombre

- igual que el tuyo- Valery sonrió

-gracias

-no, ella jamás menciono lo ocurrido con Belén, ni en las reuniones nada, Belén nunca existió para ella.

-y tu ¿cómo supiste el nombre de la niña?

-la enfermera Gloria, me conto

- ¿Quién es ella? Y ¿Cómo te conto en este estado?

- Gloria es de pediatría, y no sé cómo es que logra verme pero hay ocasiones que me ofrece sentarme con ella en sus ratos libres

- qué extraño- después de mi comentario Valery estaba seria

- oye no te enojes

- ¿desde cuándo la conoces?

- ¿a Gloria?

-¿Y a quien más?

-sonreí- no te pongas celosa

-Valery estaba seria, sin duda le disgustaba el simple hecho que compartiera también con otras personas, ¿será que en verdad si esta celosa?- desde hace un año, me encontraba vagando en el área de pediatría cuando ella me hablo

-¿un año?

- si- sonreí estaba emocionado, gracias a Gloria logre descubrir que Valery sentía celos hacia mí, mi ángel rebelde era celosa, a pesar de no ser nada por el momento, ella ya empezó a sentir algo por mí.

-no estoy celosa, pero ¿cuánto tiempo llevas aquí?

-si claro- me leíste el pensamiento ángel, ¿que más puedes hacer? Eres increíble, eres mi mayor anhelo ¿lo sabías ángel?- desde hace dos años

-¿dos años?

-si

- nico, ¿ya te has drogado?

-a que viene esta pregunta ahora, siempre sales con un tema totalmente diferente ángel, ¿qué piensas?- no

-no lo hagas- me sonrió de una manera melancólica- eres tan tierno y lindo, para este mundo.

- gracias por lo de lindo, pero estas bien

-no te creas que eres tan lindo- sonrió- no puedo más, enserio

-¿qué pasa? No te quedes callada, yo te ayudare, confía en mí

- no puedes, nadie puede

-tienes que sacar todo lo que te hace daño, mírame estoy aquí contigo.

-no, tú no puedes hacer nada por mi

- ¿cómo puedes estar tan segura de eso? Si nunca has hablado con nadie de tus problemas, tienes que decirles a las personas como te sientes, no puedes tragártelo todo, no es sano

-¿cómo lo sabes?

- ¿qué cosa?

- que nadie sabe lo que me pasa

- tu mirada lo dice Valery

-¿quién eres tú para ayudarme? – se dio la vuelta decidida a retirarse y dejarme ahí solo, me quería regresar a aquella soledad que siempre sentí, pero no lo iba a permitir ahora que sabía que mi ángel se encontraba frágil, ese ángel rebelde no era más que una niña que buscaba refugio, alguien que curara todas sus heridas, que este mundo había hecho en su piel de porcelana

-soy tu guardián, aquel que no te hará daño- tome su muñeca para detenerla, su bella muñeca de porcelana. Soy Nichollas, un guardián que protegerá a su ángel rebelde, estoy enamorado de una niña caprichosa.

Corazon EmbrujadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora