CAPÍTULO SEXTO

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No, no, no, no, no. Esto no puede estar pasando de verdad. Todo esto es un sueño. Un puto sueño. O más bien, una maldita pesadilla.

Eso era todo lo que podía pensar Even en esos momentos, desde que se levantó en una habitación que no era la suya, con una chica por la cual no sentía ninguna atracción.

La cabeza o paraba de darle vueltas, y no sólo era por la resaca, sino por todos los acontecimientos experimentados en menos de veinticuatro horas. Demasiado para asimilar. En medio de ese caos formado en su cerebro, ella habló.

-No me acuerdo de absolutamente de nada. -dijo mientras miraba al chico confundida. -Lo último que recuerdo es que estaba bailando con mis amigas, y creo que tú también estabas y...

-Te besé. -le soltó él antes de que pudiera decirlo cualquier otra persona. -Te besé para poner celoso a Isak. Te besé porque quería demostrar que puedo seguir adelante sin él. Te besé porque ya no puedo más, Eva...

Eva. Esa chica pelirroja tan amiga de Isak. En el momento en que se lanzó a besarla no estaba completamente seguro de quien era, pero muy en el fondo, su cerebro marcó un gol. Y que gol. Isak le había contado varías veces a Even su disputa con Eva hacía un año, y el muchacho, o bueno, su inconsciente, aprovechó esa disputa para hacer más daño.

-Even... -comenzó a decirle ella. -Creo que no soy quien para decirte nada pero, si haces todo eso para alejarte de Isak y hacerle daño, lo único que vas a conseguir es herirte a ti mismo.

Even le miró desconcertado ¿Hacerse daño a si mismo? Nunca. Él estaba perfectamente... ¿verdad? Despejó de su mente todos los pensamientos dudosos y se dispuso a cambiar de tema rápidamente.

-Tú misma lo has dicho, no te incumbe. -al decir esto, Eva rodó los ojos. -Además, creo que tenemos asuntos más importantes ahora mismo, como por ejemplo, que nos hemos acostado.

-Oh por Dios, seguro que no ha pasado nada. -ella se levantó de la cama, y llevaba puesta una camiseta y su ropa interior. Even no estaba tan seguro de que no hubiera pasado nada. -Voy a mirar mi móvil, a lo mejor hay alguna foto o algo. -antes de salir de la habitación, se giró y agregó: -Oh, y tampoco hacía falta que me hicieses quedar como un objeto el cual utilizas para no pensar en tu ex.

Cuando Eva salió del cuarto, el chico recapacitó sobre lo que le acababa de decir, y la verdad es que había sido un gilipollas, ella no se merecía eso. Seguidamente comprobó que llevaba puestos sus calzoncillos, y al ver que efectivamente, estaban en su sitio, respiró aliviado. Miró al suelo y vio el resto de su ropa, al igual que su móvil. Lo cogió y vio que tenía veinte mensajes, pero de esos veinte solo le interesaban dos. Dos mensajes de Isak.

"Qué coño haces Even? Pensaba que eras más maduro."

"Es verdad que te has acostado con Eva?"

Al leer los textos, el interior de Even se alegró. Isak se preocupaba por él. Pero obviamente, el orgullo ganó la batalla, y la alegría pasó en escasos segundos a indiferencia. Se metió en el chat y escribió un "sí, por?", el cual finalmente borró y se convirtió en un "es verdad que te has liado con Emma siendo gay?"

Mandó el mensaje y se sintió bien. O eso creía él. A los pocos minutos entró Eva de nuevo con una sonrisa en la cara.

-Buenas noticias. -le dijo mientras se sentaba en la cama con él. -Según estas fotos y mis amigas, simplemente nos quedamos demasiado pedo y vinimos a dormir.

-Pero... ¿por qué no llevamos casi ropa? -preguntó él dudoso.

-Seguramente nos la quitaríamos para estar más cómodos.

-Eso espero, la verdad.

