De nuevo, silencio.
Even era capaz de oír la respiración de Sonja a través de la línea, por lo que estaba seguro de que no había colgado, simplemente estaría pensando qué excusa ponerle, como siempre hacía.
-Será mejor que nos reunamos en persona. -dijo ella tras los momentos de silencio.
-Supongo que estarás de broma. -comenzó a decir el chico riéndose. -Sonja, no quiero saber nada más de ti. Solo contesta a esa pregunta y haremos como si no nos hubiéramos conocido.
-Déjame decirte que estás siendo muy egoísta. -respondió ella enfadada.
-¿Perdona?
-Estás perdonado, tranquilo. -dijo Sonja con tono despreocupado. -Después de todo lo que hemos pasado creo que merezco unos minutos contigo, porque, aunque tú estés tan ciego que no quieras verlo, te he ayudado en muchos aspectos de tu vida, al igual que tú me has ayudado a mí...
-Por Dios... ¡tienes que superar que ya no estamos juntos! Por tu bien y por el mío. -contestó él. Estaba seguro de que ya lo había superado, no entendía a qué venía tanto cuento.
-Por favor, Even. Te prometo que será poco tiempo.
El chico suspiró, sin saber bien qué hacer. Por una parte, quería quedar con ella para dejar claras las cosas y que todo acabara bien; tampoco hacía falta que se llevarán mal, después de todo. Pero por otra, no podía estar con ella. Le recordaba demasiado a su vida anterior, la cual quería desterrar de su cabeza por completo por múltiples conceptos.
-¿Hola? -oyó que decía Sonja.
Even tomó eso como una invitación a contestar, y, tras suspirar de nuevo, dijo:
-Está bien, quedaré contigo. Pero...
-Tranquilo, no te robaré mucho tiempo. -se adelantó a decir ella.
-Vale. Pues nos vemos mañana, por la tarde, a las siete.
-¿Donde siempre?
-Mmm... vale. -respondió él tras pensarlo un rato.
"Donde siempre" era obviamente la cafetería donde iban siempre los dos a estudiar, a relajarse... y fue donde Even le pidió salir. No era una buena táctica olvidarse de su vida pasada yendo a ese sitio, pero bueno, no había otra. No sería más de una hora.
Tras despedirse, el chico colgó el teléfono y, acto seguido, se acostó en la cama. Estaba agotado. Tanto físicamente como mentalmente.
Este está siendo un año increíble, ¿verdad, Even? -se dijo él mismo irónicamente.
Lo cierto es que cuando parecía que todo iba bien, aparecía algo que daba la vuelta a la situación, y el joven estaba harto de eso. Quería ser completamente feliz; que le dejaran estar bien, hacer todo lo que le gusta, amar a quien quisiera amar...
Pensando en el amor, le vino a la cabeza su novio, a Isak. Sacó el móvil de nuevo y entró en su chat escribiéndole:
"He quedado con ella mañana para hablarlo todo. Ya veremos qué pasa... xx"
Momentos después, recibió contestación.
"No seas dramático!! Todo irá bien. Te quiero xx."
Even sonrió ante aquello y le respondió un: "Yo también te quiero.", para después salir de su habitación y hacer el vago un rato en el sofá.
Pasó la tarde haciendo nada, y cuando ya era tarde se fue a dormir, no sin antes haber recibido el interrogatorio de sus padres de porqué estaba tan callado, no tenía hambre y un largo etcétera.
Al día siguiente volvió a hacer la rutina de siempre: arreglarse, ir al colegio, escuchar las lecciones, presentar trabajos y estar con su novio en el descanso; cuando por fin fue hora de irse, recogió sus cosas y esperó a su chico en la entrada.
-Hola. -le dijo Isak reuniéndose con él y besándole brevemente. -Cuéntame rápido de qué hablasteis porque tengo que irme pronto.
-¿No vamos en bus juntos? -preguntó Even extrañado.
-Me recoge mi padre. -empezó a decir el chico. -Tenemos que volver a reunirnos con mi madre. Ya sabes, aparentar que somos una familia y eso.
-Entiendo. -le dijo el mayor riendo. -Pues la verdad es que ayer no pasó mucho, simplemente le dejé claro que te quiero y que estamos juntos.
-Oh, vale. -Isak volvió a besarle rápidamente y agregó. -Me voy pitando, llámame cuando vuelvas a casa de hablar con ella.
-Lo haré.
Y, tras esto, su novio se alejó para ir con su padre mientras él volvía a su casa en su querido autobús.
Pasó la tarde viendo la tele y hablando por las redes sociales, hasta que fue la hora y se fue hacia su compromiso; cuando llegó, se dio cuenta que estaba nervioso, y más aún cuando vio a Sonja ya sentada en una mesa.
-Hola. -dijo sentándose en frente de ella.
-Even, hola.
Hubo un silencio incómodo hasta que el chico decidió hablar. Realmente quería saber qué pasaba.
-Bueno... ¿por qué le dijiste a Isak eso?
-No te andas con rodeos eh. -dijo ella sonriendo mientras él negaba con la cabeza. -Lo cierto es que pensé que era lo mejor para ti y para él, como te dije ayer.
-Sonja...
-Por favor, déjame explicártelo todo. -le cortó ella. -Even, sabes mejor que nadie como te pones cuando te dan los ataques; hay que llevarte a casa rápido e inyectarte la medicina. Isak no sabe hacer eso, tiene diecisiete años, por Dios. -al decir esto, ella rió en forma de burla, lo que a Even no le gustó nada, pero dejó que continuara. -Además, estoy segura de que es otro de tus muchos caprichos. ¡Tú no eres gay, Even!
-Eso sí que no lo consiento. -dijo él alzando un poco la voz. -Que me digas que estoy enfermo vale, lo consiento, es cierto, igual que digas que mi novio no es bueno para mí, yo sé perfectamente que lo es. Pero no puedes marcar tú mi orientación sexual. ¿Quién te crees que eres?
-Creo que soy una persona racional.
-No lo eres. Lo único que eres es una puta loca que intenta manipular todo lo que tiene que ver conmigo. -empezó a decir el chico alterado. -Deja de preocuparte por mí. Ya no te quiero. No estamos juntos. ¿Tan difícil es de entender?
-Even, no me merezco que me digas todo eso después de todo lo nuestro. -le dijo Sonja al borde de las lágrimas.
-Joder. -el muchacho se tapó la cara, exasperado. -Te juro que yo no quería acabar mal contigo, todo lo contrario. Pero si empiezas a ser la típica ex loca que quiere controlarme y decirme qué puedo y qué no puedo hacer, lo siento, pero no puedes caerme bien. Y menos después de hacer que mi novio me deje. -hizo una pausa y añadió: -¿Por qué después de decirle eso no intentaste volver conmigo? Si ese no era el propósito, no lo entiendo.
Ella le miró atenta, examinándole el rostro, con algunas lagrimas cayéndole por las mejillas. Even se sintió culpable de su tristeza, pero no iba a dejar que jugara con sus sentimientos otra vez, así que le formuló la respuesta de nuevo, a lo que Sonja, por fin, respondió.
-Todo esto es muy complicado, Even. Creo... que hay algo que no sabes. -inmediatamente el chico se puso tenso, y el corazón se le salía del pecho. -Tiene que ver con él, con Isak.
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STATIC
FanfictionLa noche había empezado brillante para Even; estaba en una suite con su Isak, amándose, mostrándose todo el cariño del mundo y pasándoselo como nunca. Pero de pronto todo se volvió negro, y Even salió de la suite, paseando por las calles de Oslo des...