#19 Que se joda ese Cabrón

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Uno, dos, tres. Alex contesta por favor.

Acababa de dejar 27 mensajes en el móvil de Alex, era patética. Tenía que pedirle disculpas aunque sea.

Cepillaba mi cabello cuando golpearon la puerta. Una Jess muy sonriente apareció en mi vista. Me abrazó y entró a mi departamento como si fuera su casa de años.

-¿Estas lista? He planeado toda una tarde de compras de ropita de bebé. Wow ¿Que le has hecho a tu cabello? Que repentino, esta mucho más lindo que el gris- Arrugó la nariz. Sonreí al ver la felicidad con la que decía la palabra bebé. Era realmente fuerte. En su lugar habría entrado en una depresión inmediata y no hubiese sabido reaccionar. Un pequeño bultito aparecía en su pequeña panza, que resaltaba aún más con la remera amarilla que había escogido. No conocía una persona que se vistiera de colores tan llamativos y pasteles, solo ella.

-Preparadicima! Solo tengo que buscar unas zapatillas. Gracias por el cumplido, solo me canse del color. ¿Quieres whisky...? Lo siento es la costumbre, ¿Agua, jugo?.- Rió.

-No, gracias. Apúrate, son las 2 de la tarde Valerie ¿Que hacías durmiendo a estas horas?- Un pinchazo pequeño me dolió en el estomago cuando recorde mi agitada y no muy linda noche. Hice una mueca. Gracias al cielo no la vio.

-Lista.- Sonreí.

Jessi me paseo por todo el centro comercial. Depositaba las bolsas en mis brazos como si de un perchero se tratase. Reímos, tomamos un helado y caminamos durante horas.

El centro comercial estaba abarrotado de gente, niños corriendo siendo perseguidos por madres abrumadas que Jessi miraba con una sonrisa y llena de ilusión. Ella miraba los pequeños traviesos y yo las caras de las madres ojerosas y cansadas. No entendía que le veía de bueno. Pero bueno, iba a estar feliz por ella e iba a mimar a ese pequeño niño.

Ropita diminuta de colores neutros yacía sobre la cama de Jess cuando llegamos a su pintoresca casita. Estaba muy contenta se acariciaba la barriga cada diez segundos y yo la miraba y reía.

-¿Te parece ir al mercado y comprar para cenar? Y tal vez alguna película.-

-Me parece una estupenda idea.- Caminamos por todo el mercado metiendo cosas en el carrito como locas. Frituras, gaseosas, cerveza para mi, pizza congelada y helado.

-¿Coca-cola o Sprite?- Pregunté viendo el estante. Jess no respondió y entonces la busque con la mirada.- Jess ¿Que prefier..- La pregunta quedó en el aire. Jess estaba inmóvil. Un muy apuesto Dominic se paseaba por el mercado con una colorada colgada del brazo izquierdo. Mi mente divagó a la pelirroja de Stephen, Agh. Me acerqué a Jess y vi sus ojos cristalizarse. Sabía que no estaba enamorada de el, pero el sentimiento de impotencia la debía estar carcomiendo por dentro. Se agarró la barriga y lo observó.

-Jess no tiene caso.- Dije acariciando su hombro.- Disfruta de la pequeña y gran experiencia que estas viviendo. Los heterocrómicos ojos del susodicho se posaron en mi y luego bajaron a Jess, y por último a su mano en su pequeña pancita que se notaba ligeramente.

Pude ver desde metros el rostro de pánico plantado en su cara. Maldito.

No había hablado del tema con Stephen nunca porque 1 nunca hablabamos como "amigos", 2 seguramente no tenía ni puta idea de quien era Jess y 3 los ligues de su amigo no creo que fueran de su incumbencia. Sacudí mi cabeza y tomé a Jess para guiarla a la fila.

-Le patería las pelotas muy fuerte.- Soltó de repente y yo carcajé con fuerza, tanto que la gente alrededor me miró raro. ¿Quien lo diría? Ese hombre despertaba tanto odio en mi pequeñita amiga que la llevaba al extremo de maldecir.

-Jess, has insultado a ese hombre. ¿Quien eres tu y que hiciste con mi amiga?- Ambas reímos y liberamos la tención.

-Algún día tendré que decir celo. Aunque no le importe.

-Pues creo que se ha dado cuanta. Si no te busca entonces no merece que le avises.

-¿Sabes? Tienes razón, que se joda ese maldito. Voy a ser una madre soltera y seré la mejor.


Comimos pizza congelada y miramos películas hasta las 4 de la mañana. Subí una foto de mi cabello a Instagram y Luke comentó que le encantaba y que le agradaba volver en el tiempo.

En la mañana me desperté en casa de Jess y me fui antes de que se despertara. Era una embarazada merecía dormir hasta la tarde.

Domingo. Odiaba los domingos. Era tan aburridos. Luke almorzó conmigo y Tash y arreglaron que lunes y martes por la noche ensayaríamos mucho para poder ir a tocar a un bar en las afueras el viernes por la noche. Se fueron a las 6 de la tarde y dormí siesta. Había sido sin duda el día más aburrido de mi vida. Pero la parte positiva fue que pude mantener mi mente alejada de él durante 2 días. Hasta la noche del domingo. Debía levantarme temprano y lo único que hice fue desear su boca sobre la mía. Toda la noche.

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Un poco corto pero en seguida se viene el próximo. ;)


Black Beauty ☾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora