Genes Dixon

609 40 7
                                    

-Buenos días -susurra ella desde el otro extremo de la mesa donde él está sentado, "concentrado" en su lectura. Se siente patético.

-Hey -susurra inaudible, fingiendo estar calmado, y actuando como si se acabase de dar cuenta de su presencia. Señala con la cabeza la silla frente a él como invitación a que se siente. "Debiste levantarte, darle dos besos y apartarle la silla educadamente, cerdo sin modales" le dice su consciencia que le habla con la voz y formas de su padre.

-¿Cómo estás? Pregunta ella, entrelazando sus dedos sobre la mesa tras sentarse.

Él se encoje de hombros en respuesta "Muy bien, señor elocuente" se reprocha.

-¿Cómo estás tú? Pregunta en un susurro buscando sus ojos como siempre suele hacer. Esos malditos ojos...

Ella también se encoje de hombros, pero, por suerte para él, añade más:
-Bueno, estoy bien, hoy no me he levantado con nauseas por primera vez, en todos estos meses, ha sido extraño, pero dicen que es normal, supongo que debo de agradecerlo. Aún me siento cansada, y tengo antojos de comida rarísimos -ríe -,a eso añádele los pechos que duelen a rabiar y algo nuevo: los tobillos hinchados -responde nerviosa, casi sin tomar aire. -Lo siento, sé que en realidad no querías escuchar todo eso -se disculpa con timidez.
No sabe por qué lo ha hecho, pero es la primera vez que alguien le pregunta por cómo está aparte de los médicos y necesitaba decirlo.

Que no quería escuchar todo eso, dice. Es precisamente lo que lleva esperando escuchar meses, y el hecho de que tenga los síntomas que los libros describen le tranquiliza. Si lo que dicen sobre ella es verdad, lo de su bebé también lo será.

-¿Y el bebé? -se atreve a preguntar esperando tener la misma suerte que con su anterior pregunta y no el "¿A ti que te importa?" de los otros días.

-Pues, ayer me hicieron el segundo ultrasonido, dice mi ginecóloga que está un poco pequeño y bajo de peso, pero nada preocupante, sólo necesito descansar bien. Estuvo intentando ver el sexo, pero por su posición fue imposible, lo tiene bien escondido -ríe tímida y condenadamente adorable.

Su segundo ultrasonido, ya vio a su bebé dos veces, y él...

-¿Quieres verlo? -pregunta ella, y antes de que pueda contestar, de que pueda siquiera procesar la pregunta, una fotografía entra en su campo de visión.

-¿Quieres verlo? -pregunta ella, y antes de que pueda contestar, de que pueda siquiera procesar la pregunta, una fotografía entra en su campo de visión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ahí está, una pequeña mancha gris con forma humana. Es su bebé y es precioso. De nuevo siente un extraño aleteo en el estómago que no sabe cómo procesar.
Tantas semanas dudando sobre qué hacer, sobre si quería conocerlo o no y todas sus dudas han sido despejadas con una simple ecografía ¿Tan fácil era?

Carol lo observa mirar ensimismado la imagen. La manera que tiene de acariciar el contorno de lo que sería el cuerpo de su bebé, con tanta delicadeza como si de su verdadera piel se tratase.
Le enternece.
Ed no mostró ese interés; la miró un segundo, preguntó si todo estaba bien, si ya sabía lo que era o no y ya está.
En cambio Daryl....
Su comportamiento le conmueve.

Sólo una nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora