Capítulo 58

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Una luz hace que despierte.
Veo por donde entraba aquella luz, entra por la pequeña ventana del granero.

Granero. Casa. Abuelos.

- ¡Alex! - lo levantó, mientras me coloco mi pijama. - Ya, levántate. - lo muevo con mi pie.

- ¿Qué? ¿Qué paso? - me mira vistiéndome y sonríe. - Pudiste despertarme de mejor manera, pero te lo perdono por lo de anoche.

- Ya vístete, mi granjero ardi... - golpeó mi frente. - Debo dejar de decir cosas así. - murmuro y volteo. - Cálmense hormonas.

- Así que crees que soy tu granjero ardiente. - me atrae con su brazo hasta pegarme a su torso desnudo.

- Alex, debemos regresar. - me da la vuelta, besa mis labios y luego hace un camino hacia mi cuello... Es obvio que intenta provocarme. - Alex... ¡Ya! Si no regresamos nos descubrirán, me castigarán de por vida y... - me besa, pero me separo. - ¡Ya! No sabemos si ya están despiertos.

- No lo están, son las cinco de la mañana. - dice mirando su teléfono.

- Bien, mientras no lo están, volvamos.

Al estar ya en la casa, cada uno fue a la habitación que nos asignaron los abuelos. Entro haciendo el menor ruido posible, las chicas siguen dormidas.

Suspiro aliviada, pero antes de entrar al baño de la habitación escucho a Jenni preguntar: - ¿En dónde estabas? - volteo y ahí está ella, mirándome. Agarro su mano y nos metemos al baño. - ¡Cami...

- Shhh. - tapo su boca. - Te voy a explicar, pero no grites como loca. - asiente esperando mi explicación. - Estaba con Alex.

- ¿Qué? Pero los abuelos, mamá y papá dijeron...

- En el granero. Estábamos en el granero. - asiente comprendiendo.

- Y dime... ¿Solo durmieron o... Te entregaste a él por primera vez? - pregunta toda dramática.

- De hecho... Es la segunda vez.

- ¡Camille, eres una maldita perra! - río y la empujo levemente. - Y mira que hacerlo en el granero de los abuelos, eso no se hace. - niega con la cabeza, y de pronto aparece un brillo en sus ojos. - Aparto el granero para mí esta noche. - río.

- Jenni, no se lo digas a nadie, ¿sí?

- ¿Por quién me tomas? - se hace la ofendida. - Tranquila, nadie lo sabrá... Pero, en serio, me ofende que no me hayas dicho que perdiste la virginidad... ¿Cuándo fue?

- Fue el mismo día de la fiesta black and white.

- Por eso no llegaste a casa ese día, debí suponerlo. De hecho, nadie llegó. Sólo estaban los gemelos, mamá y yo. Tienen suerte, mamá estaba tan cansada que no se dio cuenta. - sonrío. - También debí escaparme con Marcus. - se cruza de brazos.

- Bueno, ya... Quiero bañarme.

- Sí, bañate. Lo necesitas. - Trató de empujarla, pero sale antes del baño. Sonrío.

***~~***

- Esta semana tendrán un trabajo. - Regresamos de casa de los abuelos ayer por la noche. La pasamos muy bien, aún recuerdo cuando casi descubren lo que hicimos... Pero Jenni nos salvó. Bueno, ahora debemos regresar a la realidad de la preparatoria. - El trabajo consiste en que tendrán que realizar una historia, puede ser una historia corta o incluso una novela. La entregarán el día del examen. - sonrío aliviada. - Lo sé, es mucho tiempo. Y además, será en parejas. - Todos celebran y algunos ya tenían a sus parejas. - ¡Qué... Escogeré yo! - Todos empiezan a abuchear. - Andersson...

¿Quién es Alex? | (Saga Sueños) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora