#2 Tash lo sabe todo

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Nunca había sentido el cariño de un abrazo familiar o tomar chocolate caliente al pie de una chimenea y cantar esas horrorosas canciones navideñas. Mi padres no eran así, nunca fueron así. La Navidad era un prototipo de día especial que se utilizaba para sacarle provecho al dinero de los pobre ingenuos que compraban regalos a sus odiosos niños; eso decía mi madre.

Ya se me ha ido la costumbre de llamarlos padres, eran muy malos para serlo. El amor no formaba parte de mi vida desde que tengo memoria, solo Luke era lo más cercano a el que tenía. Yo considero el amor como una costumbre a algo o alguien con el que pasas momentos felices, se vuelve tan propio de ti que pasas a llamarlo amor. En realidad, vamos, como podría creer en el si nunca lo había sentido?

Lo que me pasó cuando lo vi no fue amor, ni nada parecido a las ridiculeces de amor a primera vista, ni nada. Fue solamente deseo sexual, deseaba desde todo mi ser tener a ese enorme monumento de músculos con tatuajes en mi cama. Lo extraño era que había provocado ese deseo con solamente una pequeña y gélida mirada, que con sus ojos me hacían acordar al polo norte por su frialdad.

Nunca fui una de esas zorras que se acostaban con todos, había estado con dos hombres en mi vida y créanme, estaba muy ebria en las dos ocasiones, me arrepiento de todo corazón de ambas, hubiese preferido entregar mi virginidad estando sobria, o no, no lo se. El sexo no tenía un rol fundamental en mi vida, nunca me había puesto a babosear por un chico ni mucho menos, pero este tío dios, si que era ardiente. Tanto que no pude notar como me le quede mirando como una tonta mientras el solo se limitó en golpearme el hombre, mirarme con desprecio y seguir caminando.

Mis sentidos se paralizaron y luego de unos diez segundos eternos mi cuerpo me respondió y pude ver como se montaba en una preciosisima Harley Davidson americana, dios, que motocicleta tan estupenda, maldito hijo de perra.

-Valerie maldita sea! No voy a pagar tu porción de pizza.- Tash me grito desde adentro del lugar y cuando él arranco su moto estupenda mi cuello reboto como un resorte y mire a Tash.- Ni lo sueñes tía, es el sobrino Ralph y no va a liarse contigo. Entra antes de que tu redondo y parado trasero se congele.

Sacudí mi cabeza para dispersar los pensamientos y entre a la pizzeria.

-¡Oye Valerie! Quiero presentarte a Samy, tiene 22 y le encanta cantar.- Mire a la colorada de pies a cabeza,vestía como una plástica y su sonrisa me irritaba, media como 1,48 y no era para presumir pero yo le llevaba dos cabezas por lo menos, tenia los ojos pardos y su perfume barato me susurraba una palabra "¡Puta!".

Solamente me limite a asentir y estirar mi brazo por un vaso de cerveza. La pizza fue de lo mejor como siempre.

-Tash, como sabes que ese chico es sobrino de Ralph?- Tasha me miro con ojos de furia ya que sin darme cuenta había interrumpido su intercambio de saliva público con un moreno de ojos verdes. Siempre yo era la única que no conseguía un chico polvo, Luke con "Samy", Tash con el moreno y bueno... Jax bailaba con dos tipas que casi estaban desnudas y ebrias.

-Llego de Europa hace unos días, sabes que no me pierdo el chisme.

-Si, eso si que lo sé. Y por qué has dicho que ni lo sueñe?

- Por que es un odio vaginas, según "Samy" nunca estuvo con una mujer, nunca lo vieron en realidad.

- Oyeeeeee, Samy? La tía que se tira mi hermano? Y ella por que lo sabe?

- Porque es su prima estúpida, Luky no te dijo que Samy es la hija de Ralph? No te sonaba extraño que el invite la pizza? Luke nunca paga.

- Por dios, maldito, se las vera conmigo cuando lo agarre. Entonces...con que un odia vaginas eh?

-Si Valerie, ya te lo he dicho. Déjame liarme un moreno en paz. Por que no buscas uno para ti también?

Me levante con mi chaqueta de cuero y salí afuera. Helaba, estúpido frío. Prendí un cigarro y me senté en un pilar de cemento roto que había fuera de la pizzeria.

Vaya vida. Me encantaba mirar las estrellas, las noches en las que no había nubes y la luna se podía ver sin obstáculos eran mis favoritas. Cuando termine el cigarrillo, me puse las manos en los bolsillos y camine a casa, no tenía ganas de emborracharme esta noche, solo quería dormir y ya eran mas de las 3 am.

Los departamentos donde vivimos con los chicos estaban enfrentados, Tasha en el suyo, Jax y Luke juntos ya que no les importaba verse teniendo sexo con sus chicas y yo sola. Era mi espacio, había acomodado ese reducido espacio a mi gusto, no era para nada hogareño, tenia un toque tetrico creía a veces. Mi cama era mi fiel compañera. Tenía un sommier de dos plazas que era la gloria. Me quité toda la ropa y me acosté. Tenía más sueño que de costumbre. Cerré los ojos y en pocos minutos me quedé profundamente dormida, llevándome al sueño el último pensamiento que tuve el de unos ojos fríos como el hielo.

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Tasha en multimedia.

Black Beauty ☾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora