Narra Valerie.
El frío empieza a intensificarse y la manta y el brazo de Calum no parecen ser suficientes para que mi cuerpo no tiemble. Él me mira y sonríe mientras acaricia mi espalda.
- ¿Nos vamos?- Yo asiento y él se pone en pie, después me ofrece su mano para que yo también me levante, guardamos todo en su mochila, menos la manta que teníamos por encima, ya que la sigo teniendo sobre mis hombros. Calum me abraza mientras esperamos a que nos vengan a buscar.- Estás congelada ¿por qué no me dijiste antes que tenías tanto frío?
- Solo quería seguir disfrutando de estar aquí contigo.
- Que tonta eres.- Calum se ríe y me besa la frente. El coche negro no tarda en llegar algo que agradezco bastante, en cuanto nos metemos en él siento el calor de la calefacción y no podría estar mejor. Calum se sienta pegado a mí y me abraza por la cintura pegándome a él, mete la mano por dentro de mi camiseta y roza la piel de mi espalda.- Ya no estás fría.
- Pero tus manos sí.- Calum se ríe y separa su mano de mi piel.
- Eres muy quejica.
- Solo digo la verdad.
- No te preocupes, que ya no te voy a tocar.- Calum pone cara de enfadado pero se nota que se está aguantando la risa, se separa un poco de mi y saca su brazo de mi cintura. Me mira con superioridad como esperando a que yo le pida que lo vuelva a hacer, esto es la guerra y él lo sabe. Yo también me alejo más de él y pego mi cabeza a la ventana observando las calles, de vez en cuando miro para él que está con los brazos cruzados mirando al frente.- ¿No te vas a rendir verdad?
- ¿Lo vas a hacer tú?- Él niega con la cabeza.- Bien.- Miro de nuevo por la ventanilla y cierro los ojos, no me quedo dormida, pero prefiero eso a seguir mareándome mirando los edificios pasar. Noto que el coche se detiene y los abro de nuevo, ya estamos en el hotel. Ambos bajamos por puertas opuestas del coche, él se detiene a coger la mochila pero yo sigo caminando hasta la habitación del hotel, piso 5, otra vez. Decido subir por las escaleras porque hay varias personas esperando por el ascensor y sé que él no lo hará. Noto sus pasos detrás mía, cada vez más cerca, no puedo evitar soltar una pequeña carcajada cuando intento subir más rápido. aún sabiendo que sus piernas son más largas y él es mucho más rápido. Antes de llegar al tercer piso ya está a mi lado.
- ¿Por qué huyes?
- Huyo de tus manos frías.- Él se ríe, llegamos al descansillo del tercer piso y él deja la mochila en el suelo.- ¿Qué haces?- Él sonríe y alarga su brazo para pegarme a él.
- ¿A caso no te gusta que te toque con mis manos?
- Cuando están tan frías no.- Calum sonríe y me pega con cuidado contra la pared, baja una de sus manos hasta el final de mi camiseta e introduce su mano presionándola contra mi piel, sigue estando fría y un escalofrío recorre todo mi cuerpo, él lo nota, lo sé por la expresión de satisfacción de su cara. Sube poco a poco su mano acercándose a mi pecho. Juega con mi sujetador sin llegar a tocarme la piel, yo le miro a los ojos y él sonríe enormemente.
- No, está claro que no te gusta.- Me guiña un ojo y saca su mano de mi camiseta, recoge su mochila y sigue subiendo las escaleras, yo me quedo allí pegada contra la pared aún con la respiración agitada. Segundos después él vuelve a aparecer.- ¿Se puede saber qué haces ahí? A no ser que tengas pensado que tengamos sexo aquí, ya puedes subir a nuestra habitación en menos de 5 minutos.
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Cara o cruz 2 (Luke Hemmings y Calum Hood)
Fanfiction¿Será esta la decisión definitiva?