Cara o cruz 2 (Luke Hemmings y Calum Hood)

París.

Narra Valerie. 

Como en el resto de países, en París, los chicos hicieron entrevistas por la mañana y por la tarde el evento y la verdad es que desde esta mañana Luke ha estado muy raro, observaba absolutamente todo lo que hacíamos Calum y yo y estuvo con mala cara todo el día, así que decidí no ir al evento e irme a hacer un poco de turismo. A Calum no le pareció del todo bien porque tenía planes hechos para cuando terminara el evento, pero da igual, sé que me quiere pedir hoy que sea su novia y no quiero que lo haga, no quiero que cuando tenga que contar esta historia tenga que decir "me pidió que lo fuera en la Torre Eiffel, como en una película" no, me niego a pasar por eso. 

Hace ya unos minutos que mi teléfono está sonando en el fondo del bolso, pero no quiero sacarlo, estoy demasiado ocupada admirando el puente de las artes, o más conocido como el puente de los candados. La cantidad de parejas que decidió ir hasta allí y dejar su candado es infinita, ¿cuántas de todas esas seguirán juntas? Seguro que ni la mitad. Cansada ya de escuchar la melodía de mi móvil decido buscarlo en el bolso. Como suponía quien me llama es Calum.

- Hola.

- ¿Estás bien?- Suena agitado.

- Perfectamente, ¿estabas corriendo?

- Estaba nervioso ¿dónde estás? Pensaba que te había pasado algo.

- Estoy bien tranquilo, estoy en el puente de las artes.

- ¿Puedes ir hasta la torre Eiffel? Quiero estar allí contigo.- Yo resoplo, pero tengo ganas de verlo.

 - Está bien, cogeré un taxi.

- Te espero aquí.

- ¿Tú ya estás? 

- Si, estoy justo donde se compra la entrada para subir, así que date prisa que se está haciendo de noche.- Asiento y cuelgo el teléfono. Cojo el primer taxi que pasa y no tardamos ni 10 minutos en llegar. Cuando llego voy hacia el lugar en el que hay una larga cola formada, me imagino que para poder subir pero no encuentro a Calum por ningún sitio, ¿dónde se habrá metido? De repente unas manos me tapan los ojos, pego un grito demasiado fuerte.- Eh eh eh, soy yo tranquila.- Calum se ríe y yo me giro para darla un golpe con el bolso en el costado.

- ¿Estás loco? Casi me da un ataque.

- Perdón, me pareció una buena idea.

- No lo fue. 

- Bueno, ya quita esa cara y vamos a subir.- Calum rodea mis hombros con su brazo y ambos subimos hasta el mirador. 

- ¿Te cambiaste ropa? 

- Si, las vistas son increíbles. Deja de fijarte en mi y disfruta del momento.

- Solo preguntaba.- Él niega con la cabeza mientras observa el paisaje, estoy más que segura de que por la mañana llevaba una camiseta negra de tiras y ahora lleva una camisa de cuadros azules.- Empieza a hacer frío.- Calum se pone detrás mía y me abraza por la cintura.

- Por eso te dije que te dieras prisa.

- ¿No iremos a ningún sitio después?

- Estoy un poco cansado, si no te importa me gustaría cenar en el hotel tranquilos.- Yo niego con la cabeza, besa mi mejilla y sigue mirando al horizonte.

- ¿Cómo ha ido el evento? 

- Increíble, como el resto. ¿Quieres que nos vayamos ya? No hay mucho más que hacer aquí, además de congelarnos.- Yo me encojo de hombros.

- ¿De verdad no me vas a pedir aquí que sea tu novia?- Él se ríe.

- Dijiste que no querías que lo hiciera.

- Pensé que lo ibas a hacer de todas formas.

- En realidad nunca estuvo en mi mente pedírtelo aquí.- Calum me agarra de la mano para salir de allí.

- ¿Cuándo lo harás?- Se encoje de hombros y me mira.

- Cuando me apetezca.

- ¿Por qué te cambiaste si vamos a ir al hotel? No tiene sentido. 

-  Deja de preguntar tanto. Todo llegará en su momento.