Tras unos instantes, Even le preguntó a la chica si podía ir al baño a cambiarse, a lo cual ella accedió sin problemas. Al salir, vio que Eva también se había puesto otra ropa, y decidió que era hora de marcharse.

-Debería irme.

-Yo... lo siento mucho, Even.

-¿Por qué? -le preguntó él confuso.

-Los dos sabemos que no has superado del todo a Isak, digas lo que digas. -el chico iba a reprocharle, pero ella le cortó. -Lo siento por haberme enrollado contigo y todo esto que ha pasado.

-Si no recuerdo mal, me lancé yo.

-Sí, sí, completamente cierto. Pero tampoco creo que fuera bueno seguirte, ¿sabes?

-Eva, estábamos borrachos. Olvídalo, en serio. -ella le sonrió tímidamente, y él creyó conveniente disculparse también. -Lo siento por hacerte quedar como un objeto para olvidar a mi ex. Ha sido estúpido, los dos sabemos que eres mucho más que eso.

Ella rió y le acompañó a la puerta, y antes de que se marchara, le dijo:

-Si quieres a alguien para desahogarte, sabes que puedes contar conmigo.

-Gracias, Eva, de verdad. -al decir esto le abrazó. Descargando así todas sus emociones en ella.

-Por favor piensa lo de Isak, no quieres hacerle daño realmente. -le dijo ella en el abrazo.

Al escuchar esto, Even se separó y la miró, y acto seguido se fue por la puerta. Claro que no quería hacerle daño, simplemente quería hacer ver que él valía algo más. Que no era Isak y Even, sino que también podía ser simplemente Even.

Comenzó a recapacitar, y se dio cuenta que había sido un gilipollas; no tenía por qué haber hecho nada de eso. Hubiera bastado con la ignorancia, pero no, él decidió tomar el camino del chico tonto que se lía con la amiga de su novio. Menudo cliché.

Sacó su móvil para jugar mientras esperaba al autobús que le llevaría de vuelta a su casa, y se encontró con un mensaje de Isak.

"Sí, me lié con Emma. Celoso?"

En cuanto leyó eso, se le escapó una sonrisa y le contestó.

"¿No serás tú el celoso, no? Que me preguntas a las cinco de la mañana si me he acostado con alguien ;)"

Al minuto sonó el tono que indicaba que había un mensaje de Isak.

"Simplemente preguntaba, pensaba que estabas demasiado enamorado de mí para acostarte con nadie más ;)"

Boom. Todo era demasiado genial en ese momento. En seguida le recordó a cuando estaban juntos y se lo pasaban así de bien. Añoraba esos momentos.

En ese momento Even se tragó todo su orgullo y apretó el botón de llamar en el contacto de Isak. Le daba igual lo que pensara, quería hablar con él, pedirle perdón. Aunque dudaba que quisiera hablar con él así de pronto, incluso Even sabía que era muy precipitado.

-Has tardado demasiado en llamar. -le dijo Isak en tono burlón antes de que él pudiera siquiera saludarle.

Le gustaba. Verdaderamente le gustaba. Esa actitud tan suya le encantaba, y quería estar con él, siempre lo había querido. Y estaba dispuesto a tragarse todo su orgullo por él.

-Isak tenemos que hablar, te quiero de vuelta, y me da igual que tengas que pensar.

La línea se quedó en silencio durante unos segundos, y tras esta pausa, Isak agregó:

-De hecho, ya he pensado. Ven a mi apartamento esta tarde.

El corazón de Even se paró. Por una parte, su corazón se alegró, siendo optimista, pero por otra, recordó a Emma y a la bipolaridad, y lo vio todo negro.

Hecho un mar de dudas y desbordado, contestó:

-Vale.
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¡Hola! Solo quería decir que subo hoy el capítulo porque mañana, que es el día regular en que actualizo, me sería imposible colgarlo. La semana que viene volvemos al rumbo normal de los sábados😊
Espero que os guste mucho el capítulo, ¡e infinitas gracias por el apoyo!💕

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