¿Quién es Alex? | (Saga Sueños) [Editando]

Capítulo 12

Manejo hacia mi casa luego de dejar a las chicas en las suyas y me detengo en luz roja. Suspiro cansada, mientras veo a las personas a mi alrededor y detengo mi visión en una chica caminando junto con su perrito... ¡Quiero un perrito!

Lástima que mi padres no me dejan tener uno.

Veo la pantalla de mi teléfono esperando tener alguna respuesta de Ian a todos los mensajes que le he dejado durante el día, pero no, ningún mensaje. Sigue molesto conmigo, no entiendo de dónde quiere que saque tiempo para salir con él el día de hoy, ni siquiera he dormido lo suficientemente bien y él tiene parte de la culpa.

Arranco cuando la luz da en verde, le subo el volumen a la radio del auto cuando empieza a sonar Fireproof de One Direction y canto, mientras me concentro en llegar a casa.

Minutos después me estaciono frente a casa y veo a una chica de unos quinces años probablemente pasar junto a mi auto para detenerse en la fachada de la casa de al lado. Supongo que es mi vecina.

Tomo mi maleta y salgo del auto. Siento la mirada de ella sobre mí en cada paso que doy, para evitar alguna situación incómoda actúo como si no lo hubiera notado, mientras busco las llaves de casa.

  — ¿Camille? — muerdo mi labio nerviosa y volteo a mirarla sonriente. — Entonces sí eres ella.

  — ¿A qué te refieres con ella? — pregunto, mientras la veo acercándose a mí.

  — Mi vecina, tus padres nos invitaron a cenar esta noche. — sonríe.

  — Oh, sí.

  — Tu mamá me dijo que eres la menor de tus hermanos. — asiento. — Supongo que no tan menor como yo.

  — ¿Cuántos años tienes?

  — Quince.

  — Bueno, yo tengo diecisiete, tampoco es tanta la diferencia. — sonrío. — De igual manera, seguimos siendo las hermanas menores. — me encojo de hombros.

  — Buen tema de conversación para esta noche. — dice alejándose.

  — Lo anotaré. — sonrío y entro a casa. — Ya estoy en casa. — dejo mis llaves en el lugar habitual de siempre y camino a la cocina por un vaso de agua. — Hola, mamá.

  — Que bueno que estás aquí, necesito que vayas a comprar unas cosas para la cena de esta noche. — Me termino el agua y lavo mi vaso.

  — ¿Por qué debo ir yo? Tengo mucho sueño, mamá...

  — De paso me compras unas papas. — dice Kyle llegando junto con Francisco. Ambos saludan a mamá, quién solo mira seria a Kyle.

  — ¿Cuáles papas? Ayuda a tu hermana con las compras. — le dice entregándole la lista y el dinero.

  — Pero, mamá...

  — ¿¡Pero!? — Kyle se esconde tras de mí para que mamá no lo golpee, por mi parte solo bostezo. — Los quiero de vuelta en treinta minutos.

Kyle sale de casa y yo le aviso que iré por unas gafas de sol para ocultar mis adormilados ojos, me los coloco cuando los encuentro y salgo de casa apresurada por los pitidos del auto de mi mellizo. Al salir, prácticamente corriendo, choco con un chico que iba pasando por ahí, me disculpé tan rápido como pude sin verlo y subí al auto.

  — Deja de ser tan troglodita. — le digo a mi mellizo. — Me despiertas cuando estemos en la tienda.

Seguramente no pasó ni cinco minutos cuando mi hermano ya me estaba despertando, es imposible que hayamos llegado tan rápido.