¿Quién es Alex? | (Saga Sueños) [Editando]

Capítulo 35

Estamos por llegar a la cabaña.
Los chicos cada que intentan hablar, las chicas les echan agua. No tengo ni la menor idea de donde sacaron esa botella.

- ¡Llegamos! - Los chicos intentan hablar, pero...

- Eh... Calladitos. - y los mojan.

Río, al ver sus caras irritadas.

Veo por el espejo retrovisor a Alex, me fulmina con la mirada, le saco la lengua y le mando un beso. Él abre los ojos sorprendido, sonrío y yo salgo del auto. Definitivamente eso le tomó por sorpresa.

Punto para Camille.

- Ahora la cosa es bajarlos. - digo una vez todas las chicas están fuera de los autos.

- Cam, abre la...

- ¡Alto! ¡¿Acaso ustedes están lo...

- Contra él. - digo y lo amarramos de nuevo. ¿Cómo Marcus pudo desatarse? - Jenni, toma la llave. - Se la doy y abre la puerta de la cabaña. - Esto va a ser un arduo trabajo.

***~~***

Ya tenemos a los chicos dentro de la cabaña. Ellos no dejan de mirarnos, bueno creo que es porque estamos riéndonos. Es lo más loco que hemos hecho y no podemos parar de reír.

Luego de un largo rato, paramos.

- ¿Quieren helado? - asienten y voy a la cocina por los helados que habíamos comprado de camino aquí. - Aquí tienen sus helados. - se los entrego.

- ¿Y qué hacemos con ellos? - pregunta Maddi y todas los miramos.

- Hay que retirarles las cintas. - digo al ver como intentan hablar.

- ¿Segura? - me encojo de hombros y les retiramos las cintas.

- ¡Ahhhh! - gritan. - ¡Ayuda! ¡Éstas chicas están locas!

- ¡Ayuda! ¡Mis hermanas me han secuestrado!

- ¡Chloé! ¡Amor! ¿Me das helado? - Todos miramos a Marck con el ceño fruncido. Él solo se encoge de hombros como puede.

- Claro. - Chloé se acerca y le da helado.

- ¡Chloé! No alimentes a los secuestrados. - digo.

- Estará secuestrado, pero es mi novio. - cada una choca su frente con la palma de su mano y negamos con la cabeza.

- Chicas, nos podrían explicar... ¿Por qué han hecho todo esto? - pregunta Francisco... Claro, el pacífico.

- Ehhh... - Todas me miran.

Claro, todo el peso a Camille, ¡¿verdad?!.

- Por... ¿Diversión? - Creo que no debí haber dicho eso.