Cara o cruz 2 (Luke Hemmings y Calum Hood)

Duele.

Narrador externo. 

Solo 60 minutos han pasado desde que se separaron y sólo 30 desde que ella salió de ese hotel, casi el mismo tiempo que hace que ellos llegaron a él. Ninguno de los dos derrama lágrimas, a pesar de las inmensas ganas que tienen de hacerlo, ambos miran al suelo, mientras caminan casi de forma inconsciente, hacia la habitación en la que antes dormían Calum y Valerie. Es él quien se encarga de abrir la puerta, la pequeña esperanza que tenía él de que ella siguiera allí, ya se ha desvanecido, su maleta, que horas antes descansaba en el suelo de la habitación, abierta de par en par, ya no está, su ropa no está en el pequeño armario del hotel. Luke se sienta sobre una de las camas con la vista perdida. Calum entra en el baño simplemente para reafirmar que ella ya no está. Ya no hay nada de ella en la habitación. Absolutamente nada.

- Llámala, tenemos que impedir que se vaya.

- Me pidió que no contactáramos con ella.

- ¿Y desde cuándo le hacemos caso?

- Tal vez ese fuera el problema.- Luke juega con su piercing para intentar calmar sus nervios.

- ¿Crees que no la volveremos a ver?

- Creo que fuimos tan egoístas que nos lo merecemos.

- Yo no pienso darme por vencido.

- No lo hagas, llámala entonces.- Luke asiente y se pone de pie para sacar el móvil del bolsillo trasero de su pantalón, lo desbloquea y lo primero que se encuentra es un mensaje de ella, vuelve a sentarse sobre la cama mientras las manos le tiemblan. "Siento no haberme despedido de ti, pero sería demasiado difícil, no me llames, tendré el móvil apagado y lo más seguro es que cuando llegue a Australia cambie de número, te quiero Luke."- Tenías un mensaje de ella ¿verdad?

- Se disculpaba por no despedirse y dice que cambiará de número.- Luke suelta el móvil sobre la cama.- ¿Por qué esta vez es diferente a las anteriores?

- Supongo que es lo que todos necesitamos, tiempo y espacio.

- ¿Por qué te comportas como si no te importara?

- ¿Y de qué me sirve protestar? Ella no va a volver y es nuestra culpa. Si no quiere que contactemos con ella, no lo haremos.- Luke asiente y ambos se quedan en silencio perdidos en sus pensamientos, lo que ellos no saben es que ella, a varios kilómetros de allí está mirando el móvil cada 5 minutos mientras espera a que le den un billete de avión, espera una pequeña señal que le indique que su decisión ha sido precipitada. Pero esa señal no llega, por una vez ellos han decidido dejarle su espacio y concederle lo que pedía, es irónico que en realidad lo que quiere es todo lo contrario, que ellos aparezcan en el aeropuerto como en la típica película de amor americana. Pero eso no pasará. Ha tomado una decisión y no hay vuelta a atrás.

Casi una hora más tarde ya tiene el billete de vuelta en las manos, pero el avión no saldrá hasta la mañana siguiente, lo que indica que deberá pasar la noche en el aeropuerto. Durante la última hora ha recibido llamadas de sus amigas pero no ha querido contestar, cuanto más duro sea esto, peor, además Emma volverá a Australia en un par de días. Mientras tanto en el hotel, ellos siguen en la habitación, recogiendo las cosas de Calum lo más despacio posible y sin pronunciar ni una palabra, los dos están hechos polvo, cada uno a su manera. Calum lo demuestra en la forma en la que trata todo lo que coge con la manos, lo hace con rabia y cada oportunidad que tiene la usa para patear algo que se le cruce en el camino. En cambio Luke está torpe, callado y ni siquiera levanta la mirada del suelo además de que solo está ayudando a recoger a su amigo porque esa habitación todavía huele a ella y tiene la esperanza de encontrar una nota o algo que haya dejado para los dos.

- ¿Puedes dejar de golpear todo el mobiliario de la habitación?- Calum mira a Luke con rabia.

- ¿Prefieres que te golpeé a ti? Porque ganas no me faltan.

- ¿Por qué de repente estás tan agresivo?

- No hay ninguna razón, vamos a acabar de recoger para poder irnos de una vez.- Luke asiente y camina al baño para recoger las cosas de su amigo, se entretiene más de lo normal imaginándose a Valerie, frente al espejo peinándose mientras él la agarra por la cintura y besa su cuello. Cuando sale del baño se encuentra a Calum sentado en el borde una de las camas son una camiseta entre sus manos.

- ¿Qué haces?

- Estaba debajo de la almohada.

- ¿Y qué?

- Es la camiseta con la que Valerie durmió ayer.

- Es tuya ¿no?

- Y está escrita.- Luke se acerca y Calum le enseña la parte trasera de la camiseta que está escrita con lo que parece lápiz de ojos, el texto empieza tal que así: "Mis pequeños..."